Te conviertes en emprendedor en el momento en que decides crear tu propia empresa y te pones a trabajar para conseguirlo.
No existe un perfil concreto que defina a un buen emprendedor, aunque determinadas características personales unidas a unos conocimientos más que básicos de la actividad a desarrollar y de gestión empresarial hacen muy posible que tengas éxito en tu proyecto.
Las características y conocimientos fundamentales que te facilitan el éxito empresarial son los siguientes:
Aptitudes personales
• Organización.
• Espíritu de superación.
• Constancia.
• Tenacidad.
• Creatividad.
• Capacidad para innovar.
• Capacidad para trabajar intensamente y bajo presión.
• Capacidad para liderar y delegar trabajo en los demás.
• Capacidad de decisión.
• Confianza en ti mismo.
• Capacidad para asumir riesgos y responsabilidades.
Motivación
Alto grado de compromiso personal, ambición, ganas de trabajar y de triunfar. Optimismo.
Experiencia y formación relacionada con la actividad
Es deseable que tengas un elevado grado de conocimiento de la actividad que vas a llevar a cabo. Piensa que vas a entrar en un mercado donde hay individuos y empresas que llevan mucho tiempo operando ¿crees que si no haces las cosas muy bien puedes tener éxito?
Cultura empresarial
Debes poseer unos mínimos conocimientos fiscales, contables, laborales, mercantiles y en general de cualquier otra índole que estén relacionados con tu empresa
Capacidad y grado de relaciones
Facilidad para entablar relaciones personales y habilidad en el trato social. Es lo que suele denominarse “don de gentes”.
Capacidad de estar alerta, de prever los cambios y las tendencias, de adaptarse a ellos y aprovechar las oportunidades que te brindan
En el mundo en que vivimos todo cambia muy deprisa y obligatoriamente vas a tener que adaptar tu empresa a esos cambios para que sobreviva.
Capacidad para solucionar problemas
Algunos emprendedores poseen todas o la mayoría de las aptitudes y conocimientos citados, otros, por el contrario, tienen que desarrollarlas, pero de una manera u otra una cosa es cierta: toda persona puede ser emprendedora si se lo propone.
Mi consejo es que te autoevalúes objetivamente y decidas cuáles de los requisitos de los que hemos hablado necesitas para llevar a buen puerto tu empresa. En función de esa evaluación idea una estrategia para obtenerlos y cumplir tus objetivos.
LA IDEA DE NEGOCIO
Todo proyecto de negocio se basa en la idea de fabricar un producto o prestar un determinado servicio para satisfacer las necesidades de un mercado a cambio de una contraprestación económica.
Las ideas nacen:
Observando y analizando lo que te rodea
Buscando esa idea en el entorno, relacionada con el tipo de actividad que te gustaría realizar.
Del aprovechamiento de revoluciones, cambios sociales y similares
Estos acontecimientos crean lo que se denominan "nichos de mercado". Nuevas situaciones que generan nuevas necesidades y oportunidades de negocio.
Detectando una necesidad
Se trata de encontrar alguna necesidad en el mercado que no esté siendo cubierta. Un ejemplo sería la ausencia de una panadería en una urbanización de reciente construcción en las afueras de tu localidad.
Detectando una deficiencia en algún producto o servicio que se está ofreciendo en el mercado
Analizando aquello que te han enseñado a hacer y que puedes poner en marcha en forma de actividad empresarial
Puede que veas factible la posibilidad de desarrollar la actividad que realizabas en anteriores trabajos por tu cuenta o por ejemplo dedicarte al diseño gráfico o a dar clases particulares si has estudiado para ello.
Convirtiendo tu hobbie en actividad económica
Inventando algo que la gente pueda comprar
Utilizando técnicas de generación de ideas
De manera aleatoria e imprevista
Esa idea de negocio que te gustaría llevar a cabo puede surgir cuando estés viendo la televisión, leyendo un periódico, en un viaje o en una reunión de amigos.