Hola, espero que se encuentren bien. Y les quiero compartir que, una de las cosas que agradezco de esta red, es que permite promover nuestras ideas, talentos y habilidades. Asimismo, no está demás decir, que cada uno de nosotros posee capacidades de crear y aprender constantemente, por lo tanto, debemos ser conscientes de ello y entregar a través de nuestra expresión lo que somos y lo que queremos ser.
Este post se basará en un creepypasta, hecho por mí, pues, el tema de desarrollar historias me encanta y sobre todo de esta clase (terror).
A los fanáticos del terror y el suspenso, espero que disfruten de esta historia y los entretengan… ¡Compartan sus opiniones! Gracias.
Hola. Me gustaría compartir un momento muy perturbador para mí a través de este blog, ya que me confunde y a la vez me inquieta, pues, no sé si fue real o sólo un mal juego de mi mente; para mi es controversial.
Hoy tengo 20 años de edad y lo que vi en mi habitación no lo puedo sacar de mi mente… lo recuerdo, todo iba bien, estaba en la escuela, tenía amigos, notas regulares, en fin, un día llegaba de hacer compras con mi mamá, alrededor de las 7pm. Mamá iba a preparar la cena y yo me dirigía a mi cuarto, la luz de la sala estaba apagada pero no era necesaria, ya que podía ver la puerta y esta se encontraba entre abierta, el fondo de mi cuarto a oscuras, la luz de la cocina tenía la iluminación suficiente para ver ligeramente dentro de mi habitación… y cuando me acerco a abrir un poco más la puerta, algo me aterrorizó rápidamente, mi ritmo cardiaco se disparó y los nervios se me alteraron cuando vi una figura a las afueras de mi ventana, casi pegada del cristal, lo que pude notar, era que medía como un metro, encorvado, con una cara espeluznante y aterradora, un ojo más grande que otro y sus dientes deformes… no me sonreía pero si tenía su boca abierta, no me fijé si tenía cabello, creo que no, pero los brazos eran arrugados y flácidos.
Este, sin duda, fue el momento más aterrador para mí. No saben lo difícil que fue asimilar todo lo que pude ver, cabe destacar, que lo que pude percibir fueron por decimas de segundos, porque luego de esto, corrí a la cocina, mi mamá me vio y también se asustó por mi semblante. Me describió pálido y sudoroso. Luego de esto, encendí la luz de la sala y fui con mi mamá al cuarto y no vi nada más que la oscuridad del patio que daba a mi ventana.
Informo que soy una persona sana mentalmente, he ido a consultas psicológicas en mi adolescencia por consejos cotidianos, sin embargo, considero que no es necesario para mí, un psicólogo.
Desde aquel día, no me ha pasado nada más, mi vida ha transcurrido normal. Por otro lado, mi mamá me reveló que, la zona donde está ubicada nuestra casa era un cementerio...