Una librería en un palacio

in #entropia6 years ago



Una de las esquinas más conocidas por las miles de personas que transitan el micro centro porteño todos los días es la de Corrientes y Florida. En ese lugar funcionó durante muchos años un local franquicia de la empresa de comidas rápidas Burger King pero a fines del año 2018 cerró definitivamente.



Detalles de los vitreaux del bello techo

La principal curiosidad de ese local está en que es un palacio de estilo neogótico encargado hacia fines del siglo XIX por el terrateniente Carlos M. de Alvear quien poco tiempo antes se había casado con María de las Mercedes de Elortondo por lo que la propiedad se conoció como Palacio Elortondo–Alvear.



Escaleras de acceso al segundo piso

La historia de la propiedad como local comercial es muy rica ya que desde 1920 se alquilaba la planta baja, por allí pasaron una cigarrería, una cafetería y finalmente un comercio dedicado a la venta de artículos de cuero, este último estuvo allí durante varias décadas hasta que finalmente cerró, el 1989 se instaló Burger King.



Vista del hall central de la planta baja

Hace algunos meses comenzaron trabajos de refacción por lo que supuse que algún otro comercio se instalaría en el lugar, es una zona privilegiada cuyo alquiler mensual (según noticias periodísticas) puede rondar los u$s 45.000. Debería ser una empresa importante aquella que se animara a pagar tal suma mensualmente.

Durante un buen tiempo el misterio rodeó la refacción y todos los que habitualmente pasamos por el lugar nos preguntábamos cual era la empresa que abriría sus puertas allí.



Pinturas, acuarelas y aceites

Finalmente el misterio se develó y una importante librería comercial con varios locales distribuidos por toda la Capital Federal anunció que el primero de agosto inauguraría su sucursal más importante en el Palacio Elortondo-Alvear.

Hoy luego de almorzar salimos con un compañero de trabajo a visitar el comercio y quedamos sorprendidos, el local está impecable y la refacción fue perfecta pero además otro aspecto nos asombró, la cantidad de gente que ingresaba y que compraba.



Compradores haciendo cola en las cajas para pagar los productos adquiridos

La librería presenta una oferta muy variada de artículos para oficina y también de artículos para arte y bricolaje como pinturas, papeles, brochas y pinceles.

Les dejo unas fotografías para que puedan observar algunas características del edificio, la oferta de productos y también la cantidad de gente que circulaba por el lugar. El inicio ha sido impactante y esta empresa ha apostado fuerte por lo que es de esperar que sea todo un éxito.

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Las fotografías son de mi propiedad.
Héctor Gugliermo

@hosgug

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Un edificio precioso, aún recuerdo cuando Burger King casi le borra todos los detalles a semejante edificio. Es interesante ver un proyecto de librería en un edificio tan grande, ojalá que le vaya bien, pero con esos precios, lo dudo.