La Voz Bautista 45:1 (enero de 1953), publicación bautista chilena, Honorio E. Espinoza, Director. Temas claves:
Pág. 2: “El desafío permanente” (Alianza Bautista Mundial)
Pág. 3: “Una jornada más” (E. Báez)
Pág. 3: “Por qué Gandhi permaneció siendo hindú”
Pág. 4–5: “Mirando las montañas” (Juan Parra V.)
Pág. 5: “Inexorable dilema” (A. Pereira Alves)
Pág. 7–8: “El nuevo Pastor” (T. E. Mason)
Pág. 10: “A la manera de Juan: 3:8” (Alberto Rembao)
Lecciones de Escuela Dominical (a cargo del Pastor A. Olmedo)
Pág. 11, 15: “Investigando el carácter hasta su origen”
Pág. 15–17: “Confesando y siguiendo a Cristo”
Pág. 17, 23: “Testigos de su gloria”
Pág. 23–24: “Jesús enseña la humildad y el perdón”
Página 3 trata con perspectivas sobre el nuevo año y apuntando en fines para nuestras vidas apropiados en Cristo. También contiene un comentario interesante sobre Gandhi.
Digámosle a Dios: “enséñanos a contar nuestros días”. El nuevo año es necesario que sea la nueva vestimenta del “hombre nuevo”, para ascender en una nueva experiencia hasta las alturas de Dios.
“La mies es mucha y los obreros pocos”, dijo el Señor; y lo que en su época era apremiante, lo sigue siendo en la actualidad; y este asunto del Reino de Dios en la tierra es cuestión tan íntimamente relacionado con el sentir cristiano, que puede ser el primer punto de nuestro programa para el año que empieza. “He aquí todo es hecho nuevo”. (página 3)
POR QUE GANDHI PERMANECIÓ SIENDO HINDÚ
¿Por qué Gandhi no fué cristiano? El permaneció hindú hasta el final. Adoraba a Cristo como una de las encarnaciones de Dios no como la única. Nunca dió el paso final para hacerse cristiano. En una autobiografía que se publicó en la India, él dice que en sus días de estudiante se impresionó mucho al leer los Evangelios, y que pensó seriamente en bautizarse y ser miembro de una iglesia cristiana. Pensaba que en el cristianismo estaba la solución a los prejuicios raciales y a las diferencias de casta que afectan a la india y al África del Sur. Un domingo en la mañana, Gandhi fue a una iglesia cristiana que estaba cerca, y tenía el propósito de hablar con el pastor al terminar el servicio. Cuando entró en el templo, la comisión de recepción se negó a proporcionarle un asiento, y le sugirió que fuera a la iglesia de los negros. Gandhi salió de aquel templo para no volver más. “Si también los cristianos tienen diferencias de clase, pensó, “permaneceré siendo hindú, y desde allí atacaré el mal”.- CH. C. Wychoff. (página 3)
Página 5 ofrece una reflexión sobre la muerte y como deberíamos vivir en la luz de esta verdad.
"El Creador ha determinado que eso sea así y no está en nuestras manos modificar los decretos divinos.
Si la muerte es algo seguro, que nadie puede evadirse de ella, debemos entonces prepararnos, a fin de cuando llegue ese día podamos despedirnos de esta tierra, con la conciencia que hemos cumplido con nuestro deber mientras estuvimos aquí.
Al morir tendremos que ser presentados delante de Dios, dar cuentas a él de como hemos empleado nuestra vida en esta tierra.
Amigo lector. ¿Estás empleando bien o mal tu vida terrenal?
Si hoy te tocara morir, ¿podrías presentarte delante de Dios plenamente convencido que has cumplido bien con tu deber este mundo?
La muerte es el inexorable dilema. No podemos evitarla. De ahí que debemos estar preparados para encontrarnos con Dios.
¡Vivamos de tal manera como si hoy fuera el último día de nuestra existencia terrenal!" (página 5)
Páginas 7 a 9 trata con dar perspectivas sobre las ramificaciones de tener un nuevo pastor.
1 Relación del pastor y la Iglesia
La relación de un pastor y su iglesia es primeramente espiritual. “Por que nosotros, coadjutores somos de Dios” (I Cor. 3: 9). La Iglesia llama al pastor y éste acepta el llamamiento, pero si esta relación es lo que debe ser, toda la transacción, por lo tanto, ha sido el resultado de la dirección del Espíritu Santo. Yo confío en que todo se ha hecho con oración de parte de cada uno de vosotros al iniciar esta relación espiritual.
Nadie puede elevarse a mayor altura en el ministerio sin la compañía espiritual de su pueblo, y ninguna iglesia podrá beneficiarse del mejor ministerio de que el pastor sea capaz sin contar con la buena compañía de su pastor. Si queremos funcionar sin esta constante convicción de la vocación divina fracasaremos...
II. La Iglesia espera algo del pastor
Como iglesia vosotros tenéis el derecho de esperar algo de mi. Primero que todo, es la proclamación fiel de la Palabra de Dios. Vuestro pastor debe estudiar para presentarse a sí [nic] mismo a Dios aprobado, como uno que traza bien la Palabra de Verdad. Vosotros tenéis el derecho de esperar de mí que consagre el tiempo suficiente a la preparación para que los mensajes en general sean vuestros. Vosotros tenéis el derecho de esperar de mi tal obra pastoral que sea consistente al tamaño de la iglesia y de la comunidad; que visite vuestro hogares, especialmente durante las enfermedades, las tristezas y los desalientos...
III. El pastor espera algo de la Iglesia
Y, como vuestro pastor hay cierta cosas a que creo tener derecho de esperar de vosotros. Espero contar con vuestras oraciones intercesorias. [nic]
Orad por mí será mi súplica diaria. Cuando prepare el mensaje, cuando los dispense, cuando visite en favor de la iglesia, vosotros deberéis estar rogando a Dios que me ayude y que me guíe.
IV. El principio básico
“Coadjutores somos de Dios”. Tal es el principio básico sobre el cual se funda y depende todo esfuerzo cristiano de nuestra parte. Sería necedad de mi parte creer que yo solo pudiera adecuadamente enfrentarme a cualquiera situación, resolver todo problema, conquistar a cualquier enemigo, sobrepujar a toda dificultad, o traer a una gloriosa realidad todo éxito sin vuestra cooperación. Por lo tanto, conviene que trabajemos junto para hacer la obra más fácil, que caminemos juntos para que la jornada parezca más corta, que cantemos juntos para que la música sea más dulce, para que, después de todo, la siembra como la cosecha sea mayor y mejor.
Sabemos que nos amamos y nos seguiremos amando. Llamadme cuando me necesitéis. Veámonos en la iglesia el próximo domingo y familiaricémonos más y mejor. Vuestro pastor y amigo."- T. E. Mason. (páginas 7-8)
Página 10 habla de como cultura, tradición y tiempo afecta las prácticas religiosas, entre otras cosas.
"La cultura está en la tradición; pero no toda la tradición es cultura. La tradición incluye los bagazos de la eternal molienda. Lo tradicional histórico craso debe distinguirse de lo tradicional espiritual eterno. Esto segundo rehuye las formas y por eso no se le puede aprehender ni definir a la usanza de las escuelas, porque la cultura de allende la historia es como el viento que de donde quiere sopla, y oyes su sonido; más ni sabes de donde viene, ni a donde va: así es todo aquel que es nacido del Espíritu…No se quiere menguar los fueros de la tradición histórica; como que sin ella, la otra, eterna, se tornaría humo y ceniza. Solamente, se desmarcan las provincias, para no caer en error, como el de rendir homenaje de constante cósmica a lo que no es sino ecuación transitoria.
De tal suerte, la función del tiempo ante el espacio demuestra la misma ley. El tiempo es forma de la eternidad, por lo que hace a nosotros pecadores del medio del siglo veinte. La eternidad necesita del tiempo para manifestarse en epifanía cotidiana. Lo tradicional culto imperecedero requiere siglos para completar su ciclo de retorno a las fuentes de su origen. La cultura es fenómeno del Tiempo, que no del Espacio; se desarrolla en la Historia, que no en la Geografía, ningún pueblo, ninguna sociedad, es capaz de grandes realizaciones excepto en función de su pasado pluscuanperfecto.
...Ningún pasado está en condición de afectar a pueblo alguno o sociedad alguna, a menos que sea pasado universal. Pasado universal es depósito de tradición con espíritu y sin bagazo: cosecha que haya de todos y para todos. (página 10)