La Voz Bautista 45:2 (febrero de 1953), publicación bautista chilena, Honorio E. Espinoza, Director. Temas claves:
Pág. 2: “El verdadero ideal humano”
Pág. 3: “Podemos encontrar gozo”
Pág. 4–5: “Lo que pertenece al Señor”
Pág. 5: “La tradición” (E. Báez)
Pág. 6: “El Escudo de armas del Dr. Martín Lutero” (F. S. F.)
Pág. 6: “Música y religión” (Martín Lutero)
Pág. 7–8: “Jira confortante y bendecida” (Alvarez Blanco)
Pág. 8, 24: “Canción de la Esperanza” (Alberto Rembao)
Pág. 9: “Remiendos que no sirven” (A. Pereira Alves)
Lecciones de Escuela Dominical (a cargo del Pastor A. Olmedo)
Pág. 10–11: “La generosidad de Dios”
Pág. 11–12: “Las consecuencias de rechazar a Cristo”
Pág. 13–14: “Jesús responde a sus críticos”
Pág. 14–15, 24: “Jesús condena al falso caudillaje”
Página 2 habla de lo ideal para seres humanos siendo encontrado en Cristo y su moralidad.
"El supremo ideal siempre ha sido objeto de grandes discusiones teológicas y filosóficas en los años pasados; hoy día también ocupa un lugar preponderante en los asuntos espirituales de cada hombre. Jesús tenía sumo interés en proporcionar a los suyos una solución acertada a ese problema.
Tanto la parábola del Tesoro escondido como la Perla de gran precio entraña en el concepto de Jesús de que la vida guarda Valores Absolutos de los cuales uno de ellos es la adquisición del supremo ideal, el Reino de los Cielos
Mas el hombre ha perdido hoy los más altos conceptos de moral, sus ideales están desapareciendo, nos aferramos a las cuestiones perecederas antes de mirar o buscar con afán lo que realmente vale en la vida. El hombre vive una pavorosa soledad espiritual; parecen no interesarle como antes los valores de la vida, pero frente a esta angustiosa situación hay un camino que seguir por donde el hombre sale ileso de su agonía o pavorosa soledad espiritual… y ese camino es tomarse de aquellas cosas que siguen siendo ciertas a saber, los grandes fundamentos de la moral que encierra el ideal de Dios en el mismo corazón de los hombres. Así será feliz el hombre, por que la obscura noche se convertirá en un día resplandeciente, esto sí que es un valor absoluto de la vida, un tesoro escondido una perla de gran precio para el descubrimiento del hombre.
Sólo el puro Evangelio de Jesús hará volver a los hombres de su actual estado de intima espiritualidad, porque todo hombre que afianza su vida en ese solo principio eterno ha hallado una hospitalaria isla en medio del ministerio y agitado mar de la vida. Y mañana cuando se levante la bruma y el sol de un nuevo y claro día lance sus rayos por sobre la faz tranquila de las encrespadas olas del ayer, verá en lontananza la silueta de una inmensa playa.
Hay algo más en las palabras de Jesús, preconizan ellas su concepto del Supremo ideal del Reino de los Cielos símbolo del valor más alto y comprensivo que se conoce. Si bien es cierto que los principios básicos de la moral representan también un alto valor y que marcan una época en la historia del hombre, no es menos cierto que es mayor la jerarquía de los valores del Reino de Dios predicado por Jesús y que el comparaba a un Tesoro escondido y a una perla de alto precio. (página 2)
Página 3 tienen que ver con el gozo real que tenemos en Cristo a diferencia a lo que el mundo trae.
"El Nuevo Testamento es el libro de gozo en el mundo. Contra todas las nubes negras que se levantan en oposiciones, orgullos y odios que guían al Calvario, vemos el arcos iris de esperanza y gozo. Las palabra que más salían de los labios de Hombre de Dolores eran, “Sed de buen ánimo”, “Mi gozo os doy”.
Su defensa por asociarse con pecadores y otras clases del pueblo de mala reputación, es el gozo del pastor que ha encontrado la oveja perdida; el gozo de la mujer que ha encontrado la moneda perdida; del que ve que su paciente va mejorando; el gozo del padre, que ve volver al hijo al hogar. Jesús encontró su vida, perdiéndola.
El símbolo de nuestra religión, la cruz, es señal de que Dios mismo está buscando solventar la tragedia de la vida humana. Al pedirnos a nosotros que tomemos su cruz, él nos está invitando a que nos unamos con él en esta empresa mundial". (página 3)
Página 5 habla en contra el uso de la tradición en lugar de las escrituras o en adición a ellas.
"En lo que se relaciona con la religión con más énfasis se sientan doctrinas y dogmas basados en el mismo sistema tradicional, o sea, la llamada tradición de los santos padres.
Entre los judíos de los tiempos de Jesús la tradición tenía equivalencia con Las Escrituras. Y como lo tradicional así entendido exige rendimiento que de suyo crea al ritualismo que, con lógica consecuencia, coloca la tradición en igual consecuencia, coloca la tradición en igual plano que la revelación.
Pero el Señor Jesús no aprobó ni rindió pleitesía a la tradición religiosa de su pueblo tan escrupulosamente guardada y enseñada por los sacerdotes de su tiempo. Con enérgica reprobación fustigó a los maestros religiosos, que sin embargo, pasaban por alto el sentido espiritual de las divinas enseñanzas que tanto enfatizaban.
No pretendemos colocar un borrón a los hechos transmitidos tradicionalmente, pues ellos tienen su valor relativo. Pero no así cuando se pretende sostener que la Biblia no es todo, y debe ser completada por la tradición de los padres de la Iglesia.
Sostener semejante tesis equivale a sostener que la sabiduría de Dios revelada en su Palabra necesita la aclaratoria del humano entendimiento!" Esto no es sino una pretensión orgullosa que sólo se puede justificar tomando en cuenta fines interesados...Esto no es sino una pretensión orgullosa que sólo se puede justificar tomando en cuenta fines interesados". (página 5)
Página 6 cita comentario de Martín Lutero sobre la música.
Música y Religión
"La música gobierna el mundo; endulza las costumbres, consuela al hombrea aflicción. Es hija del cielo. ¿Qué vale una multitud sino sabe cantar? Aquellos a quienes la música no puede emocionar son corazones desdichados, trozos de madera o piedra. El más bello y más glorioso don de Dios es la música. La música es una disciplina; es una educadora, que hace a los hombres más dulces, más amables, más morales, más razonables. De todos los gozos de la tierra, no hay ninguno más grato que el de cantar y expandir en alegres y múltiples acordes. No puede haber malos pensamientos donde cantan buenos himnos. No hay cólera, ni discusión ni odio, ni envidia y allí se desvanecen todas las penas. La avaricia, la necesidad, todo esto que pesa tanto huye. ¡Una alegría tal jamás es un pecado; ella agrada a Dios más que toda alegría, pues ella es una turba la obra del Diablo!" -- Martín Lutero
Páginas 7 y 8 habla sobre las exitosas actividades de Chile, especialmente en Santiago, Temuco y Villarrica.
Páginas 8 y 24 habla de las distintas formas de experiencia.
"Esperanza pragmática, cuando es infinita a la de esquilo. Y aquí llegamos a la validez práctica de la esperanza redentora: esperanza que sirve para hacer la vida llevadera, para soportar la carga de la cruz – como que práctica, praxis, es cruz; y si no, no es práctica. Esperanza que es ensueño que se cumple al despertar; porque el sueño reconstruye los tejidos desgastados del trajín de la jornada; y el despertar es en efecto resurrección. Es del mundo de la esperanza la greguería aquella de Ramón, de que “La valentía mayor del mortal es meterse en el sueño de todas las noches” Sin temer el soñador ciencia cierta de que va a despertar. Al meterse hace acto de fe, y derroche de esperanzas, que es creencia en que hay mañana. De esta categoría es el cielo, y el futuro, y el ideal y toda la serie de motores imponderables que mantienen en orden armónico y buena policía esta heredad nuestra, casona cósmica construida con argamasas celestiales de electrones bienhechores.
Esperanza de la ensolación creadora que en veces se madura en adelanto científico como en veces se hace brote de poesía. Esperanzas que triunfa de los límites y a los hombres los mantiene con la vista en lo de más arriba y en lo de más allá. Esperanza verde de esencia de clorofila que adornó con su color de esmeralda como el del Valle de México, la madrugada del segundo día de la Creación. “Y dijo Dios: produzca la tierra hierba verde, hierba que dé simiente...” Hierba verde, tierra verde que algún día habrá de triunfar de la tierra roja esta actual de la guerra y de la muerte… Esa es la esperanza". (páginas 8,24)
Página 9 indica que ni remiendos ni barniz sirven al creyente; hay que tener transformado su vida completamente.
"Nada de simples reformas, sino un cambio radical: todo nuevo.
La religión cristiana no es una especie de barniz que hace brillar exteriormente maderas podridas, comidas de carcoma. Ella requiere que lo exterior venga bien con lo interior.
Los fariseos tenían una religión de apariencias. Una especie de barniz que daba brillo, pero no cambiaba la naturaleza del objeto barnizado. Jesús condenó dicho sistema religioso con los términos más duros.
Al aceptar a Cristo como nuestro Salvador, tenemos que cambiar de conducta, viviendo de manera muy distinta de como vivíamos antes.
Así como un poco de plata que por el uso se le haya borrado el escudo del país que le puso en circulación, no se puede grabar de nuevo dicho emblema; siendo necesario refundirlo para hacer otro, de igual manera exige Jesús de los hombres. Un cambio tan completo, que se le tome por una nueva criatura.
Nada de parches o remiendos. Se requiere una conducta completamente nueva, como un traje recién llegado de la sastrería".