La Voz Bautista (mayo de 1924, Chile), La resurrección de Jesús; La prueba y garantía de toda la religión cristiana, Edificando una iglesia victoriosa, Algunas de las tentaciones para mentir y cómo vencerlas, La enseñanza religiosa en el hogar

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La Voz Bautista 16:5 (mayo de 1924), publicación bautista chilena, R. C. Moore, Director; H. Espinoza, Redactor. Temas claves:
Pág. 4: “La resurrección de Jesús; La prueba y garantía de toda la religión cristiana”
Pág. 5: “Edificando una iglesia victoriosa” (Trad. R. C. Moore del libro “Parable and precept” J.B. Gambrell)
Pág. 9–10: “Algunas de las tentaciones para mentir y cómo vencerlas” (Srta. María Villarreal)
Pág. 11–12: “La enseñanza religiosa en el hogar” (Ceferina de Fernández)
Pág. 13: “Un rey y su pueblo cuidando la casa de Dios”
Pág. 15–16: “Hallazgo de un libro perdido” (Copiado)
Pág. 16: “La guarda del día del Señor” (Copiado)
Pág. 16: “Al margen de mi conversión” (Francisco Mardones S.)
Pág. 18: “La casa en que vivo” (Copiado)
Pág. 18: “El maestro de escuela dominical”

En página 2 misionero Hart habla de una viuda chilena generosa (y lamentablemente no común) que dio para misiones domésticas una cantidad equivalente a dos meses de su diezmo.

Página 4 habla sobre la resurrección y que por eso no somos como meros animales satisfaciendo deseos carnales de cada momento. [Entonces, ¿por qué a menudo se la niega en el seminario bautista de Santiago de Chile hoy?]

Página 6 menciona el libro "de Revelaciones" en vez de Apocalipsis.

"La mentira es uno de los vicios más comunes que afectan a la humanidad. Ha penetrado todas las clases sociales de mundo. Revestida de multitud de formas y aspectos y expresada de diferentes maneras la encontraréis por doquiera. La mentira fue traída al mundo por Satanás, padre de mentira, cuando sedujo a nuestros primeros padres con la mayor de las falsedades: «Vosotros no moriréis». Satanás es quien nos induce a mentir. Satanás es el gran tentador...A veces se nos presentan tentaciones para mentir cuando hemos desobedecido o hecho algo que no debiéramos. Entonces queremos excusarnos y justificarnos y...mentimos. También nos vemos inclinados a mentir cuando tratamos de escapar de la censura y de la burla...La exageración es una tentación a la que mucho estamos predispuestos. Somos muy dados como los periodistas a exagerar y abultar, y también a disminuir y desfigurar las cosas según nos conviene...«...Toda exageración desconsiderada y toda insinceridad al hablar o relatar algo, o la que se cometa al escribir fingiendo pensamientos o emociones es una mentira». Comúnmente se nos presenta la tentación de contar un incidente, un chisme u otra cosa que tiene parte de verdad, muy bien revestida para ser creída. Pero no nos dejéis seducir; una apariencia de verdad es tan mentira como la mayor de las mentiras...«Cállate que viene el cuco» y otras [mentirillas que parecen insignificantes e inofensivas] con las que tratan de engañar a los pequeños...son muy perjudiciales; guardaos de cometerlas, pues son el medio sencillo de que Satanás se vale para enseñarnos a mentir. Otra tentación algo peligrosa es la de hacer promesas sin la menor intención de cumplirlas, ya sean éstas de dinero, de amor o de cualquiera otra cosa...El afán de hacer dinero pronto y fácilmente, induce a muchísimos hombres a mentir adulterando sus mercancías engañando en la calidad, peso, cantidad y precio de sus artículos y exagerándolos en sus anuncios...En todo esto hay mucho fraude...En algunos casos Satanás sólo nos pide que hagamos mal el trabajo que se nos encomienda; se conforma con que engañemos así. Pero bien sabemos que todo trabajo mal hecho constituye una mentira, y aquellos obreros a quienes se paga por cierto trabajo y no lo hacen como deben, son mentirosos que sólo tratan de burlarse de los que los ocupan. El Señor exige de nosotros medidas llenas, pesos exactos y cumplimiento fiel de nuestros deberes y compromisos. En la política Satanás se goza (si es que gozarse puede) haciendo mentir a los hombres...Los hombres y los votos se compran y se venden descaradamente. En fin, uno de los más peligrosos y terribles lazos que Satanás nos tiende para que caigamos en mentira, es la misma mentira. Una mentira conduce a otra porque el que ha dicho una mentira se ve obligado a decir una serie ilimitada de mentiras para cubrir la primera...Las armas de combate [contra la mentira] están a nuestro alcance; aprendamos a manejarla. El uso constante y debido de los [sic] Escrituras nos dará la victoria sobre las tentaciones. Cristo pudo vencer con todo éxito a su enemigo usando la Palabra de Dios. Otro medio bien experimentado y segurísimo para vencer la tentación es la oración...Dejemos todo lo que nos induce a mentir: murmuraciones, chismes, pleitos, enojos, ambiciones, torpes ganancias, etc., etc. Procuremos ser sobrios en nuestro lenguaje. Vuestro hablar SÍ, SÍ; No, No: porque lo que es más de esto de mal procede, es el muy sabio consejo del Maestro. Las tentaciones para mentir son a veces muy poderosas, pero podremos vencerlas con el auxilio divino. Hagámonos este buen propósito: dejar el hábito de mentir y acostumbrarnos a decir la verdad y sólo la verdad. Desarrollemos en nosotros el hábito de confesar nuestros errores y faltas cuando sea necesario. Tal actitud es prueba de entereza y de integridad...Toda mentira mancha y destruye nuestro carácter, nos debilita y deshonra. NO hay, como algunos piensan, mentiras disculpables ni necesarias. Dios condena la mentira en todas sus formas, y toda mentira es una grave ofensa a Él porque se opone diametralmente a su SER que es la SUMA VERDAD. Recordemos que toda mentira es una cosa abominable a Dios, y que los mentirosos están entre el número de los que no entrarán al REINO DE LOS CIELOS." (páginas 9-10)

"Jesús acostumbraba ir a la Iglesia todos los Sabados [sic] y siempre hacía que este día fuera muy feliz para los demás., algunas veces leía la Biblia a la gente." (página 16)

Página 18 menciona las tres cualidades del maestro de la escuela dominical: creyente, de carácter y consagrado al Señor.


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Need peace.i need peace.

Read Romans 5:1-3; then John 3:16-17; then Isaiah 55:1-7.