Una "cayapa" llamada pena de muerte

Isvelys Bracho

Qué tienen en común la masacre de Sabaneta del 3 de enero de 1994 y la de Carabobo el 28 de marzo de 2018, si ambas ocurrieron en diferentes fechas y gobiernos y si la realidad es diametralmente opuesta ¿Lo es?
Era la madrugada del 3 de enero de 1994 en Maracaibo y ya el Informativo Satelital a cargo del colega Pedro Soscúm Machado recibía reportes de un tiroteo en la Cárcel de Sabaneta, la mañana transcurrió rápido entre los periodistas que cubríamos la fuente de sucesos.
A las 10 de la mañana la humareda y el incesante tiroteo indicaban que la situación se había agravado y así pasó. Desde el interior del Penal se apreciaba el pánico hasta que la propia Gobernadora Lolita Aniyar de Castro confirmada los hechos: “ha ocurrido una masacre, es algo dantesco y doloroso”, exclamó, minutos después el Arzobispo de Maracaibo, Monseñor Ovidio Pérez Morales exaltado en llanto advirtió: “estamos ante la confirmación de una pena de muerte anunciada”.
Al lugar de los hechos de presentó el Juez Cuarto en lo Penal, Salvador Cubillán para las experticias de Ley y levantó la investigación que más tarde confirmó la cifra oficial de 115 muertos dada por la propia gobernadora, aunque rondaba la versión de unos 150 fallecidos a juzgar por el número de presos que faltaba en el listín de la noche anterior.
A los periodistas ubicados a las afueras de la cárcel en el Barrio San Pedro nos llegaba la lista de vivos y muertos tanto por parte de los reos como por la propia Guardia Nacional que estaba interesada en crear más caos. Nos correspondía entonces, como ahora, informar sobre el peso de la vida y la muerte.
La cifra exacta a 24 años después aún se desconoce pero la organización Human Rights Watch la calificó como la más grande de América Latina. Nunca más hubo dudas de que las cárceles venezolanas son depósitos de humanos, hoy disfrazadas de “penales humanizados”
En esa oportunidad reinó la misma confusión y el mismo caos y las causas fueron las mismas: el hacinamiento, el retardo procesal, el tráfico de favores y la confirmación de que allí se entra como aprendiz y se adquiere un grado superior de maldad como pram (primer reo al mando). Esto solo termina al estilo genocida de lo que hoy llaman la limpieza carcelaria o el saneamiento social.
Antes y ahora hubo y hay una Pena de muerte no oficial que viola el derecho a la vida y la dignidad consagrado en la Carta Magna, según el artículo 272, solo que ahora esa pena de muerte se solapa en un plan que la Ministra de Asuntos Penitenciarios Iris Varela llama “Plan Cayapa” y que a decir de los internos y visitantes solo sirve para lo que en los recintos se conoce como “limpieza social”.
La realidad es que tanto en 1994 como en 2018 hay imágenes recurrentes: presos hacinados, familiares humillados, toda la familia condenada por igual aunque el delincuente sea uno y una dantesca escena que se ha hecho común en los penales venezolanos, la de muchos cuerpos calcinados como si sus victimarios quisieran acabar con la huella de todo lo que ocurre en ese submundo penitenciario.

Despiece
Antes y ahora

Testimonios:
Sabaneta: Jairo Calderón Osuna, 23 años, procesado por estafa en contra de una entidad bancaria zuliana. Tiempo después fue declarado inocente, dejó dos niñas en la orfandad.
PoliCarabobo: Jesús Antonio Rivas, de 33 años de edad estaba preso desde 2017 y murió sin ir a apelaciones.

Medidas
Sabaneta: Se nombra una Junta Interventora de la Cárcel Nacional de Maracaibo se destituye al Director Encargado del Penal Sr. Luis Zambrano según lo señala una investigación titulada “Un modelo de investigación-acción. El caso Sabaneta” del criminólogo Francisco Javier Delgado Rosales (1995). Se dictan 54 autos de detención contra los involucrados.
PoliCarabobo: La Ministra Iris Varela afirmó que la masacre no es de su competencia y que corresponde a la Comandancia de Policía de Carabobo. Hasta entonces no hay respuesta ni sanciones contundentes.

Justicia
Sabaneta: el Juez Salvador Cubillán constituyó un Tribunal temporal en la Cárcel, inició el sumario y luego las acciones posteriores quedaron a cargo de la Juez Instructor Especial Mirta Ríos de Álvarez, quien dictó las medidas posteriores.
PoliCarabobo: Detienen solo a cinco funcionarios y el caso está en la Fiscalía.

Las cifras
Sabaneta: 115 muertos confirmados, dos pabellones quemados, 54 detenidos, nombramiento de una junta interventora.
PoliCarabobo: 68 muertos confirmados, 10 reos cuyo paradero aún se desconoce.

La cobertura
Sabaneta: En la cobertura de la masacre de Sabaneta se desplegó hubo más de mil medios nacionales e internacionales que informaron con total libertad. Hubo tres partes diarios de noticias.
PoliCarabobo: Los venezolanos se enteraron a través de las redes sociales. No hubo pronunciamiento oficial hasta casi las 24 horas después. Se mantiene el hermetismo y la falta de respuesta a los familiares.

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