La familia estaba triste y parecía ser que el mundo se volvía a su vez afligido y pequeño, cuando murió la tía Meli; Lauren con 3 años era la menor de los primos estaba triste su madre ya no estaba y nada tenia sentido en su cabeza. Unas noches después de la muerte de la tía Meli la familia se volvió a reunir y los 5 primos Lauren, Carolina, Siri, Andrea y Carl, empezaron a jugar sin embargo la menor de las primas seguía triste y no importaban cuantas morisquetas hicieran ella tenia escrito en su bello rostro su pesar. Al ver esto la mayor de los primos Siri quien tenia 8 años tomo con sus manos los cristales rotos de las botellas que se encontraban por doquier en el fondo de la casa mientras el resto de los primos se juntaban haciendo un circulo para animar a una llorosa Lauren aunque ellos también se sentían tristes, cuando Siri se acerco a ellos los miro uno a uno con el poder en sus ojos y la certeza en sus palabras cuando les dijo a cada uno un pequeño secreto de los rincones del mundo mágico.
-"Lau, no estés así" a lo que la pequeña le dijo "extraño a mi mami".
-"¿Te digo un secreto?" los ojos de Lau asentían mientras Siri proseguía "veras las estrellas nos hablan, cuando las personas buenas mueren nos cuidan, tía Meli fue al cielo y desde allí te cuida" señalando luego al cielo hacia las estrellas "ellos nos hablan a través de las estrellas, ¡mira ve como brillan solo tenemos que hacer algo para poder hablar con tía Meli!" .
Lau a quien las lagrimas empezaban a surcar su rostro emocionado dijo con premura "¿¡como podemos hacerlo!?"
Siri continuo con sus suaves palabras convencida e insistiendo "solo tenemos que lanzar esto para abrir el portal del entendimiento que nos separa del cielo y las estrellas para hablar con ella" dijo mientras enseñaba sus manos llenas de los cristales verdes, transparentes y azules.
A lo que los primos tal vez guiados por la emoción e ilusión que se veía en Lauren a quien se le veía volver a sonreír por primera vez desde hace tiempo corrieron a recoger cuantos cristales pulidos veían y luego los 5 primos se alejaron apartándose de los adultos y ya estando apartados Carolina dijo "a la cuenta de tres", los niños lanzaron al cielo los cristales cuando llego el numero tres, los cristales chocaban entre ellos mientras los primos se daban a la fuga a unos 15 o 20 metros una vez allí Carolina y Siri empezaron a señalar el cielo a la vez que alzaban sus voces diciendo "miren allí y allá" parecía ser que de alguna forma las estrellas se acomodaban formando palabras.
Hola, se podía leer y un "te amo mucho" salio de los labios de Lauren"te extraño tanto" le siguió.
Luego de volver a lanzar los cristales de botellas rotas los primos con las manos llenas de finos y delicados rasguños pudieron leer "yo también, te amo" Andrea de unos 6 años no podía entender del todo a las estrellas sin embargo callo y admiro los embelesados rostros sonrientes del resto de los primos, comprendió que el mundo esta lleno de pequeños héroes que nadie nota pero que allí con diminutos detalles estaban.
Hermoso
Gracias