Adormecidos, Capítulo 7

in #fiction7 years ago

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Capítulo 1, Capítulo 2, Capítulo 3, Capítulo 4, Capítulo 5, Capítulo 6


Castigo. Un concepto que antes solo conocía en teoría. ¿Por qué castigar a alguien si se apega a las reglas? Cuando las personas no tienen emociones ante las cuales ceder, no hay necesidad de castigarlas. Las cárceles no existen desde hace décadas. Pero puedo imaginar que fueron muy similares a la bodega fría y húmeda en la que estoy encerrada.

Lucifer me arrastró de vuelta al edificio de departamentos. Mis gritos y arremetidas contra él no tuvieron ningún efecto. Yo no era rival para él. Y ahora he estado en este lugar oscuro durante al menos dos días. Nadie me ha visitado o inclusive traído comida. El dolor que siento en mi estómago no se parece a nada de lo que haya experimentado antes.

Sólo quiero morir.

"¿Perséfone?" Es la voz de Eir, amortiguada a través de la puerta de madera. "¿Estás bien?"

"¿Eir?"

"Sí. Lucifer me envió a llevarte arriba. Dijo que ya deberías haber aprendido tu lección." Hace una pausa. "¿Lo hiciste?"

¿Cuál se supone que es la lección? ¿Qué toda resistencia traerá consecuencias violentas? ¿Que él tiene todo el poder y yo no tengo ninguno? ¿Que mi vida no vale nada? ¿Que es mejor que actúe como si fuera un miembro devoto de esta rebelión?

"Sí, aprendí mi lección", respondo. Las llaves suenan y la puerta se abre. Eir es demasiado alta para el marco de esta puerta.

"Ven." Ella me ofrece su mano. "Déjame traerte algo de comida. Luces terrible." Acepto su oferta y juntas subimos las escaleras a su apartamento. No al de Lucifer. La forma en la que me tratan es muy confusa, y pareciera que lo hacen adrede. En un momento, Lucifer es el bueno. Luego es Eir. Luego Lucifer nuevamente. Como si estuvieran tratando de romperme.

Eir me sienta en una silla y comienza a preparar comida. No le presto mucha atención a lo que está haciendo, no me importa. En cambio, miro por la ventana.

Puedo ver la calle fácilmente desde aquí. La falta de gente se hace obvia ahora, me pregunto por qué no lo había notado antes. La ausencia total de peatones, de autos, de cualquier signo de vida debería haberme advertido que algo no estaba bien. Creo que estaba cegada por mis propias emociones.

Eir coloca un plato frente a mí. Hay una tortilla en él. Por alguna razón, el olor me produce náuseas. Pero estoy muerta de hambre, necesito comer, lo sé. Así que agarro mi tenedor y meto la masa amarilla en mi boca. Eugh.

Mastico. Trago. Tomo otro bocado.

"Buena chica", dice Eir con una sonrisa. "Ahora, ¿por qué no me dices por qué te sientes tan infeliz aquí?" Dejo de masticar. ¿No puede simplemente dejarme comer en silencio?

"Extraño mi vida", respondo tan vagamente como sea posible.

"¿Pero por qué? ¿Cómo fue esa vida mejor que la que tienes ahora?” Me meto otro trozo de tortilla en la boca y miro mi plato, negándome a continuar con esta conversación. Eir suspira.

"Eres una obstinada, ¿sabes? No había tenido a alguien como tú en mucho tiempo."

"¿Cómo reaccionan los demás entonces?" Pregunto. "No he visto a nadie más que a ti y a Lucifer. Él me dijo que había más, pero aún no los he conocido. ¿Me los están escondiendo? ¿Siquiera existen?”

"¡Por supuesto que existen! Simplemente no están en casa en este momento. Están haciendo su trabajo en la ciudad."

"¿Qué tipo de trabajo?"

"Monitoreando a posibles nuevos miembros. No todos son un objetivo adecuado para el despertar. No todos sobreviven a la reactivación emocional. Necesitamos elegir bien a cada posible recién llegado para evitar muertes innecesarias."

"¿Y qué tan a menudo muere la gente?"

"No tan frecuentemente. Ya no más, al menos."

"Y aquellos que sobreviven, ¿están felices de que los hayas elegido sin pedir su consentimiento?"

Eir pone los ojos en blanco.

"No todos son tan difíciles como tú. De hecho, la mayoría está agradecida de tener la oportunidad de una vida mejor."

"¿Y los que no? ¿Qué hacen con ellos?"

"Pensé que ya habías aprendido tu lección. Con esas preguntas no lo parece.” Eir parece enojada. "Tal vez necesites algunos días más en la bodega." Ella toma el plato y lo aleja de mí. "Creo que tengo que llamar a Lucifer y decirle que necesitas más tiempo para pensar en lo afortunada que eres."

No quiero volver a esa bodega. No quiero que me laven el cerebro hasta que me rompa.

Mis ojos se dirigen a la ventana. 2 o 3 metros. Eso es sobrevivible, aunque improbable, especialmente cuando hay un asfalto sólido esperándome al final de la caída. Pero si tengo mala suerte, solo eliminaré todas las posibilidades de escapar.

La alternativa es no hacer nada y dejar que me moldeen como quieran.

Eso es inaceptable.

Espero hasta que Eir está arrojando la tortilla a la basura, luego me pongo de pie y corro hacia la ventana.

"¿Qué demonios estás haciendo?" grita Eir, pero ya la abrí. El aire frío inunda la habitación y dudo por un momento.

"¡Aléjate de esa ventana!" Pasos detrás de mí. Eir viene a sujetarme. Ahora o nunca.

Yo salto.




Traducido por @kex

Sort:  

Un salto a la libertad para saber que esta pasando afuera. Perséfone seguro va caer de pie y no le pasara nada.

Corre, corre, rápido como una gacela Perséfone, no te dejes atrapar, seguro saldrás de esta experiencia más fortalecida, nadie podrá contigo.

La verdad no pensé que perséfone trataría de escaparse de nuevo pero como que lo va a hacer, sabiendo que la calle esta vacía, sin personas, y que la pueden capturar de nuevo; puede ser que en esta segunda escapada logre algo mejor que la primera. Estaré atento a las siguientes publicaciones. Gracias.

No se que pensar sobre los rebeldes, pero tengo menos fe en el ejercito de dios, tendré que esperar al desenlace de la historia para ver cual es el lado mas correcto.

Si hay algo que puedo decir de Perséfone es que es muy persistente una cualidad muy buena, al menos en otras condiciones... en la situación que ella está no sé si mas bien tildarla de irracional... por cierto, si me lo permitieran yo también me bautizaría Lucifer, me parece un nombre genial

Con estos nuevos sentimientos quiere es experimentar sin que le digan que hacer. La tiene difícil, quien manda es Lucifer. Veremos el desenlace.

Ahora Perséfone está convencida de que no le espera nada bueno al lado de Lucifer, por lo que comienza la acción en búsqueda de las verdaderas intenciones de éste.

No podrán con Perséfone...

Por lo que se ve son solo un grupo de psicópatas que se dieron a la tarea de secuestrar a esa mujer para convertirla en alguien como ellos. Acabo de encontrarme estas nuevas ediciones, no me había podido conectar en estos días, hay que ver como se termina de desarrollar esta historia.

en la caldera del diablo hierbe sus sentimientos, buscando una salida. ¿podrá con la presión?

Excelente, mejor imposible la decisión tomada por Perséfone, debe huir mientras le den la oportunidad. La historia muy buena.
Saludos @suesa-spanish y @kex

tiene los ovarios bien puestos para haberse lanzado, es lo de menos, no aguanto la presión..

Algunas personas como en la vida real muchas veces son buenas otras malas. Quieren hacerles creer que hay otros allí y es falso. Sigue adelante y no te rindas hasta descubrir que quieren de contigo.