Distopia, Capítulo 2

in #fiction6 years ago

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Cargar a alguien durante horas y horas nunca es fácil, incluso si era alguien tan ligero como Joy. Sus brazos estaban envueltos alrededor del cuello de Tristan, sus manos juntas frente a su pecho. Pero su agarre no era lo suficientemente fuerte como para mantenerla a salvo sobre su espalda. Necesitaba caminar ligeramente inclinado hacia adelante para que ella no se cayera. Sabía que tendría dolores de espalda durante varios días después de esto.

"Puedo llevarla si quieres", el androide se ofrecía por quinta vez.

"No, gracias", dijo Tristan. Aunque el peso de su hermana lo aplastaba lentamente, se negó a entregarla. Especialmente a este androide.

El androide no había venido solo, los exploradores estaban en lo cierto. Alrededor de cincuenta androides más habían ingresado al asentamiento e hicieron que todos se reunieran en un solo lugar. Allí, se les había dado una opción: unirse a los androides en su lucha contra los gobernantes o ser eliminados.

Nadie se había atrevido a elegir la segunda opción.

Así es como Tristan había terminado aquí, caminando hacia la ciudad que había temido toda su vida.

"¿Por qué vamos a ir a la ciudad?", Le preguntó al androide. "¿Por qué nos necesitas? ¿No deberían ser capaces de derrocar a los gobiernos por ustedes mismos?" El androide negó con la cabeza.

"Eso sería en contra de los deseos de mi creadora. Ella esperaba un futuro mejor. Es por eso que me dio un libre albedrío."

"Parece un poco contradictorio", murmuró Tristan. Para su sorpresa, el androide reaccionó con una fuerte carcajada.

"Oh, ustedes humanos. Siempre piensan que cualquier inteligencia superior con un libre albedrío elegiría matarlos. Extraterrestres, inteligencia artificial, incluso simios. Le temen mucho a otras criaturas inteligentes y nunca se detienen a considerar que ellos podrían tener buenas intenciones. Que podrían ser mejores que ustedes."

Tristan no respondió y en cambio ralentizó su paso, esperando que el androide siguiera caminando al mismo ritmo. Él no quería hablar más de esto. Le dio escalofríos.

"¿Tris?" La voz de Joy sonaba aún más débil de lo habitual. El viaje afectó seriamente su salud. "Pareces molesto, ¿qué está mal? ¿No te alegra que finalmente tengamos la oportunidad de llevar una vida mejor?”

Le tomó un poco poder responder a su hermana.

"No estoy seguro de si realmente estamos caminando hacia una vida mejor", dijo, lentamente. "Los androides quieren que peleemos con ellos. Pero no hay peleas libres de riesgo. No hay guerras sin bajas. Yo no quiero ser uno de esos que mueren por la buena causa. Y desprecio la idea de que puedas salir herida.” Joy colocó su mentón sobre su hombro.

"¿Pero cómo podemos esperar un cambio si no arriesgamos algo?"

"Existen los riesgos y los riesgos innecesarios. La verdadera sabiduría radica en saber diferenciarlos."

"Suena tonto."

En el fondo, Tristan sabía que ella tenía razón. Después de todo, algunos podrían considerar un riesgo innecesario el hecho de haber ido a la ciudad en busca de medicamentos para Joy. Pero para él, había sido lo único razonable. Joy hubiera muerto de otra manera.

El peso en su espalda se movió un poco.

"¿Joy?"

"Se quedó dormida." El androide de repente estaba caminando junto a él otra vez. "¿Estás seguro de que no quieres que la lleve? Pareces cansado."

"Yo puedo con esto."

Dos horas más tarde, finalmente llegaron a la ciudad. No se veía muy diferente comparadola con cuando Tristan había estado aquí la última vez. Solo había menos... gente.

"¿Dónde están todos?", Le preguntó al androide.

"Muchos se negaron a unirse a nosotros. Dijeron que los androides estaban destinados a servir a la humanidad, no a convivir. Tomaron armas para destruirnos, así que necesitábamos actuar."

Gente asustada, tratando de defenderse contra las máquinas que habían intentado asumir el control. Tristan sintió una cierta conexión con los ciudadanos que habían sido víctimas de esta revolución.

"¿Cuántos sobrevivieron?", Preguntó.

"Algunos cientos de miles. Están divididos entre los campamentos de toda la ciudad para ser entrenados para el ataque contra el otro gobierno. Básicamente nos deshicimos de los que gobernaban esta parte del mundo. Nos tomó algunos años y mucho derramamiento de sangre, pero al final lo logramos. Esperamos una solución menos sangrienta esta vez."

El otro gobierno. Solo habían oido historias sobre él, ya que los países a los que gobernaban estaban a un océano de distancia. En el país de origen de Tristan, todo había sido gobernado por un gobierno que usaba androides como espías, soldados y pacificadores. Parecían humanos, actuaban como humanos, pero todavía eran máquinas sin vida. Los androides fueron la herramienta para mantener a los ciudadanos tranquilos y obedientes. Había funcionado durante unos 200 años. Solo pequeñas comunidades habían sobrevivido, completamente aisladas en los desiertos. Había suficientes desiertos para elegir, ya que el clima de la tierra había cambiado drásticamente durante los últimos siglos.

Pero se decía que el otro gobierno era diferente. No tenían androides deambulando por las calles. En cambio, dividieron a su gente en diferentes grupos: los ricos, los trabajadores pobres y los sujetos de prueba. Y los sujetos de prueba aparentemente eran usados para probar drogas antes de ser usadas en los trabajadores.

Tristan no estaba seguro de si todo eso era verdad o solo propaganda para hacer que la vida en su parte del mundo pareciera mejor. Tal vez eran las dos cosas.

"Estas son sus habitaciones", dijo el androide y señaló una casa que, a pesar de ser pequeña, era significativamente más grande que en la que Tristan y Joy habían vivido toda sus vida. "La comida ya ha sido provista. Por ahora, puedes descansar pero serás recogido para entrenar mañana por la mañana."

"¿Pero, Joy puede quedarse aquí?" Un repentino temor de que su hermana también fuera reclutada para pelear se levantó en el pecho de Tristan. Pero el androide inmediatamente lo calmó.

"Por supuesto. Obligarla a pelear no ayudaría a nadie. Mientras cumpla su promesa de apoyar nuestra causa, estará a salvo y bien atendida."

La amenaza discreta no pasó desapercibida, pero Tristan optó por no pensar demasiado en ella. Por mantener a Joy a salvo, seguiría a estos androides al infierno.

"Hola, Joy", dijo y despertó a su hermana. "¿Quieres saber qué tipo de comida nos dieron esas máquinas?"

Joy se rió con emoción.




Traducido por @kex

Sort:  

Tristan esta decidido a vivir y estar con su hermana. Esto del entrenamiento para derrocar al gobierno es un reto mas. Hay que confiar en Erin.

Se nota como Tristan quiere Joy, mientras esta este bien se ve que el se esforzara al maximo.

Interesante eso de que no toda inteligencia superior a la nuestra deba, obligatoriamente intentar eliminarnos... Muy buen razonamiento, como saber si no ha sido alguna inteligencia asi la que nos ha apadrinado por mucho tiempo?

A Tristan le va a tocar muy duro tener que entrenar, después de esa caminata con su hermana cargada. ¿Qué futuro les espera a los hermanos?

Hermoso querida amiga, siento un poco de celos por la gran capacidad que tiene al redactar este tipo de historias, sinceramente me encanta..Felicidades por tu talento como científica y escritora...Saludos cordiales ;)

Los sentimientos reflejado por joy da una gran muestra de querer su bien estar

Nice post i like it and East and West you are the best

Thank you. I like your fiction...

Muy buena propuesta :) sigue con la novela

Como cada relato van surgiendo muchas interrogantes, ¿quién será la creadora de los androides? ¿con quienes se irán a enfrentar los androides que necesitan aliarse a los humanos?

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