Como ya les conté en otros posteos, mi mamá vive en el campo. Por este motivo, tiene problemas muy diferentes a los que tengo yo, que llevo una vida completamente citadina.
Me encanta que me cuente sus problemas del campo, porque sus historias parecen cuentos. Hoy a la mañana, recibo este mensaje de ella.
Hace un tiempo vengo encontrando en los nidales huevos rotos como comidos.
Anoche, después de la fuerte tormenta, me disponía a descansar estaba tranquila leyendo un libro, cuando de repente siento un golpe proveniente del gallinero, golpe sin ningún grito, sin ningún cacareo. Un golpe seco. Pensé alguna gallina durmiendo en los palos se debe haber caído, no le di más importancia que eso y continúe mi lectura. Pero al rato otro golpe más me alarmó y los perros comenzaron a ladrar y querer salir. Agarré la linterna me calcé y ahí salimos, no puedo negar que con cierto temor, porque si había estado hablando en el pueblo que andaba un puma suelto por los lares. Cuando llegamos al gallinero me encontré que en los palos del dormidero solo había dos gallinas y 2 más en los nidos (están cluecas y esas no se levantan por nada) de las 10 que tengo... Los perros desesperados iban y venían, olfateaban todo, yo no lo podía creer porque no había escuchado gritos, además, no había una sola pluma. Empecé a recorrer todo el parque, pero no había nada, ningún rastro de las gallinas, hasta que, por ahí, arrinconada entremedio de unos pajonales encontré la Blanquita, una gallina vieja y medio destartalada. La agarré para llevarla al gallinero, lo que grito ese animal no tiene nombre! La dejé junto con las otras y aseguré bien la puerta. Definitivamente algún animal había entrado. Se avecinaba otro golpe de tormenta. La noche estaba completamente cerrada y yo no podía hacer nada más. Con toda la tristeza del volví a la casa y recuperé la lectura. Quería poder concentrarme en lo que estaba leyendo pero no me podía sacar de la cabeza mis gallinitas que habían desaparecido, cuando de repente, otro golpe un grito y los perros enloquecidos. En ese momento pensé, si es el puma va a atacar a los perros, así que los dejé adentro y salí sola con la linterna mientras me temblaba en la mano. Llegué a el gallinero, abro y las gallinitas que habían quedado estaban muy alteradas corrían de acá para allá pero no veía nada, entonces pensé: agarro las gallinas, las meto en una jaula y me las llevo al resguardo al galpón. En eso estaba y de repente, siento un ruido en un rincón, había una parte de los nidales que estaba tapado con una bolsa. Levanto con mucho cuidado la bolsa enfocando con la linterna y ahí me encontré ojo con ojo con una comadreja. Yo no sé quién se asustó más, si ella, o yo. Lo que sé es que salí corriendo con las gallinas en la jaula y cerré bien el gallinero. Me fui a dormir muy triste, pensando en que ya no tenía a mis gallinas.
Hoy temprano, tempranísimo, salgo al parque y veo asombrosamente una gallina, de las que pensé que ya no tenía, asustada viniendo a buscar su maíz. Entonces empecé a hacer ruido con el tacho de maíz y apareció otra y después otra y cuando me di cuenta, estaban todas mis gallinas! Entendí que los golpes eran de ellas escapándose, por suerte había quedado la puerta abierta. Hoy voy a dedicar el día a sellar bien el gallinero y a la tardecita cerrar bien la puerta así esa picara comadreja no pueda volver a entrar.
Espero que les haya gustado su historia, que si bien, a mi me parece un hermoso cuento, es real! Yo por mi parte estoy muy contenta de saber que todas sus gallinas están bien, mi mamá siempre me guarda huevitos, que son muy ricos y diferentes a los que compró en el supermercado.
ENGLISH VERSION
As I told you in other posts, my mom lives in the countryside. For this reason, she has very different problems from those I have, who live a completely city life.
I love that she tells me about her problems in the countryside, because her stories seem like fairy tales. This morning, I received this message from her.
For some time now I have been finding broken eggs in the nests, as if they had been eaten.
Last night, after the heavy storm, I was resting, I was quietly reading a book, when suddenly I felt a knock coming from the henhouse, a knock without any scream, without any clucking. A dry knock. I thought some hen sleeping on the poles must have fallen, I did not give it more importance than that and continued my reading. But after a while another knock alarmed me and the dogs started barking and wanted to get out. I grabbed my flashlight, put on my shoes and off we went, I can't deny that with some fear, because I had been talking in town that there was a puma on the loose in the area. When we arrived at the chicken coop I found that there were only two hens in the roosting posts and two more in the nests (they are hens and they don't get up for nothing) of the 10 hens I have.... The desperate dogs were coming and going, sniffing everything, I couldn't believe it because I hadn't heard any screams, besides, there wasn't a single feather. I started to go all over the park, but there was nothing, no trace of the hens, until, over there, cornered in the middle of some haystacks, I found the Blanquita, an old and half broken hen. I grabbed her to take her to the henhouse, the scream of that animal has no name! I left her with the others and secured the door. Some animal had definitely gotten in. Another storm was coming.
The night was completely closed and I could not do anything else. With all my sadness I went back to the house and resumed reading. I wanted to be able to concentrate on what I was reading but I couldn't get my little chickens that had disappeared out of my head, when all of a sudden, another bang, a scream and the dogs went crazy. At that moment I thought, if it's the puma it's going to attack the dogs, so I left them inside and went out alone with the flashlight shaking in my hand. I arrived at the chicken coop, I opened it and the chickens that were left were very upset, they were running back and forth but I could not see anything, so I thought: I grabbed the chickens, put them in a cage and took them to the shelter in the shed. I was in the middle of it and suddenly, I heard a noise in a corner, there was a part of the nests that was covered with a bag. I carefully lifted the bag with the flashlight and there I found myself eye to eye with a weasel. I don't know who was more scared, her or me. What I do know is that I ran out with the chickens in the cage and closed the coop tightly. I went to sleep very sad, thinking that I no longer had my hens.
Earlier today, very early, I went out to the park and I saw an astonishing hen, one of the ones I thought I no longer had, scared, coming to get her corn. Then I started to make noise with the corn garbage can and another one appeared and then another one and when I realized, there were all my hens! I understood that the knocking was them escaping, luckily I had left the door open. Today I'm going to spend the day sealing the coop and in the afternoon I'm going to close the door tightly so the weasel can't get back in.
I hope you liked her story, and although I think it is a beautiful tale, it is real! I for one am very happy to know that all her chickens are doing well, my mom always keeps little eggs for me, which are very tasty and different from the ones she bought at the supermarket.
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