Por: Maestro Jorge E. Mora Reyes
No hay mejor estrategia financiera para acumular dinero que ganarlo, ahorrarlo y no gastarlo.
Desgraciadamente existe una cultura sumamente peligrosa potenciada por la actitud infantil del “sólo se vive una vez” y el “vive el momento”.
Esta cultura peligrosa de la cual hablo es la de olvidarnos de nuestras responsabilidades sociales, familiares e incluso maritales y gastar lo que no tenemos o incluso lo que podríamos “ganar” mientras viajamos, jugamos, comemos en lugares extravagantes, pagamos escuelas privadas que no corresponden a la realidad personal o familiar, compramos cosas innecesarias (como la mayoría de los gadgets y tecnologías de información), etc. Curiosamente muchos creyentes olvidan la doctrina social, que claramente señala que “para que tengas los beneficios que obtienes, alguien los deja de tener, incluso en necesidades básicas, por eso hay que usar los recursos “sabiamente””, estos son los problemas de nuestro actual sistema “democrático” político, económico y financiero. Muchos pensadores, académicos e investigadores han reflexionado sobre lo caducos que se encuentran estos sistemas que dificilmente cambiarán por los enormes intereses de unos cuantos y la gran mayoría de “compradores” sin carácter que existen.
Tengo la teoría, entre mis compañeros, empleados y amigos empresarios, que el 80% de sus problemas de estrés y muchas veces de salud, se deben a la alta hipóteca y las malas decisiones al momento de usar créditos bancarios. La gran mayoría de estas personas, no pueden decir lo que piensan en las juntas con directivos o aceptan responsabilidades a veces ridículas o incluso dificulta mostrar su verdadero potencial por el hecho de “cuidar” sus trabajos, mas por pagar la hipoteca que por gusto, placer o vocación. Y luego, entonces, invertir, emprender e innovar está fuera del alcance de estas personas, un poco cada día mas amargadas y en un círculo vicioso.
Lo verdaderamente peligroso es como “racionalizamos” esta economía destructiva, imaginando que “limpiaremos” nuestro desastre en el futuro, “en el futuro las cosas cambiarán”…estas personas que ignoran su realidad económica podrían ser caracterizados como “millonarios temporales perturbados”. Qué dificil realidad es vivir 5 días en un hotel de 5 estrellas y regresar a la pequeña casa que compré 45 minutos fuera de la ciudad porque solo podía pagar esa hipoteca, o el típico carro de lujo afuera de un “multifamiliar”, etc. Y de las responsabilidades sociales, mejor ni hablar…de los seguros médicos…sin palabras. La vida sobria, en nuestra sociedad, es difícil de alcanzar.
No parece importar que tan “inteligentes” seamos para generar estrategias o trucos en las finanzas personales, siempre habrá una implosión financiera si los hábitos para gastar no se tienen bajo control, incluyendo, además, factores externos que no podremos controlar nunca.
Hace 2 años un compañero de cátedra logro juntar el dinero suficiente para tener un fondo de emergencia en caso de enfermedad, despido o crisis económica, sin embargo pasado el tiempo gasto el dinero en una macbook pro y un auto para su hijo. Dificilmente se podrá argumentar sobre la “salud” financiera personal de este caso, sin embargo esto podría ser la punta del iceberg en cuanto a la poca disciplina o el proceso en la toma de decisiones.
La salud financiera es posible lograrla solo en la base del día a día, colocando algunas cosas en piloto automático, por ejemplo, siempre comprar en el mismo lugar y tener disciplina en cuanto a las políticas de compra. En mi caso no realizo compras mensuales personales que sobre pasen el 5% de mi sueldo. Hace 2 años baje mi sueldo 25% para poder financiar el nuevo programa de “salud familiar” en la empresa, cabe decir que desde que llevamos a cabo este “programa” la empresa ha mejorado en productividad y ambiente laborar. La toma de decisiones conviene reducirla y eficientarla, por ejemplo, tener horarios siempre definidos para ciertas actividades.
Algunos consejos que ayudarán al control y salud financiera:
Usa cuentas de banco que te permitan automatizar los pagos y permanecer en el presupuesto.
Tener un tipo de tablero central para todas las cuentas y revisarlo continuamente.
Pagar las deudas estratégicamente (no dejar que la deuda crezca y estar pendiente de la fecha de corte).
Si las agendas, fechas, orden y las finanzas te estrésan, olvidate de los créditos, esto no es para tí.
Quedo a tus órdenes en mi twitter (https://twitter.com/emorar) y dejo al final un video sobre inteligencia financiera que podrá ayudar a los “recién iniciados” en estos conceptos: