Exquisito postre Venezolano

Saludos nuevamente queridos steemians, hoy con mucho entusiasmo y alegría les comparto una receta súper divina que me enseño a hacer mi abuelita. Que bien se siente tener la oportunidad de compartir vivencias, experiencias, aprendizajes, tradiciones, costumbres y conocimientos de nuestros antepasados. Es demasiado gratificante para mí darles a conocer parte de nuestra gastronomía nacional.

Los ingredientes utilizados para elaborar este riquísimo postre fueron los siguientes:

7 Lechozas pintonas medianas

1/5kg Azucar

50g Cal o Bicarbonato

Agua

Comenzamos picando las puntas de la lechoza, hacemos unas pequeñas ranuras a lo largo para que expulse las impurezas o leche de la concha, y la ponemos a escurrir por unos 10 o 15minutos.

(Así evitaremos que nos pique o produzca escozor en la piel).

Ya escurrida, la picamos en dos y sacamos la semilla.

Procedemos a pelar y picamos en tajadas un poco gruesas y largas.

En un bol o taza, agregamos los 50g de cal o bicarbonato, lo disolvemos en agua. Preparada la mezcla la vertemos en una taza más grande junto a los trozos de lechoza. (Dejamos remojar por unos 30 minutos). Pasado el tiempo de remojo, lavamos bien en varias aguas las tajadas de lechoza para sacar la cal o bicarbonato, ya que de lo contrario quedarán muy tiesas.

¿Para qué remojar la lechoza en cal o bicarbonato? (este método es utilizado para endurecer la parte externa de la tajada y a la hora de cocinar no se desintegre demasiado).

En una olla o paila grande, agregamos un kilo de azúcar, las lechozas y agua hasta que quede por encima de las tajadas. Se ponen a hervir por una hora aproximadamente a fuego alto. A medida que vaya secando el agua, se le va agregando más, preferiblemente que este caliente, hasta que las tajadas estén bien cocidas.

Proceso del almíbar:

Cuando el agua y las tajadas se oscurecen, ya está listo para preparar el almíbar. Extraemos un poco de agua hirviendo y en el mismo se disuelve el medio kilo de azúcar restante y se agrega nuevamente a la olla. Rebajamos la llama a fuego lento, hasta que el almíbar espese.