Creole pavilion

in #food6 years ago (edited)

El pabellón criollo ó pabellón venezolano es uno de los platos más representativo de nuestra cocina. Lleno de colores y sabores variados, posiblemente evoca la unión de las etnias que integran nuestro pueblo, lleva el aroma único y cálido de esta tierra.

El pabellón es un plato que nos ha acompañado a lo largo de nuestra historia, ha crecido con nosotros, con pequeñas variaciones en las diferentes regiones de Venezuela, pero manteniendo siempre la esencia única y pura del plato nacional por excelencia, es representativo de la dieta criolla urbana principalmente, es difícil precisar el origen del plato, pero ya a finales del siglo XIX era reconocido en Caracas.

Se compone de Arroz Blanco, Carne Mechada, Caraotas Negras y Tajadas de Plátano Frito, dispuestos todos de forma ornamental destacando al máximo su color, aroma y sabor. En este plato se crea un equilibrio entre todos sus componentes, tanto en color como en sabor, cada uno es parte importante de la culinaria venezolana.

Desde la colonización, el arroz, así como las caraotas, han sido parte de la comida diaria del venezolano. Las caraotas se servían como acompañante de desayunos, almuerzos y cenas, al igual que la arepa acompañaba mañana, tarde y noche nuestras comidas, hoy apenas es parte eventual de desayunos y cenas, sin por eso dejar de ser importante en nuestra cultura culinaria.

El arroz también se servía diariamente, preparado ligeramente aromatizado de ají dulce, ajo y cebolla, suelto y blanco, muy blanco, de esta misma forma se sirve en el pabellón. Las Caraotas deben ser negrísimas, hay quienes las impregnan con especies como clavitos de olor, comino y un sofrito de ajo, cebolla, ají dulce, sal al gusto....para su preparación se dejan cocinar en agua hirviendo, que puede acompañarse con cochino ahumado o paticas de cochino troceadas, (esto solo para dar sabor, pues no se presentan en el plato) hasta que se vuelvan blandas y tiernas, luego se aliñan y se deja que el caldo tome una consistencia algo espesa. Las caraotas se pueden comer con caldo para un mayor sabor, o si se prefieren fritas, se pueden escurrir y freír en manteca o aceite muy caliente. También si se prefiere se pueden comer con un punto de dulzura, aportado por papelón raspado, o azúcar.

Por otra parte la carne mechada, (carne de falda de res), se hierve con cebollas y sal hasta que alcance un punto de ablandamiento donde se deje mechar fácilmente. Luego se mecha a mano, en trozos finos. Posteriormente en aceite muy caliente, preferiblemente coloreado con “onoto”, en el cual se han salteado ajos machacados, cebollas, ají dulce picado, saltear la carne y agregar tomate troceado sin piel ni semillas, sal y pimienta al gusto, es importante cocinar a fuego lento hasta que quede suavemente jugosa. La carne se torna rojiza y aromática.

Por último se taja el plátano y se fríe. Se distribuyen los componentes en el plato de forma decorativa y alrededor se colocan las tajadas. El despliegue de colores será indudablemente llamativo, lo blanco del arroz, lo negro de las caraotas, la carne rojiza y los plátanos amarillo dorados, algunas veces haciendo de barandas, otras veces parte integral del plato, el conjunto será tan impactante como una atardecer en los Médanos Coro en Falcón, como un amanecer en las majestuosas montañas de Los Andes ó como una vista sencilla a los imponentes tepuyes de nuestra fantástica amazonas... el sabor será inigualable, la calidez de nuestra tierra se hace sentir a través de nuestra cocina, y al probar nuestro plato nacional podrá sentir a Venezuela a través del paladar...

The pabellón criollo or Venezuelan pavilion is one of the most representative dishes of our cuisine. Full of colors and varied flavors, possibly evokes the union of the ethnic groups that make up our town, carries the unique and warm aroma of this land.

The pavilion is a dish that has accompanied us throughout our history, it has grown with us, with small variations in the different regions of Venezuela, but always maintaining the unique and pure essence of the national dish par excellence, it is representative of the diet Creole urban mainly, it is difficult to specify the origin of the dish, but already in the late nineteenth century was recognized in Caracas.

It is made up of White Rice, Mechada Meat, Black Beans and Fried Banana Chops, all arranged in an ornamental way, highlighting to the maximum their color, aroma and flavor. In this dish a balance is created between all its components, both in color and flavor, each one is an important part of the Venezuelan culinary.

Since colonization, rice, as well as beans, have been part of the Venezuelan's daily food. The beans were served as a companion for breakfast, lunch and dinner, just as the arepa accompanied our meals morning, afternoon and evening, today is barely part of breakfast and dinner, but without ceasing to be important in our culinary culture.

The rice was also served daily, prepared slightly flavored with sweet pepper, garlic and onion, loose and white, very white, in the same way served in the pavilion. The Caraotas must be very black, there are those who impregnate them with spices like odors, cumin and a sauce of garlic, onion, sweet pepper, salt to taste ... for their preparation they are allowed to cook in boiling water, which can be accompanied with smoked pork or chopped pork paticos, (this only to give flavor, they do not appear on the plate) until they become soft and tender, then season and let the broth take a thick consistency. The beans can be eaten with broth for a greater flavor, or if you prefer fries, they can be drained and fried in lard or very hot oil. Also if you prefer you can eat with a sweetness point, provided by scraped paper, or sugar.

On the other hand the mechada meat, (beef skirt), is boiled with onions and salt until it reaches a point of softening where it is left to easily fry. Then wick by hand, into thin pieces. Later in very hot oil, preferably colored with "onoto", in which they have sautéed crushed garlic, onions, chopped sweet red pepper, sauté the meat and add chopped tomato without skin or seeds, salt and pepper to taste, it is important to cook simmer until lightly juicy. The meat turns reddish and aromatic.

Finally cut the banana and fry it. The components are distributed on the plate in a decorative manner and around the slices are placed. The display of colors will undoubtedly be striking, the white of the rice, the black of the caraotas, the reddish flesh and the golden yellow bananas, sometimes making of rails, other times an integral part of the dish, the set will be as impressive as a sunset in the Médanos Coro in Falcón, like a sunrise in the majestic mountains of the Andes or as a simple sight to the impressive tepuyes of our fantastic amazons ... the flavor will be unparalleled, the warmth of our land is felt through our kitchen , and by tasting our national dish you can feel Venezuela through the palate ...

https://laguachafitamxli.wordpress.com/2016/04/19/historia-del-pabellon-criollo/

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