INGREDIENTES
750 gr de harina todo uso
200 ml de leche tibia
300 gr de queso blanco
1 huevo
150 gr de papelón
150 gr de azúcar
80 gr de mantequilla derretida
20 gr de levadura instantánea
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de canela en polvo
PROCEDIMIENTO
En un bol colocamos la harina previamente cernida en forma de volcán, dejando un hueco en el medio.
Incorporamos el azúcar, la levadura, la mantequilla, el huevo, la sal y la canela luego removemos todos los ingredientes con una paleta.
Una vez mezclados, vertemos la leche libia poco a poco y vamos removiendo hasta que se compacte toda la masa durante un tiempo aproximado de 15 minutos. Luego la amaso con las manos hasta que esté suave y no esté pegajosa.
Esta masa la coloco en forma de bola y la guardo en un envase tapado con una bolsa plástica y un pañito y la dejo reposar por hora y media o hasta que la masa haya doblado su tamaño.
El papelón lo ponemos a hervir con unas cucharadas de agua hasta que quede como todo disuelto y un poco espeso.
Una vez que la masa esté lista, la amasamos un poco durante unos minutos.
Enharinamos el mesón donde trabajaremos, colocamos la masa y con la ayuda de un rodillo de damos forma rectangular con un grueso aproximado de un centímetro.
Una vez estirada la masa, con una brocha vamos pintando la masa con la mezcla del papelón y luego esparcimos el queso rallado, la enrollamos poco a poco y vamos haciendo cortes de 3 dedos o 5 cm.
En una bandeja los vamos colocando manteniendo distancia de cada uno. Los penemos a reposar nuevamente durante media hora más. Horneamos a una temperatura de 180 grados por un tiempo de 25 minutos o hasta que estén dorados.