Muchas veces los pacientes presentan pequeñas manchas en los dientes, causadas por diferentes factores. Dichas pigmentaciones suelen ser superficiales y para ello utilizamos la técnica de la microabrasión. Dicha técnica consiste en una reacción de óxido-reducción que se encarga de remover los pigmentos orgánicos que se adhieren a la superficie dental, siempre y cuando la profundidad de estos no sea mayor a 0.2 mm en el esmalte. Puede utilizarse esta técnica en pacientes que padezcan de fluorosis dental (manchas que aparecen por excesiva exposición al flúor).
Hay que tener en cuenta algunos factores para realizar la microabrasión dental:
- Si la coloración del diente es demasiado marrón o amarilla, se recomienda primero utilizar un blanqueamiento convencional, y luego la microabrasión.
- Durante el tratamiento de reducción del esmalte se deben tomar en cuenta los límites de profundidad del mismo.
- La microabrasión le da a los dientes un aspecto lustroso permanente; esto reduce las microporosidades y con ello, las probabilidades de aparición de caries.
- La edad del paciente es irrelevante.
Ahora bien, los pasos para realizar la microabrasión son los siguientes:
1. Se evalúa la naturaleza y ubicación de la decoloración que presenta el diente. Si se aprecia que el defecto es superficial y limitado al esmalte, entonces el tratamiento puede continuar.
2. Se describe e informa el plan de tratamiento al paciente, se exponen las limitaciones y posibles logros.
3. Tomar fotografías previas al tratamiento para ilustrar y comparar la apariencia de los dientes antes y después de ser tratados.
4. Se coloca el dique de goma. Generalmente no se requiere de anestesia, sin embargo, si el defecto por decoloración está por debajo del borde libre de la encía, la anestesia infiltrativa puede ser beneficiosa para retraer la encía. Se recomienda sellar los márgenes del dique de goma con barniz de copal aplicado con un hisopo.
5. El paciente debe ser protegido con lentes, y tanto el profesional como el asistente, deben usar guantes.
6. Se aplica el compuesto sobre el esmalte y se espera un minuto a que se produzca un efecto de erosión por el ataque del ácido presente en el producto. Luego se procede a concentrar presión con puntas o conos de goma suaves, accionados a baja velocidad (para evitar salpicaduras y no sobrepasar los límites). La aplicación se realiza a intervalos de 30 a 60 segundos, con enjuagues periódicos de agua para ir evaluando los resultados progresivamente.
7. No se deben utilizar discos abrasivos o piedras de diamante ya que la presión ejercida sobre la superficie sería superior a la requerida en esta técnica.
8. Luego de haber eliminado las manchas, se pulen las superficies dentales con pasta profiláctica con flúor o discos suaves, se enjuaga y se evalúa el color del diente húmedo. Por último, se deben saturar las superficies tratadas con un gel neutro de fluoruro de sodio por 4 minutos.
El paciente será observado dentro de los siguiente siete días y luego a los 3 a 6 meses posteriores al tratamiento para observar y evaluar los resultados obtenidos y comprobar si requiere de tratamiento adicional o la realización de un blanqueamiento dental.
Espero les haya gustado este post.
¡Hasta la próxima! :)
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