Bueno la vecina, cada vez que tenían un cumpleaños y le mandaba un pedazo a mi mamá, siempre estaba malísima, pelmasada.
Igual me la comía, me encantan las tortas así estén malísima, no las pelo.
Ella viendo que cuando le mandamos de las tortas de la casa y eran esponjosa y las de ella eran como un bloque, me dijo para que le hiciera la torta de la hija y que se la llevara.
Le dije, yo te la hago pero con la condición que sea en tu casa para enseñarte el proceso de elaboración paso a paso.
Quedo perpleja, al ver que todo lleva su proceso. Me dijo con razón las mías quedan tiesa, yo bato todo eso junto y con toda mis fuerzas.