Una historia de amor convertida en rocas 🇪🇸 🇬🇧

in Hive Cubalast month

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Hola amigos de HiveCuba. Esta será una historia que abarca desde una leyenda ficticia de amor, hasta la confirmación científica.

Las leyendas de cada lugar forman parte de la historia de cada población, ciudad y país. Ellas forman parte de los recuerdos cimentados de generaciones, que con gran orgullo exponen a otros.

Es como uno de esos tesoros que guardan a lo largo de sus vidas, energizando sus emociones y su alma, porque lo sienten parte inseparable de ese lugar donde nacieron o donde han vivido por años.

Hace pocos días, estuvimos disfrutando con mi familia, las maravillas naturales de Playa Jibacoa. Lugar que pertenece a Santa Cruz del Norte, provincia de Mayabeque, Cuba.

Siempre que vamos a esa zona, visitamos a esa gran roca que se erige cerca del litoral costero, y cuyo nombre es bien conocido: el Peñón del Fraile.

La lente de mi cámara no escapa a esa luz que entra por sus cristales, para inmortalizar a ese peñasco que siempre seduce a todos los que visitan ese paraje.

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Muchas personas en su paso por la carretera, en su recorrido entre la provincia de La Habana y Matanzas han divisado este gran monolito de piedra que se encuentra a pocos metros del impacto de las olas en la costa.
Pero no todos conocen, la leyenda de amor, relacionada con esta gran piedra, y me pareció un tema bien interesante para compartirles en un post. Se las cito textualmente como aparece en el sitio cubano de EcuRed.

“Según cuenta la leyenda, hubo en Santa Cruz del Norte, un hombre y una mujer que vivieron hace muchos años en ese hermoso paraje de la costa norte y que se amaron intensamente, pero vieron frustrados sus amores por los prejuicios familiares de la época.

Día tras día se veían a escondidas junto al mar, y mientras el agua acariciaba sus pies descalzos, ambos lloraban su pena. Ya desesperados, pero jurándose amor eterno, decidieron él ingresar a un monasterio y ella, a un convento. Él se hizo fraile, ella, monja, pero no podían dejar de acudir, como tributo a su romance trunco, todos los días a la orilla del mar, aunque distantes y sin mirarse, guardando respeto a sus votos religiosos.

Cuenta la leyenda que un día, por un designio oculto y sobrenatural, quedaron ambos convertidos en piedra, mientras contaban sus penas al mar. De esta forma, son ellos los dos peñones que cautivos de un amor imposible, guardan celosamente el tesoro natural de la playa de Jibacoa.

Sigue contando la leyenda, que en las noches de Luna, ya muy tarde, el fraile lentamente abandona su sitio y se dirige a saludar a la monja, se acerca a ella y respetuosamente le besa la mano. Luego, se retira, callado, y regresa a su sitio, las dos elevaciones costeras”.

Estas dos elevaciones costeras son: la de mayor tamaño es el Peñón del Fraile, como ese centinela imponente que se divisa a lo lejos; y la más pequeña, con apariencia delicada, el Peñón de La Monja.

A nivel científico, los estudios geológicos han demostrado que esta zona de Jibacoa, refleja las huellas de lo que antes fueron terrazas marinas.

Por sus líneas de marcas, se aprecia que la llanura costera antes llegaba a tener hasta 15 metros de altura, y que por las inclemencias ambientales de los años ahora se aprecia a un nivel bajo.

El Peñón del Fraile, es uno de los vestigios de rocas calizas, que quedaron presentes por los miles de años de erosión, causada por la fuerza del mar, el viento y las lluvias.

Algunos se preguntan, cuáles han sido las causas de que ambos peñones siguen ahí presentes, como testigos solitarios, más cuando los años se han encargado de erosionar todo el resto de esas terrazas.

De ahí la fuerza que ha tomado esta historia del poblado de Santa Cruz del Norte, respecto a la leyenda.

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Se trata de una historia de amor prohibido que, unida a la belleza de este entorno natural, es un reclamo para que enamorados y amigos se acerquen a pasear por este sendero rodeado de vegetación, arbustos espinosos, y donde de vez en cuando podemos ver incluso algún caballo o ganado cercano.
La roca tiene una altura de más de 15 metros, y es un centro de atracción para quienes gustan de la escalada, utilizando anclajes y cuerdas.

Casi enfrente y a la derecha del Peñón de la Monja, encontramos una preciosa cala natural, que invita a disfrutar de la transparencia de nuestras aguas turquesas que abrazan nuestro archipiélago.

Haciendo volar la imaginación, estoy seguro que la Monja y el Fraile, a pesar de tener que verse a escondidas por la desaprobación familiar y los tabúes sociales, supieron escoger este bello y solitario punto geográfico, para compartir juntos su historia de amor; de la misma forma que hoy lo hacen muchos cubanos y turistas que nos visitan.

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Para terminar, les diré que mi visita al Peñón del Fraile, tuvo otra experiencia y hasta un regalo que me concedió el Fraile, cuando le pedí una prueba espiritual de esa energía vibracional que ha encofrado a esta leyenda.

La conoceréis en otro post. Gracias a los que me leen y les deseo un buen día.


English Version


A love story turned into rocks

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Hello friends of HiveCuba. This will be a story that goes from a fictitious legend of love, to scientific confirmation.

The legends of each place are part of the history of each population, city and country. They are those memories cemented in generations, that with great pride they expose to others.

It is like one of those treasures that they keep throughout their lives, energizing their emotions and their soul, because they feel it is an inseparable part of the place where they were born or where they have lived for years.

A few days ago, we were enjoying with my family, the natural wonders of Playa Jibacoa. This place belongs to Santa Cruz del Norte, Mayabeque province, Cuba.

Whenever we go to that area, we always visit that big rock that stands near the coastline, and whose name is well known: the Peñon del Fraile (Friar Rock).

The lens of my camera does not escape that light that enters through its crystals, to immortalize that rock that always seduces all those who visit that place.

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Many people on their way along the road, on their way between the province of Havana and Matanzas have spotted this large stone monolith located a few meters from the impact of the waves on the coast.
But not everyone knows the love legend related to this great stone, and I thought it was an interesting topic to share with you in a post. I quote it verbatim as it appears in the Cuban site EcuRed.

“According to legend, there was in Santa Cruz del Norte, a man and a woman who lived many years ago in that beautiful spot on the north coast and who loved each other intensely, but saw their love frustrated by the family prejudices of the time.

Day after day they saw each other secretly by the sea, and while the water caressed their bare feet, they both cried their sorrow. Already desperate, but swearing eternal love to each other, they decided to enter a monastery and she, a convent. He became a friar, she, a nun, but they could not stop going to the seashore every day, as a tribute to their truncated romance, although distant and without looking at each other, respecting their religious vows.

Legend has it that one day, by a hidden and supernatural design, they were both turned to stone, while telling their sorrows to the sea. Thus, they are the two rocks that, captive of an impossible love, jealously guard the natural treasure of Jibacoa beach.

Legend has it that on moonlit nights, late at night, the friar slowly leaves his place and goes to greet the nun, approaches her and respectfully kisses her hand. Then, he withdraws, silent, and returns to his place, the two coastal elevations”.

These two coastal elevations are: the larger one is Peñón del Fraile (Friar Rock), like that imposing sentinel that can be seen in the distance; and the smaller one, with a delicate appearance, is Peñón de La Monja (Nun Stone) .

On a scientific level, geological studies have shown that this area of Jibacoa reflects the traces of what used to be marine terraces.

The lines of marks show that the coastal plain used to be up to 15 meters high, and that due to the environmental inclemencies of the years, it is now at a low level.

El Peñón del Fraile is one of the vestiges of limestone rocks that were left by thousands of years of erosion caused by the force of the sea, the wind and the rains.

Some people wonder what have been the causes of the fact that both rocks are still there, as solitary witnesses, especially when the years have eroded all the rest of these terraces.

Hence the strength that has taken this story of the town of Santa Cruz del Norte, with respect to the legend.

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This is a story of forbidden love, which, together with the beauty of this natural environment, is a call for lovers and friends to come and walk along this path surrounded by vegetation, thorny bushes, and where from time to time we can even see a horse or a nearby cattle.
The rock has a height of more than 15 meters, and is a center of attraction for those who like climbing, using anchors and ropes.

Almost in front and to the right of the Peñón de la Monja, we find a beautiful natural cove, which invites you to enjoy the transparency of our turquoise waters that embrace our archipelago.

Making the imagination fly, I am sure that the Nun and the Friar, despite the fact that they had to see each other in secret due to family disapproval and social taboos, knew how to choose this beautiful and solitary geographic point, to share their love story together; in the same way that many Cubans and tourists who visit us do today.

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To finish, I will tell you that my visit to the Peñón del Fraile, had another experience and even a gift that the Friar granted me, when I asked him for a spiritual proof of that vibrational energy that has formed this legend.

You will know it in another post. Thanks to those who read me and I wish you a good day.

Fotos propias/Own photos

Revisión científica: Geología de Cuba para todos. Varios autores/Scientific review: Geología de Cuba para todos. Various authors.
Sitio de la publicación/Publication site: Redciencia

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Texto por/Text by Andrés Brunet
@abrunet

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Interesante y hermosa historia! sin dudas un lugar para visitar...

Así es amigo. Un hermoso lugar natural, donde se respira la vida diaria de los pescadores lugareños, con aguas cristalinas, un río que nutre el ecosistema, y esta interesante leyenda que hoy les compartí. Saludos

Sorprendente belleza en la leyenda que cuentas, lo has hecho de una forma maravillosa. Felicidades. Saludos

Hola @felpach, me alegra saber que le gustó el post. Para mí, esa leyenda, la playa de Jibacoa y su río, es una zona que destila belleza, historia, y que atrapa a todos. Vale la pena conocerlo. Mis saludos

Qué interesante la historia detrás de la roca, no la conocía, gracias por compartirla

Realmente es interesante y es algo que forma parte de la vida de los lugareños de Santa Cruz del Norte. Saludos