Un nuevo mundo que se abre ante mí.

Hola hivers, es mi primer post en esta comunidad, así que espero les guste lo que les traigo y sea de agrado para ustedes leer. Hoy vengo acá para contarles sobre una experiencia que me tiene súper motivada en los últimos meses. Me refiero al inmenso y mágico mundo de la fotografía; el arte de escribir con luz. Esta experiencia comenzó en el verano del año anterior cuando un puertorriqueño amigo de Cuba decidió desde su proyecto ofrecer una edición del curso básico de fotografía digital "Liborio Noval" acá en Pinar del Río. Vino acompañado de un habanero y juntos nos tomaron de las manos a los integrantes de dos grupos y nos adentraron en lo que era la composición, el famoso triángulo de la fotografía, la ley de la mirada, el contraste, los tipos de fotografía y entre tareas y retos fuimos creciendo, estudiando y amando más el arte de detener momentos en el tiempo con solo un click.

Ver tanta gente que se apasiona tanto como tú por algo es un sentimiento tan grande... (aunque ustedes me entienden, porque acá a todos nos apasiona Hive). Tener amigos con gustos en común siempre hace la experiencia más divertida. Todo esto se ha convertido en un lindo reto para mí. Hice de modelo en varias ocasiones para que mis compañeros hicieran sus fotos. Nunca antes (sin contar las fotos de 15) había tenido que posar para que alguien me hiciera parte de su arte. Es un proceso bastante disfrutable, tuve que pensar en la ropa que me pedían para la sesión de fotos, luego acomodar el pelo como me lo pedían, maquillarme según un patrón y posar como modelos de internet con estilo afro. En ese momento descubrí que una misma pose tiene varios puntos de vista para el fotógrafo y varios ángulos para hacer la foto. Todas están bien, porque siempre va a depender del mensaje que quiera transmitir el fotógrafo. Ese día fui mi propia vestuarista, estilista y maquillista. Les comparto una foto donde se ve el resultado.

Volviendo al tema, por estos días ha vuelto la fotografía en forma de curso a nuestras vidas. Esta vez para aprender sobre la iluminación y todo lo que implica en la fotografía (puras física y matemática). Esta semana será completa para esto del curso. Les contaré un poco del martes y de hoy. El martes madrugué para poder salir en la primera máquina hasta la ciudad y poder llegar a tiempo a donde el profe. Me invitó a servirle de asistente en la sesión con modelos que tenía ese día en La Coloma, (un pueblito pesquero de gente amable que está al sur de la provincia). El olor a mar, el aire frío de febrero, el sol no tan caliente, las risas compartidas, el muelle de la playa y hasta una estrella de mar gigante. Como asistente mi función era orientar a las modelos sobre el maquillaje que debían ponerse, los colores adecuados, buscar en la bolsa los productos que iban necesitando, ayudarías a vestirse, ponerles las poses, cuidarles que el cabello no se regara, que el maquillaje no se corriera por el sudor, estar pendiente a cualquier detalle fuera de lugar que pudiera desentonar en la foto, darle ideas al profe sobre fotos que podía hacer, crear poses nuevas, darles ánimo, hacerlas reír y relajarse... Parece simple, pero es un trabajo fuerte y que lleva muchos detalles, pequeños y grandes detalles. Pasamos todo el día en la costa y luego en la playa Las Canas. Vimos salir el Sol, los delfines más cerca de la orilla, las aves marinas dando sus primeros cantos al alba, los primeros pobladores que salían a pescar. Ese día no fue común para nadie. Los lugareños se sorprendían al ver a cinco locos en una máquina por todo el pueblo haciendo fotos y nosotros nos sorprendíamos por tanta belleza ante nuestros ojos. ¡Hasta vimos hacer carbón!

Hoy jueves comenzaron las clases, otras nuevas personas que venían también a perfeccionar su arte desde la técnica. Nos estaremos encontrando en el patio de la UNEAC, mismo lugar donde nos reunimos para celebrar el éxito del periodo anterior. Allá hoy vimos mucha teoría: reflexión, refracción y difracción de la luz, tipos de luces, teoría del color, balance de blancos y muchas cosas más. Luego tuvimos un pequeño momento con modelo y así cerramos la tarde. Volví a casa feliz y agradecida por tanto amor y conocimiento. Descubrí que esto me gusta y que aún falta mucho por aprender, entender y poner en práctica.