La noche en que Dios nos puso un nudo en la garganta (es/en)

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Hace un año, exactamente a las 2:00 am, la cosa empezó a ponerse fea en Pinar del Río. Ya era inminente el paso del Huracán IAN por nuestra tierra. Por mucho, la peor experiencia ciclónica que hemos vivido. Todavía recuerdo la fuerza de los vientos sostenidos durante más de seis horas de azote. Aún siento intacta aquella sensación de que el fin del mundo estaba cerca.

Septiembre olerá a IAN por muchos años. Y ahí están todavía los desastres que no logran recuperarse. Miles de viviendas en el piso, escuelas aún sin techo y una idea generalizada del desamparo.... Pero eso es material para otro texto.

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Durante este año, cada vez que conozco o me acerco a alguna familia de Pinar, una de mis primeras preguntas es: "¿Cómo pasaron el ciclón? ¿Qué hicieron para protegerse, para sobrevivir?" Llueven las anécdotas, entre risas y llantos. No sé bien qué me lleva a preguntarles eso, por qué insisto en un tema que para muchos ( y me incluyo) sigue siendo traumático.

Lo cierto es que las experiencias van desde lo más divertido hasta lo más trágico. Y en todas hay elementos en común. Hasta con mi propia experiencia. A grandes rasgos puedo decir que durante el ciclón, un buen por ciento de los pinareños sufrimos traumatismos estomacales propiciados por el susto. O sea, aquello de: "cagarse de miedo", es más que una frase hecha. En inodoros, en cubos, en palanganas, en bolsas de nylon...

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En lo que se tuviera a mano, miles de pinareños íbamos evacuando mientras los techos volaban. (También me incluyo en esta. Desde temprano cogí mi puesto en el inodoro y no lo solté hasta el final de la jornada.) El segundo dato que puede servir para quien decida recopilar mañana las memorias de este huracán, es el refugio en clóset y bajos de meseta. Esta vez creo que rompimos el récord.

Cuando la cosa se puso bien fea y parecía que no iban a quedar paradas ni las cabillas, las mujeres, siempre más ágiles que los hombres, corrieron a clóset y mesetas y sacaron a "todo meter" lo que tenían estos espacios y resguardaron ahí a sus familiares. En cuanto a las estadísticas del incremento de la religiosidad, rezaron hasta los que nunca pensaron que iban a rezar.

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Según las fuentes, lo hicieron en varios idiomas, hasta en lenguas muertas. Y hubo hasta quien acudió al viejo remedio de cortar la tormenta con las tijeras y un rezo que dice: "Aparta, animal feroz... te lo pido yo, en el nombre de Dios". Y bueno, en otra lista estan los optimistas. Cientos de pinareños que durante el desastre, decíamos cada cinco minutos: "Ya esto se está acabando, ya pasó, ya aflojó, ya se acabó ya, ya se acabó ya."

Y no faltaron los que durmieron a pierna suelta y no hubo racha ni techo volando que los despertara. Hubo gente para todo. Porque el pinareño no es tan entretenido na. Allá por San Juan, epicentro del desastre, dos vecinos estaban peleados a muerte durante muchos años.

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Y cuando aquello apretó, cuando parecía que no se iba a salir con vida de allí, uno de los vecinos salió en medio de la ventolera y pateando la puerta de su enemigo, le dijo: ¡¡¡O me abres o te la tumbo!!! Y desde ese día perdonaron sus diferencias. La disputa que parecía eterna, voló con el viento.

Ahora podemos reírnos mientras recordamos aquella noche que ha de permanecer durante mucho tiempo en nuestra memoria, pero lo cierto es que sus huellas de dolor también quedarán ahí. Aunque no sea oficial, la fecha es más que significativa para esta generación de pinareños. La madrugada del 27 de septiembre de 2022, fue la vez en la que Dios nos puso un nudo en la garganta.

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Las imágenes utilizadas en la publicación son de mi propiedad tomadas con mi móvil Xiaomi. Traducción al Inglés por Deepl Traslate. Puedes encontrarme en los siguientes perfiles de redes sociales:


ENGLISH VERSION (click here!)


One year ago, exactly at 2:00 am, things started to get ugly in Pinar del Río. The passage of Hurricane IAN over our land was already imminent. By far, the worst cyclonic experience we have lived through. I still remember the strength of the sustained winds during more than six hours of battering. I still feel intact that sensation that the end of the world was near.

September will smell like IAN for many years to come. And there are still the disasters that are still not recovering. Thousands of homes on the ground, schools still without roofs and a generalized idea of homelessness ..... But that is material for another text.

During this year, every time I meet or approach a family in Pinar, one of my first questions is: "How did they get through the cyclone? What did they do to protect themselves, to survive?" It rains anecdotes, between laughter and tears. I don't really know what makes me ask them that, why I insist on a subject that for many (and I include myself) continues to be traumatic.

The truth is that the experiences range from the funniest to the most tragic. And in all of them there are elements in common. Even with my own experience. Broadly speaking, I can say that during the cyclone, a good percentage of the people of Pinar del Río suffered stomach trauma caused by fear. That is to say, "shitting our pants in fear" is more than an idiom. In toilets, in buckets, in basins, in nylon bags...

In whatever was at hand, thousands of Pinareños were evacuating while the roofs were blown off. (I also included myself in this one. Early in the morning I took my place in the toilet and did not let go until the end of the day). The second piece of information that may be useful for whoever decides to compile tomorrow's memories of this hurricane, is the shelter in closets and under plateaus. This time I think we broke the record.

When things got really bad and it seemed that not even the scaffolds were going to be left standing, women, always more agile than men, ran to closets and plateaus and took out what they had in these spaces and sheltered their family members there. As for the statistics on the increase of religiousness, even those who never thought they would pray did so.

According to sources, they did so in several languages, even in dead languages. And there were even those who resorted to the old remedy of cutting the storm with scissors and a prayer that says: "Move away, ferocious animal... I ask you, in the name of God". And well, in another list are the optimists. Hundreds of Pinareños that during the disaster, we said every five minutes: "This is coming to an end, it's over, it's over, it's over now, it's over now."

And there was no lack of those who slept soundly and there was no gust or flying ceiling to wake them up. There were people for everything. Because the pinareño is not so entertaining na. Back in San Juan, epicenter of the disaster, two neighbors were fighting to the death for many years.

And when it got tough, when it seemed that they were not going to get out of there alive, one of the neighbors came out in the middle of the storm and kicked his enemy's door, saying: "Either you open it or I'll kick it in! And from that day on they forgave their differences. The dispute that seemed eternal, flew away with the wind.

Now we can laugh while we remember that night that will remain in our memory for a long time, but the truth is that its traces of pain will also remain there. Although it is not official, the date is more than significant for this generation of Pinareños. The dawn of September 27, 2022, was the time when God put a lump in our throat.

The images used in the publication are my own taken with my Xiaomi cell phone. English translation by Deepl Translate. You can find me on the following social media profiles:

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Increíblemente a pasado un año de este suceso natural que dejó su huella amarga en muchos hogares pinareños, sin embargo nos unió como personas, momentos así hacen que broten por los poros lo mejor de la calidad humana que nos caracteriza. Saludos para ti y todos los aud dieron su granito de arena para ayudar a las familias afectadas.

Es así, querido, es así!!!

Hermano sin palabras para describir ese desastre. Por suerte se puso de evidencia el humanismo de muchas personas, tu entre ellos. Poco a poco saldremos adelante. Queda mucho por recuperar aún pero hay que seguir peleando.

Momentos tristes!!

Una fecha realmente inolvidable. Yo hice un poco de todo lo que describes, incluso dormir a para suelta después de morirme del miedo, ya me daba igual todo. Jjjj. Gracias por recordarme que hoy hace dos años de eso. Tengo la capacidad de olvidar los sucesos desagradables.

Jajajaja. Qué buen comentario!!!

Que fuerte !!!...
He vivido unos cuantos ya, y nunca te acostumbras.

Tengo el Andrews metido en mis venas desde muy pequeña y el Charly ya de adulta me hizo ver que el viento es capaz de torcer qualquier cosa.

Aprendí que se puede morir muerto de risa en medio de la tragedia. Y aprendí a despedir añejos árboles que me vieron nacer.

Pero agradezco cada huracán, sin ellos, el equilibrio de temperaturas en los océanos sería insoportable para la vida. Homo sapiens es quien debe poner su sapiencia en función de construir sus infraestructuras en función de estos eventos, y el dolor sería mucho menor. Así no tendríamos que usar tanto inodoro, ni javita 😂

Wao! No sabía lo del equilibrio de las temperaturas en el océano 🥺. Gracias por el dato!

Si, son las máquinas meteorológicas que mantienen el equilibrio de temperaturas. El océano caliente, junto a otros factores, alimenta de energía este mecanismo que se autorregula enfriando la estela de océano y tierra que encuentra a su paso. Por eso, cuánto más se calienta el planeta, más grandes y violentos serán los huracanes. El yin y el yang que no paran en su intento de encontrar su punto medio. Así de bello.

En anteriores eventos hemos evacuados a unos vecinos, pero en esta ocasión fueron para otra casa más Serca de ellos. Como nuestra vivienda está en buenas condiciones me acosté a dormir a pierna suelta y por la madrugada me desperté sobresaltado con un gran estruendo, resultó que el viento suspendió por los aires a un palomar del techo de un vecino y lo proyecto contra la pared del cuarto. Pensé que se había derrumbado la pared, no pude dormir más.
Con la anécdota de los dos vecinos dijustados en San juan, me viene a la mente una cuarteta que cantaba un guajiro " malangu " allá en el barrio y decía: Allá por el encinal hay dos familias viviendo que siempre estan discutiendo porque se llevan " mu " mallll

Jajajajaja. Conozco la cuarteta, la conozco!!! Gracias por recordármelo. Y gracias por la lectura!

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Que fuerte !!!...
He vivido unos cuantos ya, y nunca te acostumbras.

Tengo el Andrews metido en mis venas desde muy pequeña y el Charly ya de adulta me hizo ver que el viento es capaz de torcer qualquier cosa.

Aprendí que se puede morir muerto de risa en medio de la tragedia. Y aprendí a despedir añejos árboles que me vieron nacer.

Pero agradezco cada huracán, sin ellos, el equilibrio de temperaturas en los océanos sería insoportable para la vida. Homo sapiens es quien debe poner su sapiencia en función de construir sus infraestructuras en función de estos eventos, y el dolor sería mucho menor. Así no tendríamos que usar tanto inodoro, ni javita 😂

Todavía se nos hace un nudo en la garganta al recordar el suceso, la suerte fue que la solidaridad humana se vistió de gala.

Hay si por dios que nochecita, como para recordar por mucho tiempo. Un saludo para ti. Feliz noche .