Muy desgarrador lo que cuenta en esta publicación. Me entristecí, porque ví la escena de los niños. Yo estaba allí, a su lado. Imagino lo dolorosos que fueron aquellos días, pero como las cosas no son en absoluto en blanco y negro, y lo dice usted ahí, también tuvo otras experiencias que enriquecieron su vida y resultaron ser esas pequeñas-inmensas cosas que nos forman como seres humanos y en su caso, como una persona de bien.
También mientras leía pensé en mi madre. Ella tiene muchas historias que contar de Kiev, de aquellos años cuando fue a estudiar allá. Fue en 1979 u 80. Ella me ha dicho algunas veces al leer mis posts que quizás se animaría a escribir aquellas memorias que contienen una linda historia de amor, que por demás sigue viva. Mis padres hoy están juntos y aunque habrán tenido sus desavenencias, jamás se separaron.
Por allá por ese país frío que hoy anda en guerra nací yo. Pero bueno, dejemos que sea ella quien un día -quizás- lo cuente.
Volviendo a su publicación, esas fotos, qué maravilla. Así deben olerse en ellas los recuerdos.
Muchas gracias por su tiempo y por la delicadeza de compartir con nosotros su vida y a través de ella aportarnos un poquito más de saber.
🙏🏼
Gracias, creo que yo también me emocionado mucho con los comentarios que me han hecho, dígale a su mamá que se anime a contarnos sus historias, que estoy segura nos van a gustar mucho ya que nuestra generación tiene mucho que trasmitir y enseñar, espero poderle contar más, saludos y buena suerte.
Lo haré. Es más, le mostraré su publicación. 🤗