Llegué a amar el palito de tendedera, cobró vida mientras te leía y observaba este objeto que por tan habitual en nuestro diario no les prestamos atención. A partir de hoy creo que cada uno de los que tengo en la cesta va a tener un nombre y si a mano viene hasta una partida de nacimiento con su carnet.
Ya quiero ver el de mañana !!!!!
Es tan gratificante para mí haber logrado algo así... Es verdad que vivimos muy agitadamente y no reparamos muchas veces en la belleza que nos rodea. Como una cosa aunque pueda parecer insignificante es capaz de dar una lección de vida. Yo creo que la magia está en descontextualizar-se 😉🫣