While it has carried a stigma for as long as anyone can remember, the world's oldest profession doesn't look like it will ever go away. I am of the opinion that it will exist as long as a person doing sex work earns in a week or a day what a traditional minimum wage worker earns in a month. Still, there is always the possibility that a person will prefer transactional sex to a 40 or more hour a week job. The key to eliminating stigma is to separate trafficking and forced prostitution from voluntary sex work in the public imagination.
A similar idea was put forward more than a century ago by the anarcha-feminist Emma Goldman in her text Trafficking in Women. Despite the fact that some issues have been solved in the course of time, this essay presents some causes that are still valid today.
What is the real cause of this trade? (...)Exploitation. The merciless Moloch of capitalism that grows fat at the cost of underpaid labor, thus driving millions of women and young girls into prostitution (...)Why lose your life for a few cents a week in a backroom, eighteen hours a day?
Economic motivation, due to the presumed speed and ease with which money and free time are earned, is or could be the main motivation for this activity. However, it is not an absolute reason nor the only cause of this exercise.
Voluntary sex work, once the issues of decent minimum wages in the traditional labor market and other economic conditions are solved, should be about the freedom of the individual to choose and dispose of his or her body without causing harm to others. So why is sex work so stigmatized, why is someone who chooses to engage in transactional sex so frowned upon and not an employee who devotes 12 to 14 hours a day to a low-paying job? The undercurrents may be due to false religious and/or social morality. A deeper look at these questions is given by Elvira Villa Camarma in her Estudio antropológico en torno a la prostitución, where she even addresses the case of countries where this activity has been legalized or regulated.
What is true is that sex work is not exclusive to capitalism; it is inherent to all systems and levels of development. To a greater or lesser extent, or with different particularities, but in all social and economic systems, degrees and traces of prostitution can be found.Nor is it exclusive to women, despite the fact that it is the gender that has historically represented the largest percentage of those engaged in this work. It is also evident that police and judicial persecution only creates more vulnerabilities for people who engage in transactional sex.Exposing them to extortion and, in more serious cases, to pimps or traffickers who take their earnings in exchange for “protection”.
While sex work has traditionally been a physical activity, the Internet has allowed these barriers to be transcended.New ways such as webcam modeling and the sale of erotic graphic and audiovisual content are now the new forms of sex work, often more profitable than transactional sex.Platforms such as OnlyFans and Telegram, although of a general nature and with different foundational objectives, have become a refuge and tool for those who wish to practice the activity without the risk of the streets.Even today there are already specific classified sites for sex workers where these people promote themselves and advertise their rates, conditions and offers.
In the particular case of Cuba, during the 1990s, the so-called special period, there was a fierce upturn in the activity mainly focused on tourists, becoming indirectly and unofficially the economic mainstay of the nation at that time.
Since the 2000s, with the partial improvement of the general economic situation of the nation, sex work decreased although it maintained a stable and to some extent acceptable presence in society.“Jinetear”, far from being seen with stigma, came to be visualized as a way for economic and social progress.
However, from the year 2022 onwards, as a result of the crisis generated by the pandemic and the economic mismanagement for decades by the Cuban government, an increase in physical and virtual sex work among Cubans has been observed. This time not only focused on tourists but also on Cubans who can afford to pay a fee that can range from 10 to 100 dollars.
The average salary in Cuba is about 4200 Cuban pesos per month, about 13 dollars at the exchange rate.
It is true that the current law does not penalize or punish prostitution as a crime, although it does punish the so-called pimps or pimps.
However, before 2023 there was a crime of social dangerousness for which those who engaged in sex work, among others, were detained. In addition to the misnamed Law of Siege to Tourism, by which any Cuban who had an unauthorized relationship with a tourist could be sanctioned (for up to two years for “re-education”).
Currently in Cuba, women, men and transsexuals can be found in the main tourist or urban areas offering transactional sex. However most have migrated to virtuality by advertising on classified websites or buying and selling groups on Telegram and Whatsapp.> Note: I could not materialize any interview with people engaged in this type of activity in Cuba.
Versión en español
Si bien el estigma lo ha acarreado desde que se tiene registro, la profesión más antigua del mundo no parece que vaya a desaparecer nunca. Soy de la opinión que este existirá mientras una persona que haga trabajo sexual gane en una semana o en un día lo que un trabajador tradicional con salario mínimo en un mes. Igual, siempre está la posibilidad de que una persona prefiera el sexo transaccional a un trabajo de 40 o más horas semanales. La clave para eliminar la estigma es lograr separar del imaginario público la trata y la prostitución forzada del trabajo sexual voluntario.
Una idea similar fue planteada hace ya más de un siglo por la anarcofeminista Emma Goldman en su texto Tráfico de Mujeres. A pesar de que hay planteamientos que con el paso del tiempo ya han sido solventados este ensayo presenta algunas causas que se mantienen hasta día de hoy.
¿Cuál es la causa real de este comercio?(...)La explotación. El Moloch sin misericordia del capitalismo que engorda a costa del trabajo mal pagado, que conduce así a millones de mujeres y jóvenes a la prostitución. (...)¿Por qué perder la vida por unos centavos a la semana en una trastienda, dieciocho horas al día?
La motivación económica, debido a la presumida rapidez y facilidad con que se gana dinero y tiempo libre, es o pudiera ser la principal motivación para ejercer esta actividad. Sin embargo, no es una razón absoluta ni el único causante de este ejercicio.
El trabajo sexual voluntario, una vez solventado los temas de salarios mínimos dignos en el mercado laboral tradicional y demás condicionantes económicas, debería tratarse de la libertad del individuo de elegir y disponer de su cuerpo sin causar daños a otros. Entonces, ¿por qué es tan estigmatizado el trabajo sexual?¿por qué es tan mal visto alguien que decida realizar sexo transaccional y no un empleado que dedica 12 o 14 horas diarias a un trabajo poco remunerado? Los trasfondos pueden ser debido a una falsa moralidad religiosa y/o social. Una mirada más profunda a estas preguntas las da Elvira Villa Camarma en su Estudio antropológico en torno a la prostitución, donde incluso aborda el caso de los países donde esta actividad ha sido legalizada o regulada.
Lo que sí es real es que el trabajo sexual no es exclusivo del capitalismo, es inherente a todos los sistemas y niveles de desarrollo. En mayor o menor medida, o con diferentes particularidades, pero en todos los sistemas sociales y económicos se pueden encontrar grados y trazas de prostitución. Como tampoco es exclusivo de las mujeres, a pesar de que es el género que históricamente ha representado el mayor porciento de quienes se dedican a esta labor. También es evidente que la persecución policial y judicial solo crea más vulnerabilidades para las personas que se dediquen al sexo transaccional. Exponiéndolas a extorsiones y, en casos más graves, a proxenetas o traficantes que se apropien de sus ganancias a cambio de “protección”.
Si bien tradicionalmente el trabajo sexual ha sido una actividad física, el Internet ha permitido que estas barreras se transciendan. Nuevas maneras como el modelaje webcam y la venta de contenido erótico gráfico y audiovisual son hoy las nuevas formas de trabajo sexual, muchas veces más rentables que el sexo transaccional.
Plataformas como OnlyFans y Telegram, aunque de un carácter general y con objetivos fundacionales diferentes, se han convertido en refugio y herramienta para quienes desean practicar la actividad sin el riesgo de las calles. Incluso hoy ya existen sitios de clasificados específicos para trabajadores sexuales donde estas personas se promocionan y anuncian sus tarifas, condiciones y ofertas.
En el caso particular de Cuba, durante la década de 1990, el llamado período especial, hubo un repunte feroz de la actividad principalmente enfocada a los turistas, llegando a ser indirecta y extraoficialmente el sostén económico de la nación en esa época. Ya a partir de los años 2000 con la mejoría parcial de la situación económica general de la nación el trabajo sexual disminuyó aunque mantuvo una presencia estable y hasta cierto punto aceptable en la sociedad. “Jinetear”, lejos de verse con estigma, se llegó a visualizar como una vía para el progreso económico y social.
Sin embargo, desde el año 2022 en adelante, a raíz de la crisis generada por la pandemia y la mala gestión económica que por décadas ha realizado el gobierno cubano, se ha observado un aumento del trabajo sexual físico y virtual entre los cubanos. Esta vez ya no solo enfocado al turista sino también a los cubanos que puedan permitirse pagar una tarifa que puede oscilar desde los 10 hasta los 100 dólares.
El salario promedio en Cuba es de unos 4200 pesos cubanos mensuales unos 13 dólares al cambio.
Es cierto que la ley actual no penaliza o castiga como delito la prostitución, aunque si castiga a los llamados chulos o proxenetas. Sin embargo, antes del 2023 existía el delito de peligrosidad social por el cual eran retenidas, entre otras personas, quienes se dedicaban al trabajo sexual. Además de la mal llamada Ley de Asedio al Turismo por el cual se podía sancionar (hasta por dos años para “reeducarlo”) a cualquier cubano que tuviera una relación no autorizada con un turista.
Actualmente en Cuba, se pueden encontrar a mujeres, hombres y personas transexuales en las principales zonas turísticas o urbanas ofreciendo sexo transaccional. Sin embargo la mayoría ha migrado hacia la virtualidad anunciándose en sitios webs clasificados o grupos de compra venta de Telegram y Whatsapp.
Nota: no pude materializar ninguna entrevista con personas que se dediquen a este tipo de actividad en Cuba.
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Justo estuve viendo una película relacionada al tema de la prostitución vip por elección, y la realidad es que no pasa solo en países subdesarrollados, según cifras de la producción de la película, hasta 250 000 mujeres polacas han participado de sexo transaccional por elección propia. Imagino que eso ocurre más o menos abiertamente en todos los países occidentales.
Es algo tan complejo que no se debe enfocar desde el abolicionismo. En una sociedad desarrollada con un buen nivel de prestaciones y seguridad social y calidad de vida ocurriría muchísimo menos, pero aún así sucedería.
Ojo lo que sí esta mal y no se debería tolerar nunca es la trata y la prostitución frozada.
Gracias por comentar
Estoy de acuerdo en que la trata y prostitución forzada e incluso la prostitución de animales debería erradicarse totalmente.
En lo que tengo mis dudas es en si existiría la prostitución por elección en condiciones ideales.
Tienes razón en la complejidad del tema, es como el de las prácticas BDSM, para muchos es una aberración, pero existen practicantes en todos los estratos sociales.
Excelente tópico!
!PIZZA
Tremendo post pp,caliente el tema ese en nuestro día común.
Así mismo, lamentablemente no encontré nadie que se dedique a eso que aceotara una entrevista anónima.
$PIZZA slices delivered:
@ladyaryastark(2/10) tipped @yecier