Mi gusto por los carros como los Jeeps viene desde mis raíces. Sí, en mi sangre. Mi lazo con la gente de donde proviene mi abuela: El Tocuyo. Ya saben, éste es el carro ideal para trabajar en el campo. En Venezuela es el amigo fiel para recorrer terrenos difíciles. Te podrías quedar sin uno, suena sutil. Para nada, la idea es vivir la aventura en uno si es posible.
¿Le pongo algo de adrenalina? La feria se quedó sin Jeeps, ya saben quién lo tomó. Lo técnicamente desesperado fue el intento para poder tomar una fotografía mientras los pocos Jeeps que había tenían muchas personas alrededor.
Bueno, seré claro, había tres Jeeps, ¿con cuál te quedas tú? Yo con los tres. Algo destacable era la imagen que tenían promocionando la bebida autóctona del estado Lara: Cocuy. Por cierto, que probé un poco mientras fotografiaba cada Jeep.
A mí me gustan los carros de color negro. Los carros blancos se ven sencillos, aunque el Jeep blanco era una belleza. Los automóviles de éste tipo son adrenalina pura, pero vuelvo con el tema. Para mí los carros de éste tipo sirven para vivir las mejores aventuras.
Mantener un Jeep en Venezuela es extremadamente costoso, y donde se pueden observar siempre emanan una clara tracción de personas debido a que son poco visibles en las vías de las ciudades del país. En otras palabras, se verán Jeep más en el campo o zonas de propenso turismo.
Lo mejor de ver un carro como esto es que sientes lo que hay detrás de ellos y lo que significaría poder conducirlo. ¿Te imaginas una aventura turística con él? Lástima que no se pueda conducir tomando cocuy, se debe ser responsable.
Contenido original de @neruel. Todos los derechos reservados ©, 2024. Imágenes: Samsung Galaxy A50. Traducción: DeepL.
ENGLISH VERSION (click here!)
Whenever, I bet on seeing a car show, I go for the best. Well, I bet on what I experienced a couple of days ago at the Barquisimeto Fair. Believe me, it was more than an earthquake. It was flow with some adrenaline. Even the horns were blowing....
My love for cars like Jeeps comes from my roots. Yes, in my blood. My bond with the people where my grandmother comes from: The Tocuyo. You know, this is the ideal car to work in the countryside. In Venezuela, it is the faithful friend to go through difficult terrain. You could run out of one, it sounds subtle. Not at all, the idea is to live the adventure in one if possible.
Shall I add some adrenaline? The fair ran out of Jeeps, you know who took it. The technically desperate thing was the attempt to be able to take a picture while the few Jeeps that were there had a lot of people around.
Well, I'll be clear, there were three Jeeps, which one would you take? I'll take all three. Something remarkable was the image they had promoting the autochthonous drink of the state of Lara: Cocuy. By the way, I tasted some while photographing each Jeep.
I like the black cars. The white cars look plain, although the white Jeep was a beauty. Cars of this type are pure adrenaline, but I will come back to the subject. For me, cars like this are for the best adventures.
Maintaining a Jeep in Venezuela is extremely expensive, and where they can be seen, they always emanate a clear traction of people because, they are not very visible on the roads of the cities of the country. In other words, Jeeps will be seen more in the countryside or areas prone to tourism.
The best thing about seeing a car like this is that you feel what is behind it and what it would mean to be able to drive it. Can you imagine a tourist adventure with it? Too bad you can't drive it while drinking cocuy, you have to be responsible.
Original content by @neruel. All rights reserved ©, 2024. Images: Samsung Galaxy A50. Translation: DeepL.
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Hermosos
Así es!
Están bien chéveres, no había visto nunca fanáticos o exhibiciones de Jeep. Fue fabuloso ver esta.
Una sola vez me monté en uno, jajaja quedé como un batido de lechosa y dolorida, la amortiguación es algo arcaica, pero el viaje es espectacular.
Gracias, Gracias, Gracias, Alegrías y abrazos.
Son una belleza. Los Jeeps son fuego puro. Me recuerda mucho a la estadia en los campos o los viajes a cubiro donde se necesita uno para recorrer con tranquilidad.
Me alegro que vivieras la experiencia a pesar de lo dolores. Se trata de vivirlo y disfrutarlo. Eso es lo que vale la pena.
Cuando inicié en mi trabajo de inspección en Urdaneta me entregaron un wrangler 4x4 casi nuevo y me recorrí hasta el cerro más slto. Iba a todos lados sin problema. Son una maravilla