ESPAÑOL
Sin embargo, nuestra actitud ante esos obstáculos, es lo que nos permitirá medir la capacidad que tenemos de resolver o de cambiar la estrategia que estemos utilizando para llegar a esa meta. Sabemos que nos encontraremos con factores, tanto externos como internos, que no podremos controlar, pero que influirán en el proceso que estemos llevando a cabo.
Pero nuestra propia capacidad de manejar la situación, es la que nos llevará a entender las opciones que tenemos ante esta emoción. Permitirnos experimentarla, es una manera de aprender a identificar, dentro del proceso, el aprendizaje que debemos extraer. Ciertamente, no queremos llegar a ese límite, pero en momentos es necesario experimentarlo para medir nuestra forma de adaptación y de actitud ante las vicisitudes, pues es una etapa transitoria que de una u otra forma nos ayuda a forjar nuestro caracter.
De hecho, citando a Mustaca, quien destaca que:
La discrepancia negativa que resulta al comparar lo que se espera y lo que recibe, representa una decepción que desencadena las alteraciones psicofisiológicas que caracterizan a la frustración.
Lo que nos lleva a entender que las expectativas suelen ser las desencadenantes de la frustración, pues no nos preparamos para equivocarnos o al menos imaginar el escenario de no lograr u obtener lo que nos planteamos. Incluso, se tiende a somatizar con ciertos signos físicos, biológicos, psicológicos, dicha emoción.
Y allí el interés de poder conocernos, pues debemos saber cuáles son nuestras respuestas ante cualquier emoción, para saber cómo identificarla y afrontarla, con el objetivo de crecer en el proceso y saber que no es malo ni negativo experimentarla, sino que nos permita tener conciencia de nuestras reacciones y actitudes ante cualquier escenario.
La madurez se construye, la inteligencia emocional se desarrolla y cada emoción nos ayuda a vivir procesos que si los aprendemos a reconocer, pueden ser de beneficios en nuestras vidas, permitiéndonos prepararnos y fortaleciendo nuestra personalidad.
Por ello, es de suma importancia enseñar a los más pequeños para que tengan conciencia de cómo accionar, cómo identificarla y cómo gestionarla, pues como adultos somos responsables de poder ayudarles en esos momentos. Particularmente, he tenido la oportunidad de aplicar ejercicios muy concretos con mi hija en función a la gestión de la frustración, y permitirle explorarla y luego conversar nos ha funcionado, pues luego de verla un poco calmada empiezo a generar preguntas que ella se responde en función a lo ocurrido.
Por tanto, es esencial ser ejemplo para ellos, y descubrir cómo ayudarlos nos permite ayudarnos en entender y explorar cada emoción, especialmente en el proceso de crecimiento y aprendizaje diario.
Recuerden, no se trata de ser perfectos, se trata de ser humanos y conocernos es el primer paso para comprendernos.

Fuente / Source
ENGLISH
However, our attitude towards these obstacles is what will allow us to measure the capacity we have to resolve or change the strategy we are using to reach that goal. We know that we will encounter factors, both external and internal, that we cannot control, but that will influence the process we are carrying out.
But it is our own ability to handle the situation that will lead us to understand the options we have in the face of this emotion. Allowing ourselves to experience it is a way of learning to identify, within the process, the learning that we must extract. Certainly, we do not want to reach that limit, but at times it is necessary to experience it to measure our way of adaptation and attitude to the vicissitudes, because it is a transitory stage that in one way or another helps us to forge our character.
In fact, quoting Mustaca, who emphasizes that:
The negative discrepancy that results when comparing what is expected and what is received, represents a disappointment that triggers the psychophysiological alterations that characterize frustration.
This leads us to understand that expectations are often the triggers of frustration, because we do not prepare ourselves to be wrong or at least imagine the scenario of not achieving or obtaining what we set out to achieve. We even tend to somatize this emotion with certain physical, biological and psychological signs.
And therein lies the interest of being able to know ourselves, because we must know what are our responses to any emotion, to know how to identify and deal with it, in order to grow in the process and know that it is not bad or negative to experience it, but it allows us to be aware of our reactions and attitudes to any scenario.
Maturity is built, emotional intelligence is developed and each emotion helps us to live processes that if we learn to recognize them, can be beneficial in our lives, allowing us to prepare ourselves and strengthening our personality.
Therefore, it is of utmost importance to teach children to be aware of how to act, how to identify and manage them, because as adults we are responsible for being able to help them in those moments. Particularly, I have had the opportunity to apply very concrete exercises with my daughter in terms of frustration management, and allowing her to explore it and then talk about it has worked for us, because after seeing her a bit calmer I start to generate questions that she answers based on what happened.
Therefore, it is essential to be an example for them, and discovering how to help them allows us to help ourselves in understanding and exploring each emotion, especially in the process of daily growth and learning.
Remember, it is not about being perfect, it is about being human and knowing ourselves is the first step to understanding ourselves.
Créditos:
Imagen vinculada con su fuente.
Traducción al inglés, hecha en DeepL
Credits:
Image linked to its source.
English translation, made at DeepL
Saluditos @enfamilia2 .😊
Es muy cierto lo que mencionas sobre la relación entre las expectativas y la frustración. Si ponemos la barra demasiado alta y tendemos a complicar la obtención de las metas trazadas, somos nosotros mismos los que estamos abriendo las puertas a la frustración. Y qué importante acotación haces respecto a enseñárselo a los hijos, tanto en la teoría como en la práctica, evitando nosotros mismos ser demasiado exigentes con ellos como también que ellos entiendan que de vez en cuando no se logra lo que se espera. 🙃
Bonita huella nos has dejado hoy en el feed. Felicitaciones.😉
Gracias por tomarte el tiempo y leerla. Nos da temor pasar por momentos no gratis y experimentar emociones nada agradables, pero al hacer conciencia de ellas, reconocerlas y conocer nuestra reacción y respuesta ante ellas, podemos aprender a manejar y equilibrar cualquier emoción. Por ende, saber cómo asumir los momentos y hasta cierto punto estudiar los diversos escenarios que se puedan presentar ante un obstáculo. Saludos.