El árbol de Navidad, con sus brillantes luces y adornos coloridos, se erige año tras año como el protagonista indiscutible de las fiestas decembrinas. Pero más allá de su belleza estética, este sencillo adorno se convierte en el epicentro de nuestras emociones más profundas, el escenario de nuestras tradiciones más queridas y el custodio de nuestros recuerdos más preciados.
Es verdad, el árbol en sí es solo una planta, un adorno, sin vida. Sin embargo, es el lienzo en blanco sobre el que pintamos nuestras historias año tras año. Cada esfera que colgamos, cada luz que encendemos, es una pincelada que da forma a un cuadro único, tejido con hilos de amor, nostalgia y esperanza.
Alrededor del árbol se reúnen generaciones, se comparten historias, se ríen a carcajadas y se lloran en silencio. Es el lugar donde los niños descubren la magia de la Navidad y donde los adultos reviven la ilusión de su infancia. Es el espacio donde las familias se reconcilian, los amigos se abrazan y los corazones se llenan de calidez.
El árbol de Navidad es un símbolo de unión, de pertenencia y de arraigo. Nos conecta con nuestras raíces, con las tradiciones que hemos heredado y con las que seguiremos transmitiendo de generación en generación. Es un recordatorio de que lo más importante en la vida no son las cosas materiales, sino las relaciones que forjamos y los momentos que compartimos.
Nosotros en casa, como todos los años encendemos las luces de nuestro árbol. Hay años en los que a mi mamá le duele el alma colocar el árbol, pero sus hijos siempre le insistimos. Ella dice que desde que sus hijos se fueron de casa ya no es lo mismo. Ya no siente la misma emoción. A pesar de esos sentimientos le insistimos y siempre se destaca decorando con cariño y dedicación.
Así que, hoy quiero decirte que la próxima vez que admires tu árbol de Navidad, no te enfoques solo en sus adornos y luces. Cierra los ojos y siente la energía que emana de él. Recuerda todas las emociones que has vivido a su alrededor. Porque el árbol de Navidad es mucho más que un simple adorno: es un tesoro lleno de recuerdos, un símbolo de amor y una fuente de esperanza.
Ya faltan pocos días para Navidad, así que aprovecho para dejarles a todos los amigos de la comunidad un fuerte abrazo y mis más sinceros deseos de Navidad para todos.
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The Christmas tree, with its bright lights and colourful decorations, stands year after year as the undisputed star of the festive season. But beyond its aesthetic beauty, this simple decoration becomes the epicentre of our deepest emotions, the stage for our most cherished traditions and the custodian of our most precious memories.
True, the tree itself is just a plant, an ornament, without life. Yet it is the blank canvas on which we paint our stories year after year. Each orb we hang, each light we turn on, is a brushstroke that shapes a unique picture, woven with threads of love, nostalgia and hope.
Around the tree, generations gather, share stories, laugh out loud and cry silently. It is the place where children discover the magic of Christmas and where adults relive the illusion of their childhood. It is the place where families reconcile, friends embrace and hearts are filled with warmth.
The Christmas tree is a symbol of union, belonging and rootedness. It connects us to our roots, to the traditions we have inherited and will continue to pass on from generation to generation. It is a reminder that the most important things in life are not the material things, but the relationships we forge and the moments we share.
At home, as we do every year, we turn on our tree lights. There are years when it hurts my mother's soul to put up the tree, but her children always insist. She says that since her children left home it is no longer the same. She no longer feels the same emotion. In spite of these feelings we insist and she always stands out decorating with love and dedication.
So, today I want to tell you that the next time you admire your Christmas tree, don't just focus on its ornaments and lights. Close your eyes and feel the energy emanating from it. Remember all the emotions you have experienced around it. Because the Christmas tree is much more than just an ornament: it is a treasure trove of memories, a symbol of love and a source of hope.
Christmas is only a few days away, so I would like to take this opportunity to give all the friends of the community a big hug and my most sincere Christmas wishes to all of you.
Las fotos y contenido aquí compartido con ustedes son de mi autoría. Las fotos fueron tomadas con mi teléfono Redmi Xiaomi 9. Y la traducción al inglés fue realizada con DeepL
The photos and content here shared with you are my authorship. The photos were taken with my Redmi Xiaomi 9 phone. And the English translation was done with DeepL.
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STOPEl árbol de navidad en cada casa embellece el espacio, nos conecta con la tradición, yo lo colocó y mis niñas me ayudan,ellas colocan sus cartas para la espera de los regalos.