Muchísimas felicidades. A pesar de todos los tropiezos, lograr llegar a la meta es asombroso, y la satisfacción que sientes justo ahora no te la quitará nadie jamás.
Al final, la vida no se trata de una carrera contra los otros, sino de una carrera individual en la que uno mismo decide cuándo habremos alcanzado la meta. De verdad, muchísimas felicidades.
Correcto, es asombroso. Echas a ver atrás y la satisfacción es increíble.
Gracias y gracias. Un abrazo.