Me animé a participar en este concurso impulsado por @mintdreams en el que debemos no solo presentar un maquillaje de creación propia de Halloween, pero además, debemos incluir una historia de terror. Me encantan ambas cosas y combinarlas más. Para el maquillaje sinceramente no quería algo tan terrorífico, pero más bien sexy. Es por ello que hice está araña con un smokey eyes que fue fácil y rápido. Disfruten de la historia tanto como yo disfruté al escribirla.
Ana había trabajado en una galería de arte por mucho tiempo. Este trabajo le encantaba porque desde pequeña su pasión eran las artes. Un día casi al terminar su jornada laboral, el dueño de la galería le comentó que llegaron nuevas obras que había adquirido en la mañana y quería que Ana ayudara a ubicarlas.
Ana estaba contenta porque iba a ver de primera las nuevas obras traídas. Hizo su trabajo como se lo pidieron. De repente, Ana se queda pasmada mirando un cuadro en particular. El cuadro se llamaba “la Niña en el Cristal” y en él aparecía una hermosa niña rubia con ojos muy tristes que parecía estar tras una ventana.
Ana se fue a casa, preparó la cena, vio una película y en eso se queda dormida. A la mañana siguiente no lo podía creer. Ana había soñado con el cuadro. En ese sueño, el cuadro lloraba. Incrédula, no lo tomo como algo fuera de lo normal.
Ya en el trabajo, Ana pasó por el frente de esa nueva obra y evito mirarla. Al llegar a casa después del trabajo, llamó por teléfono a un amigo y le comentó lo que le había ocurrido. Este le sugirió que no cenara nada pesado para qué evitará tener pesadillas. Así lo hizo, se preparó una ensalada, decidió leer un libro de poesía e irse a dormir temprano.
Esa otra noche Ana volvió a soñar con el cuadro y esta vez decía su nombre: -Ana por favor, préstame atención. Al día siguiente cuando estaba la galería se dirigió al cuadro y le dijo: -Te estoy prestando atención, ¿qué me quieres decir?
Esa noche repitió la rutina del día anterior. Una vez más vuelve a soñar con el cuadro y en esta oportunidad el cuadro le dice: -Me llaman la niña en el cristal por una razón, libérame. Y allí despertó.
Al principio toda la situación le daba miedo, pero ahora estaba intrigada. Fue a ver el cuadro tan pronto como pudo y le preguntó: -¿Te liberó de qué y cómo? De vuelta a sus sueños, la niña le habla: -Estoy encerrada en una bóveda de cristal, no es una ventana, ven y descúbrelo. Decidida a descubrir la verdad del asunto, habla con su jefe la mañana siguiente y él le contesta que el cuadro fue pintado hace más de 100 años por un pintor danés llamado Erik Nielsen.
Ana sentía que tenía una misión con esa niña y que esta de alguna manera la había escogido. Le pidió a su jefe permiso para marcharse más temprano ese día y así fue. Ana ocupó la tarde y parte de la noche en buscar en la biblioteca todo lo que pudiera y dio con la foto de este pintor y se parecía mucho a la niña. No solo encontró su foto, encontró la dirección en Copenhague donde vivía. Una corazonada le decía que debía ir. Esa noche, volvió a soñar y en esta oportunidad la niña le decía: -Estás a un paso, encuéntrame.
La decisión estaba tomada, iría a Dinamarca. Ese mismo día hablo con su madre para que la supliera en el trabajo y convenció a su jefe para que la dejara ir a cambio de las vacaciones que no se había tomado en mucho tiempo y que le debía.
Feliz fue al aeropuerto donde compró un vuelo con destino a Copenhague que partiría esa misma noche. Ana estaba cansada, pero motivada. Por primera vez en muchos días, no había soñado con la niña. Decidió una vez que puso un pie en Copenhague ir a investigar más sobre este pintor. Como cosa del universo mismo, se le hizo muy fácil dar con la casa del pintor.
Era una casa pintoresca y abandonada, por lo que Ana no pudo acceder a ella. Preguntó a unos vecinos quienes dijeron que desde hace mucho, ya nadie vivía nadie allí. De hecho, el pintor fue el último en habitarla y vivía solo. Esto le pareció a Ana muy curioso.
Al lado de la casa del artista, había un negocio de artesanías. Ana decidió entrar y husmear en las piezas en exhibición. Entre Ana y la encargada entablan una conversación muy amena. De pronto Ana necesita ir al baño y la vendedora le menciona que el baño queda a las afueras del local: -Tienes que seguir el pasillo hacia el final y vas a encontrarlo. Allí Ana encontró la forma de ingresar a la casa de al lado. Trepo la cerca y cayó en la casa vecina.
Rápidamente miró todo lo que pudo de la casa, tomo fotos, movió objetos, revisó los pisos, pero no consigo nada. ¿Dónde tenían a la niña en el cristal? Rápidamente se devolvió a la tienda, pagó lo escogido y se retiró del sitio.
Ya adentrada la noche, Ana buscó hospedaje. Consiguió un hotel acogedor y económico, por lo que no dudó en quedarse allí. Al no estar segura cuanto tiempo duraría en Copenhague, decidió pagar por noche. Estaba exhausta, pero muy entusiasmada de estar en una ciudad tan mágica; además, su alma vibraba como hacía mucho no lo hacía. Esa noche volvió a soñar con la niña en el cristal. En esta oportunidad, la niña ya no lloraba, se le veía muy contenta y le decía: -Hoy estuviste donde me tienen.
Al despertar, su mente no pudo evitar pensar en la casa del pintor. Debo volver allí, pero ¿cómo hago para que no se vea sospechoso? No estaba segura de lo que debía hacer, pero al mismo tiempo, no había llegado tan lejos para rendirse, esa no era Ana. Sin dudar se dirigió a la tienda de artesanías donde le explico a la dueña que se le perdió un zarcillo y quería revisar si no se le había caído en el baño. Esta le dijo que quería ayudar a buscarla. Para suerte de Ana, la tienda se llenó de turistas, por lo que la vendedora no tuvo más remedio que quedarse allí atendiéndolos.
Rápidamente, Ana regreso a la casa del pintor y le llamó la atención una pared que no había revisado. Tocando la misma se sentía hueca y pudo mover la cubierta con facilidad. Allí estaba, era la niña en el cristal. El cuerpo estaba muy bien conservado. Ana le explico toda la situación a la vendedora, esta le pidió que le mostrara. Una vez allí, la mujer gritó atónita: -Debemos llamar a la policía.
Después que los oficiales realizaron el procedimiento y se llevaron el cadáver, Ana debía dar declaraciones. Allí Ana les explico todo lo sucedido y les mostró la foto del cuadro. Un oficial en particular estaba muy asombrado. Su abuelo fue oficial de policía también y durante sus años de servicio tuvo un caso que conmovió a todo Copenhague, la desaparición de Aneka. La madre desesperada nunca la consiguió.
Las piezas del rompecabezas encajaron por fin. Los padres de Aneka se habían separado. Su padre, quien era el pintor del cuadro, por venganza había secuestrado a Aneka y este secuestro no salió bien. Para conservar su cadáver por la culpa que sentía la puso en esa bóveda y le inyectó conservantes. Igualmente, la pintó para inmortalizar su rostro.
Ana visitó las tumbas después de llevarse a cabo todo el proceso forense. Aneka fue sepultada en el panteón al lado de donde yacía el cuerpo de su madre fallecida de cáncer. Ana le llevó flores y le pidió que descansara en paz. Ya su misión allí había terminado y debía volver.
En Kansas, no aguantó y le contó todo a su jefe quien le respondió como llegó el cuadro desde Copenhague a Kansas. Este pintor fracasado ya no tenía que comer y un día decidió en la calle vender sus obras. Es así como un estadounidense compró el cuadro de la niña en el cristal. Este a su vez se lo llevó a Estados Unidos y con el tiempo se lo regaló a su nieta quién al crecer le pareció feo y lo vendió por una buena suma de dinero a la galería donde trabajaba Ana, ya que este creció en popularidad una vez fallecido. Finalmente, todo resultó bien y Ana una vez más soñó con la niña en el cristal, Aneka. En esta oportunidad, la niña sonreía, se despedía y tomaba la mano de su madre. Y así fue que Ana descubrió que tenía un don y podía comunicarse con el más allá.
Las fotos fueron tomadas con mi Smartphone Huawei PSmart y editadas en Canva.
¿Qué les pareció esta historia? @rodrikun17 @machf
Genial historia, a veces las personas tienen dones que no descubren hasta tener ese tipo de experiencias, por un momento pensé, si el cuerpo estaba conservado seguro la hacian santa... De principio a fin atrapó la historia. Felicitaciones . Excelente el suspenso.
Gracias por leer Zully... ¡Me honra tu visita!
Me encantó la historia al punto de que quería seguir leyendo, no soy supersticioso pero suelo tener cierto recelos con esos objetos antiguos que viajan por el mundo. Definitivamente me fascinó tu post, incluyendo el maquillaje que a mi parecer logró ser sencillo y llamativo.
Gracias por leerme Joss. Era más largo, pero la moche jajaja.
Niñaaa... Que talento para escribir 🥳🥳🥳🥳
Me gustó todo el relato, muy explícito y me mantiene leyendo, además que combinas dos mundos...👏👏👏
Que bueno que te gustará. Gracias por leerme.
Vaya, se te da muy bien esto de las historias, la disfruté!
Gracias Linda 😘
Quien se escucha a si mismo, escucha con claridad. Me atrapó esta historia. Está llena de misterio bien elaborado, seguí a Ana a cada lugar donde iba.
Un post merecedor de excelentes recompensas
Gracias por leerme Marcos...
Vanessa tu historia me cautivó, me mantuvo en alerta como quien ve una película de terror/suspenso, parece sacado del universo de "El conjuro", "Anabelle", "La monja". Fue genial y me alegra que la niña haya podido lograr su objetivo.
Si, al final se logró el cometido.
Gracias por leerme.