Ja, ja, ja, ja. Por algo hay una que me llama "filósofo".
Ahora, sí. Es que no le podría echar mala vista al sexo y flores a hacer el amor. No tendría sentido. Ya cada quien es libre de decidir qué le gusta más o no. Y bueno, comunicación, comunicación y comunicación. Ahí está la clave de todo.
Gracias por leerme.