On the floor or on the ground (Reflections and personal life

The first contact we have with our knees is when we crawl on the ground. I was born in a hospital; according to my mother, one that, in days gone by, had a shiny, fragrant, and spotless granite floor. In that era, a large healthcare facility like this couldn't be more adept at providing care and hygiene than a clinic, and well, that wasn't where I crawled for the first time. On the contrary, I did my first crawls in my house, which, by chance, also had a granite floor...

One of my earliest childhood memories, and of apartments I also had contact with, was on the property my grandmother owned. I remember (or dreamed of) myself dressed in a yellow vest in my mom's arms, smelling of coffee and stuffed chicken. I suppose I was about a year old or younger. Later, as I got older, I used the floor to run around my grandmother's yard with roped-off carts, in slippers, and being happy in the rural countryside that now only exists in my mind.

We grew up a little more, and I saw myself sweeping a huge granite floor in a folk music business my mom owned. Chairs and tables had to be moved after every party; my mom, in order to avoid paying employees, would put us (the siblings) in charge of cleaning, with the sole motivation of finding a bill, chain, chocolate, or valuable object, which were always found, because in addition to dancing and celebrating, people also went to make voluntary donations on the dance floor. There I learned that to earn a reward you have to make a sacrifice, a philosophy of life that I still apply and that continues to give me good results

That's how I walked across other textures of floors and ground: the sidewalks of my city, the painted cement of my school's playing field, and the occasional path filled with stones and shortcuts, which showed me that education is both cruel and instructive. It was there that I learned about life outside the home, and I had to live through the experiences and mistakes I laugh about today when I remember them. I saw many who couldn't pass those tests, either because life took them away or they didn't continue. Today, I feel proud because those experiences are part of who I am today, with their details and imperfections included...

Of all these floors, I liked the ones made of wood or planks, or those with carpet, the kind where one shows off on a stage, whether by presenting a song, playing an instrument, oratory, or simply creating culture. That type of floor was often elevated in relation to the audience, which was filled with applause, which made me feel exceptional and led me to search and find myself within; in a more humble way. I can't complain about having lived a thousand years in art within the manifestation of a body that is only forty-two years old.

There were floors that, although they weren't shiny, at least they were clean. I arrived as an expert in some area and improved on everything I learned at university as a teacher. Many times I was loved, other times not so much, and in the end, the important thing was having helped many without expecting anything in return and seeing many fulfill their dreams as a projection of fulfilling mine; to graduate many times and pass the baton so that they too can help the world...

The soils of travel are the same as the soils of landscapes: Many are warm and sandy, others are very asphalted, others are full of dirt, and even some are full of cold and frailejones like my Venezuela. I still have a lot to learn about my country and I hope not to die without knowing foreign soils and floors to take with me in my personal records. Latin America, some of Uncle Sam, Canada or Europe perhaps...

The importance of the soil or the ground is not the contact we have with our feet but the journey we make with the spirit and the forces of the soul. We must know which floors are good and which are not so good and avoid at all costs those that do not contribute positive values to our feet.

Have you analyzed the mileage of your feet and the footprints on your floors? Soil or floor, where is your immortality? Think about it and I am sure that in the marks of the soles of your steps, you will find your intimate and true passion. Until next time, God bless you...

En el piso o en el suelo (Reflexiones y vida personal

El primer contacto que tenemos con nuestras rodillas es gateando sobre el suelo. Nací en un hospital; según mi mamá, en los cuales en tiempos de otrora, tenía un piso de granito brilloso, oloroso y muy impecable. En esa era en la cual, un sitio de salud de gran envergadura como este no tenía nada que envidiarle en atención e higiene a una clínica, y pues; allí no fue donde di mis primeros gateos, al contrario, los primeros gateos los hice en mi casa, que por casualidad tenía piso de granito, también...

Uno de mis primeros recuerdos de la infancia, y de pisos donde también tuve contacto, fue en la finca que tenía mi abuela. Me recuerdo (O soñé) ataviado con pechera amarilla en brazos de mi mamá, con olor a café y a gallina rellena, supongo que tendría un año o menos, ya después con más edad, el suelo me servía para corretear por el patio de mi abuela con carritos acordonados, en pantunflas y siendo feliz en el campo rural que hoy solo existe en mi mente.

Crecimos un poco más y me veía barriendo un enorme piso de granito de un negocio de música folk que tuvo mi mamá. Había que mover sillas y mesas luego de cada fiesta; mi mamá a razón de no pagar empleados, nos ponía (A los hermanos) a limpiar, con la única motivación de encontrar algún billete, cadena, chocolate u objeto de valor, que siempre se encontraban, porque además de bailar y festejar, la gente iba también a realizar esas donaciones voluntarias en la pista de baile. Allí aprendí que para ganar una recompensa hay que hacer el sacrificio, una filosofía de vida que aún aplico y me sigue dando buenos resultados.

Así fue como caminé otras texturas de pisos y suelos: Las aceras de mi ciudad, el cemento pintado de la cancha de mi escuela y algún que otro camino lleno de piedras y atajos, que me mostraban que la educación es muy cruel y a la misma vez muy aleccionadora. Fue allí que conocí la vida fuera de casa y había que vivir la experiencia y errores de los cuales hoy me río al recordar. Vi a muchos que no pudieron aprobar esos suelos ya sea porque la vida se los llevó o no continuaron, en la actualidad, me siento orgulloso porque esas vivencias forman parte de lo hoy soy, con sus detalles e imperfecciones incluidas…

De todos estos pisos, me gustaron los de tabla o de madera, o aquellos de alfombra, de esos en los cuales uno hace gala de algún escenario, ya sea por presentar un canto, ejecutar un instrumento, hacer oratoria, o simplemente hacer cultura. Ese tipo de piso que muchas veces estaba con algunas elevaciones con respecto al público, el cual se llenó de muchos de aplausos, los cuales me hacían sentir excepcional y me llevaron a buscarme y encontrarme en mi interior; de forma más humilde. No puedo quejarme de haber vivido mil años en el arte dentro de la manifestación de un cuerpo que tiene solo cuarenta y dos.

Hubo pisos que aunque no estuvieron brillosos por lo menos estaban limpios. Llegaba como el conocedor de algún área y mejoraba todo lo que aprendí en la universidad siendo docente. Muchas veces querido, otras veces no tanto y al final, lo importante fue haber ayudado a muchos sin esperar algo a cambio y ver a muchos cumplir sus sueños como una proyección de cumplir los míos; para graduarme muchas veces y pasar el testigo para que también ayuden al mundo…

Los pisos de viajes son iguales a los suelos de paisajes: Muchos cálidos y arenosos, otros muy de asfalto, otros llenos de tierra, e incluso algunos llenos de frio y frailejones que tiene mi Venezuela. Me falta conocer mucho de mi país y espero no morir aún sin conocer suelos y pisos foráneos para llevármelos en mis registros personales. Latinoamérica, algo de Tio Sam, Canadá o Europa quizás…

La Importancia del suelo o del piso, no es el contacto que tengamos con los pies sino el recorrido que hacemos con el espíritu y las fuerzas del alma. Debemos saber que pisos son buenos y que pisos no son tan buenos y evitar a toda costa aquellos que no aporten valores positivos a nuestros pies.

¿Has analizado el kilometraje de tus pies y las huellas en tus pisos? ¿Suelo o piso, en donde está tu inmortalidad? Piénsalo y estoy seguro que en las marcas de la planta de tus pasos, encontrarás tu íntima y verdadera pasión. Hasta la próxima, Dios te bendiga…

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The final avatar of this publication belongs to and is hyperlinked to @equipodeltaEnglish is not my native language, therefore, I may have grammatical errors, for this I used the translator: https://www.google.com/search?client=firefox-b-d&q=traductor .. God bless you...

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El avatar final de esta publicación pertenece y está hipervínculado a @equipodeltaEl inglés idioma no es mi idioma nativo, por lo tanto, puedo tener errores gramaticales, para ello usé el traductor: https://www.google.com/search?client=firefox-b-d&q=traductor .. Dios les bendiga...

On the floor or on the ground (Reflections and personal life/En el piso o en el suelo (Reflexiones y vida personal)

On the floor or on the ground (Reflections and personal life

En el piso o en el suelo (Reflexiones y vida personal

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