ESPAÑOL
Hola amigos HIVE… les traigo una hermosa historia perruna de los años 2050 sin reservas… 1, 2, 3, acción…
Cacio, joven estudiante de 20 años de edad se mudó a los predios de Princeton, New Jersey junto su perro Box, un pug de nariz chata. Su vecina resulto ser otra joven estudiante que tenía 22 años con una perra llamada Cinthia, una Poodle de mediana edad.
Un sábado por la mañana se toparon en el parque cercano a donde a donde vivían. No hubo gruñidos ni peleas, parecía dos enamorados a los pocos minutos de haberse olfateado. Caminaron juntos por varias cuadras luego que hicieron ejercicio sus dueños. La joven se llamaba Cinthia, igual que su perrita, o su perrita igual que ella. Cacio hizo bromas por lo del nombre argumentándole que como sabría cuando la llamaba a ella o la perrita. Cinthia le dijo, todo es cuestión de carácter. Cacio se encogió de hombros y le dijo que siguieran caminado. Aquel sábado los cuatro disfrutaron del paseo como nunca, pasaron a casa de Cinthia y tomaron una limonada fría, y charlaron por varios minutos. Box y Cinthia correteaban por el jardín haciendo jugarretas con una pelota de Cinthia. Había amor a primera vista. Cacio le ofreció a Box para la primera camada de Cinthia, ya que la pequeña todavía no le había llegado a su primer celo. Cinthia le dijo que estaba de acuerdo, aunque ella no sabía mucho sobre el tema, pero se lo confirmó de todos modos. Después de concretar una amistad que duro sus estudios universitarios. La pequeña Cinthia tuvo sus primeras crías de cachorros, dos varones y dos hebras.
Cuando estuvieron creciditos se repartieron los cachorros, Cacio se quedó con un casal y Cinthia con el otro. La pequeña Cinthia se sintió dolida cuando le fueron arrebatados los cachorros, duro una semana en reponerse, no quería comer, ya no salía a pasear con la dueña. Box le ladraba cuando pasaba en frente de su casa pero Cinthia no la dejaba salir. Los cachorros de Cinthia fueron entregados a familiares de ella, Cacio hizo lo mismo por su lado. Más tarde se encontraron en el campo de beisbol, debido a que Cacio invito a Cinthia a ver un juego de clasificación de la liga universitaria.
Ese encuentro fue extraordinario para ambos perros, volvieron a jugar sin cadenas, sin correas. Saltaron, brincaron por todos los recovecos del parque, se volvieron tan locos que tumbaron a un bebe con las carreras. Hasta que pararon en frente de un buldog que estaba parado en la entrada. Se armó el zafarrancho cuando buldog quiso olfatear a la pequeña Cinthia, Box se engrifo, luego molestó al buldog con bravuconadas, luego corrió desenfrenadamente por los linderos del parque, pero el buldog lo alcanzó y le mordió una pata. Cacio termino en los primeros auxilios del veterinario, y Box con una pierna enyesada. Por las tardes la pequeña Cinthia lo iba visitar y le llevaba su pelota. Pero box la veía distante, ambos sabían que no podía jugar igual que antes. A la señora Susan de la otra cuadra, le regalaron un Poodle color negro macho llamado Sansón. Box ahora se sentía enfermo y sustituido por otro perro, pues Cinthia tuvo que jugar con Sansón y a la postre tuvo otra camada de cachorros con Sansón. Pero en esta oportunidad la pequeña Cinthia no tuvo tanta suerte con el parto y enfermo de una extraña enfermedad infecciosa. Al poco tiempo murió. Box dolido pero ahora recuperado, tuvo que irse con su dueño a New York porque habían cesado sus estudios universitarios. Hay quienes dicen que todavía box y Cinthia se ven en el parque jugando con la pelota de Cinthia. Caninos iguales hay muchos pero historias una.
ENGLISH
Hello HIVE friends... I bring you a beautiful dog story from the 2050's with no reservations... 1, 2, 3, action...
Cacio, a young 20 year old student moved to the Princeton, New Jersey area with his dog Box, a snub-nosed pug. Her neighbor turned out to be another young student who was 22 years old with a dog named Cinthia, a middle-aged Poodle. One Saturday morning they ran into each other in the park near where they lived. There was no growling or fighting, they looked like two lovers within minutes of sniffing each other. They walked together for several blocks after their owners exercised. The young girl's name was Cinthia, just like her puppy, or her puppy just like her. Cacio made jokes about the name, arguing that how would he know when he called her or the dog. Cinthia told him, it's all a matter of character. Cacio shrugged and told her to keep walking. That Saturday the four of them enjoyed the walk like never before, they stopped by Cinthia's house and had a cold lemonade, and chatted for several minutes. Box and Cinthia were running around the garden playing games with one of Cinthia's balls. There was love at first sight. Cacio offered Box for Cinthia's first litter, as the little girl had not yet reached her first heat. Cinthia said she agreed, although she didn't know much about it, but she confirmed it anyway. After a friendship that lasted through her university studies. Little Cinthia had her first puppies, two boys and two girls. When they were grown up, the puppies were divided, Cacio kept one of them and Cinthia kept the other. Little Cinthia was hurt when the puppies were taken away from her, it took her a week to recover, she did not want to eat, she did not go for walks with her owner. Box would bark at her when she passed in front of her house but Cinthia would not let her go out. Cinthia's puppies were given to her relatives, Cacio did the same on his side. Later they met at the baseball field, because Cacio had invited Cinthia to watch a college league classification game. That encounter was extraordinary for both dogs, they returned to play without chains, without leashes. They jumped and jumped all over the park, they went so crazy that they knocked down a baby with their runs. Until they stopped in front of a bulldog that was standing at the entrance. A fuss broke out when the bulldog wanted to sniff little Cinthia, Box got mad, then he annoyed the bulldog with bravado, then ran wildly around the park, but the bulldog caught up with him and bit his paw. Cacio ended up in first aid at the vet's, and Box with a leg in a cast. In the afternoons little Cinthia would visit him and bring him his ball. But Box seemed distant, they both knew he couldn't play like he used to. Mrs. Susan from the other block was given a black male Poodle named Samson. Box now felt sick and replaced by another dog, as Cinthia had to play with Samson and eventually had another litter of puppies with Samson. But this time little Cinthia was not so lucky with the birth and fell ill with a strange infectious disease. Soon after she died. Box, in pain but now recovered, had to go with his owner to New York because his university studies had ceased. Some say that Box and Cinthia still see each other in the park playing with Cinthia's ball. There are many canines alike, but there is only one story.
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