Versión Español
¡Hola, querida comunidad de #Hive! 🌟 Me complace darles la bienvenida a mi blog. Hoy quiero compartir con ustedes una experiencia increíble que viví junto a mi familia y amigos en la vía de Casanay-Cariaco, en el balneario Kokoland, ubicado en el corredor turístico Francisco Castillo.
Nuestra aventura comenzó muy temprano, alrededor de las 4 a.m. Con mucha emoción, nos levantamos para prepararnos, ya que el autobús que nos llevaría estaba programado para salir a las 6:30 a.m., y calculamos llegar a nuestro destino cerca de las 9. Durante el trayecto, aproveché para socializar con mis seres queridos, compartiendo risas, chistes y anécdotas que hicieron el viaje mucho más emocionante.
Al llegar al balneario, fuimos directamente a la casilla de registro para pagar nuestro acceso. Kokoland es un complejo turístico impresionante que cuenta con diversas áreas recreativas. Hay un zoológico pequeño donde se pueden ver una variedad de animales, así como varias piscinas; la principal es bastante grande y hay otras más pequeñas ideales para los más pequeños. También hay instalaciones para hospedarse, kioscos de comida y espacios diseñados para hacer parrillas.
Además, Kokoland ofrece un gran tobogán y una tarima para espectáculos que se presentan los fines de semana. Para los amantes de los juegos, hay mesas de pool y un bar donde se pueden encontrar refrescos, bebidas alcohólicas y helados. Los detalles decorativos, como las figuras de animales de piedra, están distribuidos en el área de las piscinas, creando un paisaje encantador.
Después de registrarnos y pagar la entrada, nos dirigimos a la churuata que habíamos alquilado. Como éramos un grupo grande, elegimos una amplia para estar cómodos. Luego de acomodar nuestras cosas, nos pusimos los trajes de baño y nos lanzamos a disfrutar del agua. Pasamos horas nadando y deslizándonos por los toboganes, todo lleno de risas y alegría.
Cuando nos llamaron para comer, disfrutamos de deliciosos pasapalos. Después de comer, visitamos el zoológico, jugamos en la mesa de pool y recorrimos las instalaciones. Finalmente, volvimos a las piscinas para seguir disfrutando hasta que comenzó a hacerse tarde. Aproximadamente a las 5 p.m., decidimos que era hora de recoger y prepararnos para regresar.
Fue un día excepcional que todos disfrutamos al máximo. Espero que esta publicación les haya gustado y los anime a visitar Kokoland. ¡Hasta la próxima!
Material original de @cjmorillo. Todos los derechos son reservados del autor. Fotografía tomada de mi teléfono Umidigi A11. Traductor: Deepl (Versión gratuita).
English version
Hello, dear #Hive community! 🌟 I'm pleased to welcome you to my blog. Today I want to share with you an incredible experience that I lived with my family and friends in the Casanay-Cariaco road, in the Kokoland resort, located in the tourist corridor Francisco Castillo.
Our adventure began very early, around 4 am. With much excitement, we got up to get ready, since the bus that would take us was scheduled to leave at 6:30 a.m., and we calculated to arrive at our destination around 9 a.m. During the trip, I took the opportunity to socialize with my loved ones, sharing laughs, jokes and anecdotes that made the trip much more exciting.
Upon arriving at the resort, we went directly to the registration booth to pay for our access. Kokoland is an impressive resort with several recreational areas. There is a small zoo where you can see a variety of animals, as well as several pools; the main pool is quite large and there are smaller pools ideal for the little ones. There are also lodging facilities, food kiosks and spaces designed for barbecues.
In addition, Kokoland offers a large slide and a stage for shows presented on weekends. For game lovers, there are pool tables and a bar where soft drinks, alcoholic beverages and ice cream are available. Decorative details, such as stone animal figures, are distributed around the pool area, creating an enchanting landscape.
After checking in and paying the entrance fee, we headed to the churuata we had rented. As we were a large group, we chose a spacious one to be comfortable. After settling our things, we put on our bathing suits and jumped in to enjoy the water. We spent hours swimming and sliding down the slides, all filled with laughter and joy.
When we were called for lunch, we enjoyed delicious snacks. After lunch, we visited the zoo, played on the pool table and toured the facilities. Finally, we returned to the pools to continue enjoying ourselves until it began to get late. At about 5 p.m., we decided it was time to pack up and get ready to head back.
It was an exceptional day that we all enjoyed to the fullest. I hope you liked this post and that it encourages you to visit Kokoland, see you next time!
Original material by @cjmorillo. All rights reserved by the author. Photo taken from my Umidigi A11 phone.. Translator: Deepl (Free version).
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