Versión español
Hace mucho tiempo que no hacía un viaje en familia a la playa, había pasado muchos años desde la última vez que fuí, hace aproximadamente 7 años. Soy de Venezuela y en la cuidad donde vivo (Barquisimeto) no hay playas cercanas para visitar.
Hace unos días se me presentó la gran oportunidad de ir a la playa nuevamente, esto surgió gracias a una prima, ella estaba de cumpleaños y quería celebrarlo haciendo un viaje a "Chichiriviche" (Estado-Falcón), esta es una zona costera con varias islas a sus alrededores.
Para el viaje hemos tenido que madrugar, salimos de Barquisimeto a las 3:40am y llegamos a Chichiriviche a las 7:00am, un poco más de 3 horas de viajes.
Al bajar del autobús, la brisa marina me acarició y se me dibujó una gran sonrisa en la cara. Mi hijo estaba aún más emocionado, ya que era la primera vez que tenía el mar delante. La gran piscina dice él ja, ja, ja, ja.
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Después de caminar un poco y tomarnos algunas fotos en el muelle, buscamos una lancha para alquilar y así poder ponernos en marcha a la "Isla de Cayo sal". Esta parte del viaje en lancha la hemos disfrutado mucho, los paisajes eran hermosos, todos íbamos con una sonrisa de oreja a oreja. Pensé que los niños pequeños iban a estar asustados, pero nada de eso, estaban felices disfrutando del paseo en lancha.
Para algunos era la primera vez que visitaban la "Isla Cayo Sal". Desde el primer momento que puse mis pies en la orilla sentí mucha satisfacción, ver a mis hijos felices de estar allí era algo que alimentaba mi alma y me llenaba de una paz imperturbable, porque había logrado cumplir ese deseo que mis pequeños anhelaban.
La "Isla Cayo Sal" es muy hermosa y amplia, cuando llegamos era temprano y aún no había mucha gente, así que aproveché para caminar y conocer un poco más, después de esa breve expedición me dispuse a disfrutar del largo día que me esperaba.
Mi felicidad era plena, las sonrisas de mis hijos alegraban mi corazón, verlos jugar en la arena muy cerca de la orilla era reconfortante, a veces no nos damos cuenta de cómo nos absorbe el día a día, pero es justo en esos momentos en familia, podemos darnos cuenta de lo valioso que es darnos tiempo para nosotros mismos, hacer un alto a la rutina de cada día y disfrutar de esos momentos mágicos de de mucha alegría y diversión que se atesoran en nuestro corazón.
Mi día de playa con la mayoría de mi familia ha sido precioso, lo he disfrutado mucho, mis hijos lo han disfrutado al máximo, ha sido una gran experiencia. Disfrutar de la compañía de mis familiares, que por una u otra razón habían estado distanciados, jugar, comer, hablar, reír, es algo que en algún momento no muy lejano quiero que se vuelva a repetir. ¡Que se repita!
App utilizada para diseño: PicsArt
English version
It has been a long time since I had a family trip to the beach, it had been many years since the last time I went, about 7 years ago. I am from Venezuela and in the city where I live (Barquisimeto) there are no nearby beaches to visit.
A few days ago I had the great opportunity to go to the beach again, this came up thanks to a cousin, she had a birthday and wanted to celebrate it by taking a trip to "Chichiriviche" (Falcon State), this is a coastal area with several islands around.
For the trip we had to get up early, we left Barquisimeto at 3:40am and arrived in Chichiriviche at 7:00am, a little more than 3 hours of travel.
As I got off the bus, the sea breeze cuddled me and I got a big smile on my face. My son was even more excited, as it was the first time he had the sea in front of him. The big pool says ha,ha,ha,ha.
After walking a bit and taking some pictures at the dock, we looked for a boat to rent so we could go to the "Isla de Cayo Sal". We really enjoyed this part of the boat ride, the scenery was beautiful, we were all smiling from ear to ear. I thought the little kids were going to be scared, but nothing like that, they were happy enjoying the boat ride.
For some it was the first time to visit the "Isla Cayo Sal". From the first moment I set my feet on the shore I felt a lot of satisfaction, seeing my children happy to be there was something that nourished my soul and filled me with an imperturbable peace, because I had managed to fulfill that wish that my little ones were longing for.
The "Isla Cayo Sal" is very beautiful and wide, when we arrived it was early and there were not so many people yet, so I took the opportunity to walk to learn a little more, after that brief expedition I was ready to enjoy the long day that lay ahead of me.
My happiness was full, the smiles of my children gladdened my heart, watching them play in the sand very close to the shore was comforting, sometimes we do not realize how the day to day absorbs us, but it is just in those moments in family that come out of spontaneity, we can realize how valuable it is to give us time for ourselves, make a stop to the routine of every day and enjoy these moments that are treasured in our hearts.
My day at the beach with most of my family has been beautiful, I have enjoyed it very much, my children enjoyed it to the fullest, it has been a great experience. Enjoying the company of my relatives, who for one reason or another had been distanced, playing, eating, talking, laughing, is something that at some point in the not too distant future will be repeated. May it be repeated!
App used for design: PicsArt
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I take this opportunity to invite you to the new children's community and to participate in their First Contest