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December 24th was a special night: I gathered with my family and friends to celebrate together. Between laughter, hugs and toasts, we took many photos to immortalize the moment. Normally, one chooses the best ones to share, those where everything looks perfect, planned. But today I want to do something different. I decided to show those improvised photos, the ones we don't usually publish: funny faces, failed framing, spontaneous moments that capture the real essence of the night. Because in the end, those imperfect images are the ones that reflect the authentic joy of being together. Why not give them the prominence they deserve?
ESP
El 24 de diciembre fue una noche especial: me reuní con mi familia y amigos para celebrar juntos. Entre risas, abrazos y brindis, tomamos muchas fotos para inmortalizar el momento. Normalmente, uno elige las mejores para compartir, aquellas donde todo luce perfecto, planeado. Pero hoy quiero hacer algo distinto. Decidí mostrar esas fotos improvisadas, las que no solemos publicar: caras graciosas, encuadres fallidos, momentos espontáneos que capturan la esencia real de la noche. Porque al final, esas imágenes imperfectas son las que reflejan la alegría auténtica de estar juntos. ¿Por qué no darles el protagonismo que merecen?
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Qué bonita reflexión. Las fotos imperfectas cuentan historias reales y son el verdadero reflejo de nuestros momentos juntos.
Me encantaron, así es, las fotos espontáneas e improvisadas son las que logran captar la esencia del momento. Gracias por compartir 😊