Regretful . . . || Arrepentido . . .

When our life reaches a point where we want to please God with all our hearts and with all our strength, from there we begin to experience supernatural things like healing.

Because although I saddened you with the letter, it does not weigh me down, although I regretted it then; because I see that that letter, although for a time, saddened you. 9 Now I rejoice, not because you have been grieved, but because you were grieved to repentance; because you have been saddened according to God, so that you would not suffer any loss on our part. 10 Because the sadness that is according to God produces repentance for salvation, of which there is no need to repent; but the sadness of the world produces death. 11 For behold, this very thing that you have been grieved according to God, what solicitude produced in you, what defense, what indignation, what fear, what ardent affection, what zeal, and what vindication! In everything you have shown clear in this matter.

2 Corinthians 7.8-11

Let's imagine for a moment the following picture: in the cupboard there is a jar full of delicious cookies and José is a child who is convinced that he wants to eat one of those delicious cookies, at a certain moment his mother enters through the kitchen door and sees him with his arm inside the jar and hastily trying to swallow the rest of the cookie that he has in his mouth. At that moment, José manages to say: "Sorry", surely he is already imagining the punishment that he will receive for how they discovered him, but I am very sure that he will not be sorry for having eaten such a delicious cookie.

Does this painting look familiar to you? We, the children of God, sometimes focus on repentance in the same way as Joseph, admitting that we have failed or are guilty brings pain and shame among other feelings. But this repentance is not usually deeper than that, perhaps we are only sad for what may happen to us in the future as some kind of punishment or the simple consequence of our actions, perhaps also because we have failed to promise not to fulfill our good behavior. But beyond self-reproach there is a genuine repentance that is simply the pain caused by having transgressed God's commands or his faithful desire for us.

Beyond all this situation that can generate conflicts, conflicting feelings or many other things, that feeling and desire to please God must be created in us, so repenting means leaving that sin that we practiced, that not only it offends God even worse, it does us harm and our conscience accuses us, God has given us all the tools to be able to resist the devil and our sinful tendency.

God only desires our good and that we enjoy the richest blessings in Christ Jesus from now on and forever.

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Cuando nuestra vida llega un momento donde deseamos agradar a Dios con todo nuestro corazón y con todas nuestras fuerzas, desde allí comenzamos a experimentar cosas sobrenaturales como la sanidad.

Porque aunque os contristé con la carta, no me pesa, aunque entonces lo lamenté; porque veo que aquella carta, aunque por algún tiempo, os contristó. 9 Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte. 10 Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte. 11 Porque he aquí, esto mismo de que hayáis sido contristados según Dios, ¡qué solicitud produjo en vosotros, qué defensa, qué indignación, qué temor, qué ardiente afecto, qué celo, y qué vindicación! En todo os habéis mostrado limpios en el asunto.

2 Corintios 7.8-11

Imaginemos por un momento el siguiente cuadro: en la alacena se encuentra un frasco lleno de ricas galletitas y José es un niño que está convencido que desea comer una de esas ricas galletas, en un momento determinado su madre entra por la puerta de la cocina y lo ve a él con el brazo dentro del frasco y tratando de tragar de manera apresurada el resto de galletita que tiene en su boca. En ese momento José atina a decir: "Perdón" seguramente ya se está imaginando el castigo que recibirá por como lo descubrieron pero estoy muy seguro de qué no estará arrepentido de haber comido tan rica galletita.

¿Te resulta familiar este cuadro? A nosotros, los hijos de Dios algunas veces enfocamos en la arrepentimiento de la misma manera que José, admitir que hemos fallado o somos culpables trae dolor y vergüenza entre otros sentimientos. Pero este arrepentimiento no suele ser más profundo que eso, quizás solamente estamos tristes por los que nos puede acontecer en el futuro como algún tipo de castigo o la simple consecuencia de nuestros actos, quizás también porque hemos fallado a la promesa de no cumplir con nuestro buen comportamiento. Pero más allá de el auto reproche existe un arrepentimiento genuino que simplemente es el dolor que causa haber transgredido los mandatos de Dios O su fiel deseo para con nosotros.

Más allá de toda esta situación que puede generar conflictos, sentimientos encontrados o muchas otras cosas, en nosotros se debe crear ese sentimiento y deseo de agradar a Dios, por eso arrepentirnos significa dejar ese pecado que practicábamos, que no sólo ofende a Dios peor aún, nos hace mal a nosotros y nos acusa la conciencia, Dios nos ha dado todas las herramientas para poder resistir al diablo y nuestra tendencia pecaminosa.

Dios sólo desea nuestro bien y que disfrutemos de las más ricas bendiciones en Cristo Jesús desde ahora y para siempre.

Muchas Gracias por compartir esta lectura, deseo que el Espíritu Santo de Dios traiga revelación de su palabra a nuestras vidas.