Uno de los aspectos positivos de la cuarentena, fue la necesidad de la de la iglesia en valorar el culto familiar, muchas familias cristinas han tomado esto muy enserio, y han convertidos sus hogares en una fuente de bendición,; tanto para todos los miembros de la familia, como para sus vecinos más allegados. La Pregunta crucial seria esta: ¿Que ganamos si invertimos tiempo en adorar a Dios en familia?
1. Una Familia más Unida.
En medio de la ola de divorcios que enfrenta hoy el mundo, y el aumento de familias disfuncionales, pasar tiempo de calidad, se ha convertido en una necesidad fundamental para la familia de hoy, la estadísticas muestran, que la falta de tiempo dedicado a la familia, esta entre los seis causantes principales de divorcio en el mundo. Que linda oportunidad tenemos los cristianos en poder unir a todo el hogar en el culto familiar, y de hacer, de la hora del culto, un momento que los hijos nunca olvidaran.
2. En la enseñanza de valores.
El culto en el hogar es un momento perfecto para educar a la familia, y transmitir a los hijos, esos valores que los acompañaran toda la vida. Recuerda, la escuela enseña pero la verdadera educación viene del hogar.
3. Más comunión con Dios.
Cuando los padres valoran el culto en familia, transmiten a los hijos la importancia de la relación con Dios, y como resultado, toda la familia goza de una mejor salud espiritual, y mayor armonía en el hogar.
Los beneficios del culto familiar son muchos, la razón más importante que nos motiva a nunca dejar de hacerlo, es la presencia de Dios en medio de nuestro hogar, Si Dios esta con nuestra familia, aunque existan dificultades, el Señor no nos dejara ser derrotados. Te invito a que te reúnas todos los días con tu familia y dediques tiempo en: Cantar, Orar, leer la Biblia y tu hogar será bendecido grandemente. Dios te bendiga.
Y estas palabras que yo te mando hoy estarán sobre tu corazón; y se las repetirás a tus hijos y les hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y cuando te acuestes y cuando te levantes. Dt. 6:6-7
