Comenzamos la actividad con un breve calentamiento de cinco minutos, este calentamiento no solo es esencial para evitar lesiones, sino que también sirve como un primer contacto con la calistenia, mostrando a todos que cada gran actuación comienza con una base sólida.
Una vez listos, dimos inicio a la exhibición. Durante la presentación, no solo mostramos nuestras habilidades, que incluían desde Front y Back Lever hasta Straddle Planche y Handstand.
Las personas que se encontraban allí observaron con atención lo que realizábamos. Gente de diversas edades interactuó con nosotros, atraída por la energía y el dinamismo de la exhibición. Niños, jóvenes y adultos se acercaron curiosos, algunos incluso animándose a intentar algunos ejercicios básicos bajo nuestra guía. Esta interacción fue fundamental; no solo se trataba de mostrar habilidades impresionantes, sino de inspirar a otros a explorar el mundo de la calistenia y adoptar un estilo de vida más activo.
Al final de la exhibición, decidimos dar un recorrido por la Plaza Bolívar, un lugar emblemático de Puerto Cabello, donde el ambiente vibrante y lleno de vida nos invitaba a continuar compartiendo momentos juntos. Mientras caminábamos, la risa y las conversaciones fluían entre nosotros, creando un ambiente de camaradería que reflejaba la energía positiva que habíamos generado durante la exhibición.
Con el corazón lleno de gratitud, nos despedimos, emocionados por las futuras oportunidades de seguir promoviendo este deporte que tanto amamos.
We began the activity with a brief five-minute warm-up; this warm-up is not only essential to avoid injury, but also serves as a first contact with calisthenics, showing everyone that every great performance starts with a solid foundation.
Once ready, we kicked off the exhibition. During the presentation, we not only showed off our skills, which included everything from Front and Back Lever to Straddle Planche and Handstand.
The people who were there watched attentively as we performed. People of all ages interacted with us, attracted by the energy and dynamism of the exhibition. Children, youngsters and adults approached us with curiosity, some even daring to try some basic exercises under our guidance. This interaction was crucial; it was not only about showing off impressive skills, but also about inspiring others to explore the world of calisthenics and adopt a more active lifestyle.
At the end of the exhibition, we decided to take a tour of Plaza Bolivar, an emblematic place in Puerto Cabello, where the vibrant and lively atmosphere invited us to continue sharing moments together. As we walked, laughter and conversations flowed among us, creating an atmosphere of camaraderie that reflected the positive energy we had generated during the exhibition.
With hearts full of gratitude, we bid farewell, excited for future opportunities to continue promoting this sport that we love so much.
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