El Camino hacia la Full Planche Paciencia, Perseverancia y Progreso [ESP | ENG]

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El Camino hacia la Full Planche Paciencia, Perseverancia y Progreso
The Road to Full Planche Patience, Perseverance and Progress

Español
English
¡Hola a todos, queridos lectores! Hoy quiero compartir con ustedes una experiencia personal que ha sido una verdadera prueba de paciencia, dedicación y fortaleza: mi camino hacia la full planche.

Para quienes no estén familiarizados, la full planche es una postura en la que te sostienes sobre tus manos, sin que tus pies toquen el suelo. Parece algo salido de una película de superhéroes, ¿verdad? Pues, la verdad es que es mucho más desafiante de lo que parece. Al principio, solo pensaba en la increíble fuerza que requería, pero una vez que empecé a practicar, me di cuenta de que es mucho más que eso. Es una combinación de técnica, control del cuerpo, y, sobre todo, paciencia.

Recuerdo el primer día que intenté hacerla en casa. Estaba motivado, pero también un poco frustrado al ver que no podía ni siquiera mantener mis pies levantados del suelo durante unos segundos. El equilibrio, la fuerza en los hombros y el core... ¡todo estaba en contra! Me caía una y otra vez. Pero, al mismo tiempo, fue un reto que me empujó a seguir intentándolo.

A lo largo de los meses, la constancia se volvió mi mejor amiga. No siempre veía resultados inmediatos, pero con el tiempo, empecé a notar pequeños avances. Pasé de estar en una posición de tuck planche, con las piernas dobladas, a poder mantenerlas rectas y más adelante, a sostener la postura por unos segundos. Cada pequeño progreso era una victoria. Y me di cuenta de que el verdadero desafío no era tanto lograr la postura, sino no rendirse.

Una de las cosas más difíciles fue aceptar que la paciencia era fundamental. Muchas veces, después de un día agotador, sentía que no tenía energía para seguir entrenando. Pero el simple hecho de darme unos minutos para practicar, incluso cuando no tenía ganas, me ayudaba a mantener la consistencia. Poco a poco, mis muñecas, hombros y core se fueron fortaleciendo, y eso fue lo que me permitió seguir avanzando.

Y es curioso cómo este proceso de entrenamiento tiene un paralelismo con la vida misma. En el trabajo, en nuestras relaciones o en nuestros proyectos personales, a veces todo parece estar en contra, y el progreso parece más lento de lo que quisiéramos. Sin embargo, si mantenemos la constancia y seguimos el camino, aunque sea a pequeños pasos, eventualmente veremos los frutos de nuestro esfuerzo.

Hoy en día, aunque todavía me queda mucho por mejorar, puedo decir que he aprendido a disfrutar el proceso. La full planche es mucho más que una meta física: es una lección diaria de perseverancia, disciplina y autoconfianza. La sensación de lograr sostenerme en esa posición, incluso por unos segundos, me recuerda que todo es posible si seguimos trabajando en ello, día tras día.

A todos los que están trabajando en algo desafiante, ya sea físico, mental o emocional, les digo: no subestimen el poder de la paciencia y la persistencia. Cada pequeño paso cuenta, y lo importante es no rendirse, incluso cuando parece que los resultados no llegan tan rápido como esperamos. El progreso está ahí, incluso cuando no lo vemos de inmediato.

¡Gracias por acompañarme en este viaje! ¿Alguno de ustedes ha pasado por algo similar? ¿Qué retos están enfrentando ahora mismo? Me encantaría escuchar sus historias y cómo enfrentan sus propios desafíos. ¡Nos leemos en los comentarios! 🙌🏼

Hello everyone, dear readers! Today I want to share with you a personal experience that has been a true test of patience, dedication and fortitude: my path to full planche.

For those of you who are not familiar, the full planche is a pose in which you hold yourself up on your hands, without your feet touching the ground. Sounds like something out of a superhero movie, right? Well, the truth is, it's a lot more challenging than it sounds. At first, I just thought about the incredible strength it required, but once I started practicing, I realized it's much more than that. It's a combination of technique, body control, and, above all, patience.

I remember the first day I tried to do it at home. I was motivated, but also a little frustrated that I couldn't even keep my feet off the ground for a few seconds. Balance, shoulder strength, core strength.... everything was against me! I was falling over and over again. But at the same time, it was a challenge that pushed me to keep trying.

Over the months, consistency became my best friend. I didn't always see immediate results, but over time, I began to notice small improvements. I went from being in a tuck planche position, with my legs bent, to being able to keep them straight and later, to hold the pose for a few seconds. Each small progress was a victory. And I realized that the real challenge was not so much achieving the posture, but not giving up.

One of the hardest things was to accept that patience was critical. Many times, after an exhausting day, I felt like I had no energy to keep training. But just giving myself a few minutes to practice, even when I didn't feel like it, helped me maintain consistency. Little by little, my wrists, shoulders and core got stronger, and that's what allowed me to keep moving forward.

And it's funny how this training process parallels life itself. At work, in our relationships or in our personal projects, sometimes everything seems to be against us, and progress seems slower than we would like. However, if we remain consistent and follow the path, even if it is in small steps, we will eventually see the fruits of our efforts.

Today, although I still have a lot of room for improvement, I can say that I have learned to enjoy the process. The full planche is much more than a physical goal: it is a daily lesson in perseverance, discipline and self-confidence. The feeling of managing to hold myself in that position, even for a few seconds, reminds me that anything is possible if we keep working at it, day after day.

To all of you who are working on something challenging, be it physical, mental or emotional, I say: don't underestimate the power of patience and persistence. Every little step counts, and the important thing is not to give up, even when it seems like the results are not coming as fast as we hope. Progress is there, even when we don't see it right away.

Thanks for joining me on this journey! Have any of you been through something similar? What challenges are you facing right now? I'd love to hear your stories and how you're facing your own challenges - we'll read each other in the comments! 🙌🏼



Créditos
Credits
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@alexdro-sw
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Herramientas de edición y Producción
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Translator: DeepL
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Devices: Poco X3 Pro

Source: Pinteres

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