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La Navidad es una época para compartir y disfrutar con nuestros seres queridos, y qué mejor manera de hacerlo que practicando nuestra pasión en común: la calistenia. Ayer, el día antes de la gran celebración, decidimos reunirnos para un entrenamiento especial. Aunque el enfoque principal era pasar un buen rato juntos, aprovechamos la oportunidad para poner a prueba nuestras habilidades y divertirnos con algunos trucos de freestyle.
La verdad es que entrenar con amigos siempre es más motivador y divertido. La energía del grupo nos empujó a superar nuestros límites y a intentar combos más complejos. Después de un rato de improvisación, nos lanzamos a un desafío clásico: ¿quién hacía más repeticiones en paralelas, dominadas y flexiones? La competencia amistosa nos hizo sacar el máximo partido de nuestro entrenamiento.
Hoy, 24 de diciembre, es el día de celebrar en familia. Pero no podemos dejar de pensar en lo afortunados que somos de formar parte de esta gran comunidad de calistenia. Quiero aprovechar esta oportunidad para desearles a todos una Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo. Gracias a SWC por brindarnos este espacio para compartir nuestra pasión y crecer juntos.
Entrenar calistenia después de las fiestas navideñas es una excelente manera de compensar los excesos y volver a la rutina de entrenamiento. Además de los beneficios físicos, compartir esta experiencia con amigos fortalece los lazos y nos ayuda a mantenernos motivados. ¡Así que no esperes más y reúne a tus compañeros de entrenamiento para disfrutar de una sesión de calistenia al aire libre!
Christmas is a time to share and enjoy with our loved ones, and what better way to do it than by practising our common passion: callisthenics. Yesterday, the day before the big celebration, we decided to meet for a special training. Although the main focus was to have a good time together, we took the opportunity to test our skills and have fun with some freestyle tricks.
The truth is that training with friends is always more motivating and fun. The energy of the group pushed us to overcome our limits and try more complex combos. After a while of improvisation, we launched ourselves into a classic challenge: who did more repetitions in parallels, pull-ups and push-ups? The friendly competition made us get the most out of our training.
Today, December 24, is the day to celebrate with the family. But we can't stop thinking about how lucky we are to be part of this great callisthenics community. I want to take this opportunity to wish you all a Merry Christmas and a Happy New Year. Thanks to SWC for giving us this space to share our passion and grow together.
Training callisthenics after the Christmas holidays is an excellent way to compensate for excesses and return to the training routine. In addition to the physical benefits, sharing this experience with friends strengthens ties and helps us stay motivated. So don't wait any longer and gather your training partners to enjoy an outdoor callisthenics session!
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Photography
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