Estimada @zullyscott , qué bonito saber que también has podido disfrutar de estas famosas gomitas.
Me encantó conocer a través tuyo la OVOMALTINA. La busqué en internet y me encantó el concepto. Puedo imaginar que es una golosina riquisima. Algo que me resulta muy gracioso a mí es que a las golosinas las nombren chucherías en Venezuela. Para nosotros en México, una cuchería es un objeto, que no cuesta mucho, pero que regalamos o compramos por un valor sentimental.
Lo que es interesante es que así como compartimos entre nuestros países muchos dulces similares, hay otros que son muy distintos. Qué divertido comer estos polvos de dulce que chsiporrotean en la lengua. También se comercializan acá.
Vaya, jamás creí que podría contribuir a la venta de los Gummibärchen, qué bien que la publicación te provocó comprarlos. Disfrútalos mucho!!!
Gracias por leerme