Que bonita iniciativa la de estos jóvenes Trabajadores Sociales.
Muchos abuelitos se aguantan lo que le hacen o más bien lo que no son capaces de hacer por ellos.
En frente de casa de mi mamá había dos viejitos que teníamos años viendo sentados en el frente, hace menos de un mes uno de ellos murió, estaba solo y se cayó.
Mi hermano escuchó el grito y lo fue auxiliar. Los hijos que no viven ahí, vinieron y trajeron un médico, no lo llevaron ni al hospital.
Queda el otro viejito que por la pena ahora ni se sienta en el frente. La mujer es joven y tienen una hija adolescente, no le para mucho al pobre señor. Lo dejan solo la mayoría del tiempo.
Ojalá su sueño se haga realidad y puedan tener los ingresos para viajar por el mundo y disfrutar de su vejez.
Bendiciones.