Que maravillosa y cierta reflexión, la verdad es que a la hora de crear los vínculos a veces somos muy dependientes y ahí es donde está la falla, desconocer nuestra individualidad y nuestros propios intereses (no se trata de ser egoísta sino de reconocer el valor que cada uno de nosotros tenemos) y sobre todo identificar si en algún momento ya no vibramos en armonía con esa otra persona, lugar, empleo etc...
Gracias por compartir tan maravillosa reflexión