Desde que me gradué de la facultad de medicina, mis navidades comenzaron a ser un poco atipicas, ya que comencé a recibirlas en el contexto nosocomial, aunque bueno esas son historias que ya les he comentado por acá. El primer año de graduada mi navidad fue en la denominada "zona tropical de trabajo" si en chuao donde hice mi rural. Posteriormente inicie el postgrado de pediatría por lo que me tocó vivir la época decembrina en el hospital, y este año no fue la excepción, también estuvimos recibiendo el año en este caso en la terapia intensiva neonatal, pero esa es otra historia que les contaré luego.
Durante todo el mes de diciembre la emergencia pediatrica se pinta de colores, luces, van miles de fundaciones a llevar regalos a los niños hospitalizados, es todo tan bonito, además tanto personal médico como de enfermería se visten con cositas temáticas, al final del día todos somos como niños con juguete nuevo.
Fue un plan rudo, de guardias cada 3 días sin descanso durante un mes, y aunque ha sido de los retos más difíciles que he tenido hasta ahora, aunque llore como nunca, el agotamiento tanto físico como mental fue una cosa terrible, pero al final de todo, sin darme cuenta lo logre, pude con todo, finalice el denominado "plan maligno" satisfactoriamente, un diciembre atípico pero genuinamente gratificante no solo desde el punto de vista personal, si no también profesional.
Paso a paso se logran grandes cosas, cuando de verdad te propones una meta y te esfuerzas al máximo en ella, cosas maravillosas se alinean a tu favor. Por lo que puedo decir con propiedad que sobreviví al "plan maligno" y hoy solo faltan exactamente 12 meses para culminar está alocada aventura llamada postgrado de pediatría y puericultura.
No sé crean, hoy por hoy ya hablo esto y digo que lo supere. Pero en el momento tenía muchísimo miedo, porque tener la responsabilidad de ser el R3 la mayor jerarquía y que todo sea tu responsabilidad, el asumir a los pacientes más graves, con patologías bien complejas pensé que me iba a superar, pero al final logré lo que quería, uno perder el miedo, y dos darme cuenta de lo mucho que he crecido en estos dos años.
Espero con ansias las navidades 2025, porque serán las primeras después de mucho tiempo que lograre estar en casa con mi familia. Que al final del día es lo más bonito que tiene la navidad, el compartir tiempo de calidad con los tuyos, con tus seres queridos. En fin, quería compartir con ustedes lo que fue mi diciembre. Por los momentos me despido, nos vemos en la siguiente publicación.
Frase del día: "La Navidad comienza en el corazón y se comparte con una sonrisa".