El arte de ser pediatra

in Aliento23 hours ago

IMG_0918.jpeg

Hoy quiero compartir con ustedes una reflexión muy personal sobre mi carrera, quizá una forma de darme aliento y recordarme cuál es mi meta principal, eso que me llena el alma y que considero que va mucho más allá de la ciencia.

Desde que era muy pequeña , siempre me fascinó los misterios del cuerpo humano, me llamaba la atención saber cómo funcionaba esa máquina perfecta, y por eso siempre dije que yo de grande sería médico. Aunque como todos inicie con la idea de ser “una gran cirujano”, en el camino descubrí lo mucho que me conmovía la inocencia y fragilidad de los niños, así como su capacidad de recuperación. Fue entonces cuando supe que mi vida estaría dedicada a cuidar de los más pequeños y a velar por su bienestar.

La pediatría es mucho más que un trabajo, es una vocación que nace del corazón. Es la oportunidad de acompañar a los niños en su crecimiento y desarrollo, de ser un apoyo para sus familias, y de contribuir a construir un futuro más saludable para nuestra sociedad desde su raíz, la infancia

IMG_0895.jpeg

LA PEDIATRÍA ES UN ARTE

Ser pediatra es un arte que requiere de conocimientos científicos sólidos, habilidades técnicas precisas y una gran dosis de sensibilidad humana.

Es necesario saber escuchar a los niños, interpretar sus gestos y sus silencios, y ganarse su confianza para poder brindarles la mejor atención.

Pero sobre todo, es fundamental establecer una relación de confianza con los padres, y especialmente con las mamás. Ellas son quienes mejor conocen a sus hijos, quienes más se preocupan por su salud y quienes poseen una intuición especial para detectar cualquier problema.

Saber escuchar sus inquietudes, sus miedos y sus observaciones es crucial, ya que ellas son una fuente invaluable de información sobre la historia clínica de sus hijos.

La pediatría no se limita a diagnosticar y tratar enfermedades. También implica promover la salud, prevenir enfermedades y educar a los niños y a sus familias sobre hábitos saludables. Es un trabajo que va más allá de la medicina, que se nutre de la psicología, la pedagogía y, sobre todo, de empatía y humanidad.

IMG_0912.jpeg

Ser pediatra es un compromiso con la infancia, con el futuro de nuestros niños. Es una responsabilidad que asumo con orgullo y dedicación. Cada niño que llega a mi, es un mundo único y especial. Me esfuerzo por conocerlos, por entender sus necesidades y por brindarles la atención que necesitan.

La pediatría me ha regalado experiencias maravillosas. He tenido la oportunidad de ver a niños superar enfermedades graves, de celebrar sus logros y de compartir momentos de alegría y emoción con sus familias. Es un trabajo que me llena de satisfacción y que me motiva a seguir aprendiendo y mejorando cada día.

La pediatría es un arte que se nutre de la ciencia, la sensibilidad y el compromiso. Es una profesión que me llena de orgullo y que me permite contribuir a construir un mundo mejor para los niños. Con esta pequeña reflexión me despido, nos vemos en la siguiente publicación.

Nota Importante: Todas las imágenes son de mi propiedad tomadas desde mi dispositivo móvil modelo IPhone 12