He leído este post de principio a fin, incluidos los comentarios y respuestas, estoy de acuerdo con cada línea.
Soy hija de un tachirense y una yaracuyana y el rigor de la crianza dejó en mí convicciones y comportamientos férreos en los que el rechazo a la trampa está en primer lugar.
Hace tiempo ayudé a unas personas a ingresar a la plataforma, lo primero que les indiqué fue que se trataba de una red donde se privilegiaba la producción escrita por lo que el plagio estaba completamente prohibido, estas personas no dudaron en morder la mano que les daba el pan y a las primeras de cambio cayeron en el fraude, como si los demás éramos bobos y no nos íbamos a dar cuenta de ello, por supuesto que me sentí defraudada, y eso mermó mi interés en invitar a otros. Es asombroso el descaro porque incluso cuando se les bajó la reputación se pusieron en el papel de víctimas.
Valoro también esta posibilidad de drenar, y condenar toda actitud abusiva de quienes insisten en dañar la plataforma.
Saludos cordiales
Pues, gracias por apoyar y leer mi publicación.
Al igual que en el mundo real (uno de joven es demasiado cándido), a medida que tomas experiencia, comienza la desconfianza.
Espero poder creer nuevamente en la buena fe de los creadores.
Saludos.