Este post está escrito en dos idiomas y dividido para facilitar la lectura.
Recuerdo cómo me sentí cuando estaba empacando mis cosas dentro de la maleta. Era un nudo que no sólo estaba en mi garganta, sino también en el pecho. Estaba dejando atrás piezas claves que formaban parte de mi rompecabezas y, aunque más de la mitad de mí eligiese quedarse, sabía que no podía para ese entonces por ser menor de edad.
Tomé mis cosas y me alejé de la casa que me vio crecer, de las calles que transité alguna vez y de los abrazos que recibía de muchos de mis familiares.
El camino hasta aquí fue tosco, frío y para qué mentirles, también fue triste. Por cada cruce de frontera sentía que me alejaba más de las posibilidades de volver a casa. La única manera que había encontrado para reconciliarme con mis calles fue a través de mis propios sueños y, mi cuerpo al comprenderlo, me sumía en largas horas de ensueño.
I remember how I felt when I was packing my things into the suitcase. It was a knot that was not only in my throat, but also in my chest. I was leaving behind key pieces that were part of my puzzle, and even if more than half of me chose to stay, I knew I couldn't by then because I was a minor.
I took my things and walked away from the house where I grew up, from the streets I once walked and from the hugs I received from many of my family members.
The road here was rough, cold and to tell you the truth, it was also sad. With each border crossing I felt that I was moving further away from the possibilities of returning home. The only way I had found to reconcile myself with my streets was through my own dreams, and my body, realizing this, plunged me into long hours of reverie.
Pasaron los meses y el caos no se hizo esperar. Entre gritos y llantos me preguntaba por qué debía estar yo frente a ésta situación, me repetía una y otra vez: «¿No se suponía que todo iba a ser para mejor?».
Me guardé los pensamientos y dejé que pasaran los meses hasta que alcanzaron los años. Jamás me sentí en casa otra vez en casa, mis pies sabían que no estaban en su tierra.
Pero me adapté. Me adapté a los nuevos lenguajes, a los nuevos rostros y construí a una familia diferente. Salí del bunker donde me había escondido para poder pasar el dolor de la partida.
En el viaje perdí a familiares, familiares a los cuáles nunca pude decir adiós. Los vi irse a través de una pantalla y, ahora les hablo a través de mis sueños y pensamientos. Aunque mi mente sabe que la distancia se hizo más grande.
Months passed and the chaos was not long in coming. Between screams and cries I asked myself why I had to be in this situation, I repeated over and over again: "Wasn't everything supposed to be for the best?''
I kept my thoughts to myself and let the months go by until they reached years. I never felt at home again, my feet knew they were not on their land.
But I adapted. I adapted to new languages, new faces and built a different family. I came out of the bunker where I had hidden in order to get through the pain of leaving.
On the journey I lost family members, family members to whom I never got to say goodbye. I watched them go through a screen and now I speak to them through my dreams and thoughts. Although my mind knows that the distance became greater.
En el pecho aún cargo la añoranza de volver a ver mi casa, de pisar nuevamente mis tierras y caminar por las mismas calles que transité hace cuatro años. Pero por el momento he aprendido a disfrutar éstas nuevas calles, que se rodean de nuevas gentes y también, he aprendido a quererlas.
Me he embriagado de experiencias, algunas buenas y otras no tanto, pero de todas he aprendido a sopesar el valor intrínseco de cada una, para seguir avanzando, para seguir creciendo y aprendiendo.
Hace tres días cumplí cuatro años fuera de mi país. Detallo mi pasaporte y veo todos esos sellos que representaron ésta gran travesía, al principio dolía observarlo y lo dejé enterrado entre las torres de ropa. Ahora lo observo con añoranza, esperando que se cumpla el día de ponerle el sello que dicte la vuelta a casa.
Por mientras, continuaré explorando.
In my chest I still carry the longing to see my home again, to step on my land again and walk the same streets I walked four years ago. But for the moment I have learned to enjoy these new streets, which are surrounded by new people and also, I have learned to love them.
I have become intoxicated with experiences, some good and others not so good, but from all of them I have learned to weigh the intrinsic value of each one, to keep moving forward, to keep growing and learning.
Three days ago I completed four years outside my country. I look at my passport and I see all those stamps that represented this great journey, at first it hurt to look at it and I left it buried between the towers of clothes. Now I look at it with longing, waiting for the day to put the stamp that dictates the return home.
In the meantime, I will continue to explore.
❥ Icon of my divider here
❥ Signature made in canva
❥ Translated with the help of deepL
❥ Photo edited in Adobe Photoshop CC
¡Hermoso escrito, amiga! De verdad reboza mucho sentimiento, ojalá ese sello que dicte tu vuelta a casa se de pronto. Todos tus familiares y hermanos te esperan de brazos abiertos, ¡Será un reencuentro hermoso! Por ahora saludos desde Maturín 🥺🙌✨💜
Ay amiga, no tienes idea lo mucho que me llenan tus palabras. 🥺 De verdad muchas gracias, ansío mucho el día que pueda volver a casa. 💙