Hace unos días tuve una operación de tobillo, y hoy quiero compartir cómo ha sido esta primera semana de recuperación, las cosas que he tenido que implementar en mi vida y cómo este proceso ha cambiado mi rutina de un momento a otro. Definitivamente, esta fractura transformó mi vida en un abrir y cerrar de ojos, pero estoy tomando todo con calma y enfocándome en sanar.
Los Primeros Días: Un Desafío Físico y Emocional
Los primeros tres días después de la operación fueron muy duros. El dolor era intenso, un dolor agudo que se extendía desde los dedos de los pies hasta la rodilla. Hubo momentos en los que me quebré y lloré por lo insoportable que era. Llegué a pensar que este nivel de dolor me acompañaría durante toda la recuperación.
Sin embargo, para mi gran sorpresa, al cuarto día el dolor disminuyó considerablemente. Amanecí casi sin molestias, lo que fue un gran alivio y me devolvió algo de ánimo para seguir adelante.
Adaptándome a los Cambios
La recuperación comenzó en Ciudad Bolívar, pero luego nos trasladamos a El Tigre, donde iniciaron las curas. Cuando me quitaron el yeso, sentí un alivio inmediato. El enfermero que realizó el procedimiento me explicó cómo usar correctamente las muletas, y desde ese momento comencé a moverme con su ayuda.
Nuevas Rutinas en Mi Vida
Para lograr una recuperación óptima, he tenido que incorporar varios cambios y cuidados en mi día a día:
- Terapia física: Me indicaron realizar ejercicios específicos para mejorar la movilidad del pie y reducir el dolor cuando llegue el momento de retirar el tornillo.
- Exposición al sol: Debo tomar el sol cada mañana para estimular la producción de vitamina D, esencial para la salud ósea.
Alimentación balanceada: Me recomendaron una dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos para evitar subir de peso durante estos meses de inmovilidad. - Aplicación de hielo: Coloco hielo regularmente en la zona afectada para reducir la inflamación.
Pie elevado: Mantengo el pie elevado, especialmente al dormir, colocándolo sobre una almohada para mejorar la circulación y reducir la hinchazón.
Mi pie sigue inmovilizado, y me han indicado usar un brace (férula ortopédica). Aquí les comparto una foto para que puedan ver cómo es.
Reflexión
Quería compartir este proceso de recuperación, cómo ha sido para mí esta primera semana y las adaptaciones que he tenido que hacer. Aunque no ha sido fácil, poco a poco me voy ajustando a esta nueva etapa, con la esperanza de salir más fuerte de todo esto.
English
A few days ago I had an ankle operation, and today I want to share how this first week of recovery has been, the things I've had to implement in my life and how this process has changed my routine from one moment to the next. This fracture definitely transformed my life in the blink of an eye, but I'm taking it all in stride and focusing on healing.
The First Days: A Physical and Emotional Challenge
The first three days after the operation were very hard. The pain was intense, a sharp pain that extended from my toes to my knee. There were times when I broke down and cried because of how unbearable it was. I came to think that this level of pain would be with me throughout my recovery.
However, to my great surprise, on the fourth day the pain subsided considerably. I woke up to almost no discomfort, which was a great relief and gave me some encouragement to keep going.
Adapting to the Changes
The recovery began in Ciudad Bolivar, but then we moved to El Tigre, where the cures began. When the cast was removed, I felt immediate relief. The nurse who performed the procedure explained to me how to use the crutches correctly, and from that moment on I began to move with his help.
New Routines in My Life
In order to achieve an optimal recovery, I have had to incorporate several changes and care in my daily life:
- Physical therapy: I was instructed to perform specific exercises to improve the mobility of the foot and reduce pain when the time comes to remove the screw.
- Sun exposure: I must sunbathe every morning to stimulate the production of vitamin D, essential for bone health.
Balanced diet: I was recommended a diet high in protein and low in carbohydrates to avoid gaining weight during these months of immobility. - Ice application: I apply ice regularly to the affected area to reduce inflammation.
Elevated foot: I keep my foot elevated, especially when sleeping, by placing it on a pillow to improve circulation and reduce swelling.
My foot is still immobilized, and I have been instructed to wear a brace. Here is a picture so you can see what it looks like.
Reflection
I wanted to share this recovery process, what this first week has been like for me and the adaptations I have had to make. Although it has not been easy, little by little I am adjusting to this new stage, hoping to come out stronger from all of this.
Sígueme para más contenido.
Creador de contenido Original.
Twitter | Hive
For the best experience view this post on Liketu