Los absolutos son absurdos en situaciones comúnes donde realmente no hace falta emitir una opinión que apoye/sustente un bando u otro porque estaríamos hablando de una contienda electoral, en ese caso se podría omitir cualquier tipo de opinión y/o postura, pero esto no es una contienda electoral.
Esto es callarte ante la inminente y descarada evidencia del mayor fraude en la historia de Venezuela perpetrada por un régimen dictatorial y autoritario que fácilmente puede compararse con los Nazis de Hitler, entonces ahí la cosa cambia, porque el silencio amerita complicidad.
Y no es ser extremista, es ser coherente, si no eres capaz de alzar la voz en esta situación extraordinaria sabiendo que todo está en juego y se necesita ese alzamiento justamente, entonces eres parte del problema.
Quizás no supe explicarme...
Todo esto lo escribí, precisamente, porque quisiera que en nuestra comunidad se pudiera decir lo que se piensa sin que sea nadie cancelado por eso...
Y hablo de la inteligencia para manejarse, con el fin de no atropellar a otros con nuestra creencias e ideas, sino para convencer mediante argumentos.
¿Que pasa cuando alguien te habla gritado? ¿Le escuchas? No ¿Verdad? Bueno, es el paralelismo que deseo transmitir. Si convencemos con palabras y pruebas, quizás ganemos adeptos a nuestra causa...
De otro modo, estamos fritos ¿vale?
Abrazo grande, estimado líder.