Querido amigo, solo puedo responderte con fragmentos del poema "Los hijos infinitos" del poeta venezolano Andrés Eloy Blanco.
Cuando se tiene un hijo,
se tiene al hijo de la casa y al de la calle entera...
Cuando se tiene un hijo, se tienen tantos niños
que la calle se llena...
...y cuando un niño grita, no sabemos
si lo nuestro es el grito o es el niño,
y si le sangran y se queja,
por el momento no sabríamos
si el ¡ay! es suyo o si la sangre es nuestra...
Cuando se tienen dos hijos
se tiene todo el miedo del planeta,
todo el miedo a los hombres luminosos
que quieren asesinar la luz y arriar las velas
y ensangrentar las pelotas de goma
y zambullir en llanto ferrocarriles de cuerda.
Saludos afectusos.
Gracias hermano.