Me identifico con dada una de tus líneas, se lo que sientes porque he experimentado ese sentimiento de culpa y frustración por pensar que pude haber hecho más de lo que hice, pero la realidad es que nosotros tenemos nuestras propias limitaciones, nuestras propias realidades. Con el tiempo he ido entendiendo que si debemos ayudar, pero hasta donde podamos y mientras podamos, no siempre la mesa está servida para todos, más cuando hay personas que no se dejan a ayudar o que deciden no ayudarse a si mismos. Siempre que tengamos paz en el corazón estará bien. Me da gusto saber que a través de esta publicación lograste hacer tu catarsis también.
Saludos, un abrazo.